8

507 43 4
                                    

Minutos después apareció Rubén con una bolsa de dinero en los brazos, se lo veía realmente preocupado, cuando me vio corrió hacia mi, quitándose la camisa y pasándomela por los brazos.
-Siento meterte en esto, soy un idiota, lo tengo claro.
Me limpié la sangre que tenía en las mejillas y me permití abrazarlo, me puse a chillar inmediatamente, me tocaron, y me miraron cuando estaba sin camisa.
-Aquí solo hay la mitad del dinero, ¿Es qué quieres solo la mitad de tu novia?
Miré a Rubén y luego a Parche.
-Déjenos ir, hijo de puta.
-Cierra tu gran bocota, zorra.-gritó parche.
Rubén me cargó en brazos y se paró frente a Parche.
-Es lo que me dejó sacar el banco, mañana, iré por más, y te lo traeré justo aquí, pero si vuelven a tocar a mi novia, les parto la vida a cada uno de ustedes.
Parche rió por lo bajo y musitó algo casi inaudible.
Estaba demasiado abrumada, necesitaba dormir, necesitaba un abrazo, quería desaparecer por un rato, ver la gente de mi pasado, realmente me sacudió.
Salimos por la parte de atrás del bar, íbamos muy callados, me había bajado de los brazos de Rubén, el cuerpo me dolía demasiado, pero intentaba no cojear para no preocuparlo, ni hacerle más peso encima del que ya tenía, tenía enfrente la camioneta de mi padre, una Toyota roja, me subí dentro y Rubén arrancó, es ahora cuando me lleno de valor para afrontar a mis padres enloquecidos por desaparecer dos horas.
Estábamos a tan solo una cuadra de llegar a mi casa, cuando Rubén paró en seco, bajándose del auto para luego rodearlo y abrirme la puerta.
-Vete a casa-dijo dándome las llaves.
-¿Que dices? Vienes conmigo
-No soy bueno para ti.
Estaba muy serio, me moví al asiento del piloto y el cerro la puerta.
-¡Y una mierda! Sube. -dije-¡Ese hijo de puta de Nathan me ha puesto las manos encima! ¡Te necesito a mi lado ahora!
Rubén subió a mi lado molesto, no me miró siquiera, me limité a conducir callada.
Aparqué frente a la casa y apagué el auto, necesitaba los besos de Rubén, necesitaba su cariño, su comprensión, me senté con cuidado sobre sus muslos y lo abracé, aspirando su suave olor a menta que tanto me encantaba, lo besé e instantáneamente me correspondió el beso.
Acarició mis brazos lentamente mientras recorría mi cuello a besos, con cuidado de no dejarme marcas, mordí mis labios para no lanzar algún ruido, pero el jaló mi labio inferior hacia atrás, para besarme otra vez.
Golpearon la ventana muy fuerte, lo que hizo que nos asustáramos, haciendo que Rubén me muerda muy fuerte por accidente.
Rubén bajo la ventana emitiendo una risa nerviosa.
-Buenas noches...señor.
Mierda.
Absorbí la sangre de mi labio con mucha cautela, y baje del auto sin decir nada, Rubén imitó mis movimientos, mi padre nos ha visto en un momento algo íntimo...
-Tu madre está esperándolos con chocolate caliente.-dijo con indiferencia-¿Eso es sangre?
Abrió los ojos como plato al verme el labio ensangrentado.
-Algo.
Una vez dentro de la casa, Rubén y yo nos sentamos juntos en el suelo, envueltos en unas mantas térmicas que mi mamá nos había traído a ambos junto al chocolate caliente.
-...disculpe la actitud que tome antes, pero es que no tolero que Judith esté mal...-susurró Rubén, aunque iba dirigido a mi mamá parecía que trataba de convencerse así mismo que en realidad lo sentía.

Cambio de Roles » Rdg;2TPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora