La Tortura de Raven. Los Orígenes y la Guerra de los dioses 2 Corregida.

Capítulo 13.Parte 2.

»—Ese fue el último corte que termino de romper la frágil relación que una vez existió entre ellos. Raven fue desheredado, sus padres lo emanciparon y le hicieron cambiar su apellido y fue borrado del registro familiar como si nunca hubiera existido. Fue enviado hacia Estados Unidos con un billete de avión sin retorno, con sus pertenencias en una pequeña mochila y bajo la amenaza de nunca volver. A pesar de todo lo que le habían hecho... Raven se encontró llorando las que se prometió serían sus últimas lagrimas ante la pérdida de lo que en realidad nunca tuvo. Raven estaba solo en un país que nunca había conocido, no tenía dinero, no tenía familia, no tenía un hogar, no tenía sus medicamentos... no tenía nada. Él vivió en las calles durante un año, robando para poder comer y durmiendo en callejones llenos de ratas, fue golpeado y abusado... y vivió una tortura cuando su enfermedad empeoraba y vagaba sin rumbo inmerso en alucinaciones.

»—Un día Raven conoció a una persona mientras estaba acurrucado sobre unas sucias escaleras. Esta persona fue la que le dijo la verdad sobre los poderes de los que nunca se atrevió a aceptar. Fue el que le dijo que, sin importar cuantas veces lo intentara, nunca podría acabar con su vida porque su cuerpo y su acelerada curación nunca se lo permitirían. Fue el que le dijo que con solo un pensamiento él podía hacer que las personas hicieran lo que él quisiera. Fue el que le dijo que existían más sobrenaturales alrededor del mundo y que él no era nada más que una gota en el mar de lo paranormal. Le dijo lo que tenía que hacer para salir de las calles y ser lo que siempre debió ser y lo ayudo a cumplir su cometido. Este hombre se presentó como un ángel, aunque en realidad fuera un demonio.

»—Ese hombre fue el que le dio a Raven la "cura" para su enfermedad. Sin embargo, nunca le advirtió lo que esa cura le haría a Raven. En una pequeña caja negra, este hombre le entrego a Raven una serie de diales que contenían un líquido de color verde claro con la indicación de que tomara un pequeño trago cada vez que su enfermedad amenazara con derribarlo, sin embargo, siempre debía esperar hasta el último momento antes de tomar del dial y no antes. Por un tiempo la medicina funciono y Raven fue capaz de enderezar su vida de nuevo, consiguiendo un trabajo en el club nocturno en donde lo encontramos después de haberlo estado buscando durante tanto tiempo. Fue en esos momentos de lucidez en los que formamos nuestra banda y Raven se lanzó al estrellato, sin embargo, mientras el tiempo pasaba los verdaderos efectos de esa medicina comenzaron a mostrarse.

»—Ese hombre que en realidad Raven nunca supo quién fue, nunca le dijo que esa medicina era una droga muy potente y Raven rápidamente se volvió adicto a la misma. Mientras el tiempo pasaba el lapso entre la toma del dial se hacía cada vez más corto, Raven comenzó a enfermar después de beberlo y sus episodios eran cada vez más agresivos. Él ya no podía esperar para tomar del dial porque mientras más esperaba su enfermedad más empeoraba hasta el punto en el que tenía que tomar del dial cada varias semanas y al final una vez cada semana para poder mantener su mente clara. Cuando Raven esperaba mucho tiempo para tomar del dial, sus emociones empeoraban, pasaba de tener ataques de ira a deprimirse completamente y tratar de hacerse daño. No había mucho que nosotros pudiéramos hacer ya que a pesar de hacerle daño solo la medicina podía ayudarlo.

Mistique termino su relato sacando una pequeña caja negra que había estado escondida en el interior de su chaqueta. Él abrió la caja y saco un pequeño dial de cristal con solo un centímetro del extraño liquido en su interior.

—Raven había dejado de tomar del dial unos días antes de que ustedes fueran a Los Ángeles, es por eso que ha estado tan inestable, su enfermedad está comiendo su mente —explicó mientras miraba con pesar el dial—. Esto es lo último que queda de la medicina.

—¿Entonces nos estás diciendo que Raven... que mi pareja, tiene una enfermedad mental? —Sebastián se estremeció al preguntar mientras lágrimas de desesperación comenzaban a bajar de su rostro—. Desde que lo conocí no he hecho sino pensar que es un egocéntrico y un arrogante... y todo este tiempo él ha estado... ha estado...

Sollozos ahogados comenzaron a salir de Sebastián cuando la implicación de todo se hizo clara. Todos habían pensado que Raven no era nada más que un niño malcriado... cuando en realidad era un hombre roto luchando una batalla contra su mente, una batalla que estaba perdiendo rápidamente.

—Pero... creí que no podíamos tener ninguna enfermedad humana —balbuceó Faith con sus ojos nublados y abiertos como platos.

—Y no podemos —concordó Mistique—. Pero por más que tus células puedan luchar y vencer al cáncer, o a cualquier otra enfermedad, nunca serán capases de luchar contra algo que afecta la mente y las emociones. Una enfermedad mental no es algo que una curación acelerada pueda sanar. Y Raven ha estado enfermo durante tanto tiempo, expuesto a esa droga que solo los dioses saben de qué está hecha, que temo, que sin importar lo que hagamos... él no pueda recuperarse esta vez.

—Yo... yo tengo que volver —murmuró Sebastián mientras se levantaba—. Tengo que volver con Raven.

Sin esperar una respuesta de nadie más, Sebastián salió de la sala con paso apresurado y viéndose como si cargara el peso del mundo sobre sus hombros.

Todos permanecieron en silencio durante algunos segundos, sumidos en sus propios pensamientos, mientras procesaban la gran cantidad de información que habían recibido y que en realidad Logan ni siquiera había esperado.

—Nunca pensé que algo como esto pudiera suceder —comentó Clark mientras comenzaba a pasearse alrededor de la habitación.

—Nosotros tampoco —respondió Scott, interviniendo por primera vez—, pero hemos vivido con él un tiempo ya, y por más extraño e improbable que parezca, Raven tiene esa condición y eso no va a cambiar por más que nosotros lo queramos.

—¿Creen que se pueda hacer algo a parte de darle esa medicina? ¿No hay otra manera de ayudarlo? —preguntó Faith con voz inestable.

—Hemos estado buscando otras soluciones, pero hasta el momento no hemos encontrado nada. Los medicamentos que usan los humanos para la bipolaridad son quemados muy rápidamente por el metabolismo de Raven y otras terapias que se utilizan para tratar esa enfermedad tampoco han funcionado —explicó Mistique mientras guardaba de nuevo el dial—. Hemos intentado muchas cosas, pero lo único que parece funcionar, a pesar de los daños colaterales que causa, es el dial con la medicina que ese hombre le dio a Raven.

—Logan... ¿crees que tu abuela pueda tener alguna información sobre esto? —preguntó Clark mientras se detenía frente a una ventana y miraba a los arboles cubiertos de nieve.

—Mi abuela tiene conocimientos sobre muchas cosas, no me sorprendería que supiera que es lo que sucede con Raven y que hay en ese dial —repusó Loga mientras pasaba una mano por su cabello—. Pero en estos momentos no podemos contar con ella.

—¿Por qué? —Preguntó Faith con extrañeza al mismo tiempo que una mirada de entendimiento pasaba por el rostro de Clark.

—Porque es invierno —respondió Clark—. Todos los años desde que conozco a la abuela de Logan, siempre desaparece cada vez que llega el invierno.

—Así es, nunca supe a que se debía eso o a donde iba cada vez que se marchaba, pero lo cierto es que desde que era un niño me acostumbre a nunca ver a mi abuela en el invierno. Ella se iba durante semanas, aunque algunas veces volvía durante algunas horas o un día, pero nunca se quedaba mucho tiempo —agregó Logan mientras se recargaba en el sofá con un suspiro cansado—. Esperemos que mi abuela vuelva pronto, aunque sea durante unos minutos, y nos de las respuestas que estamos buscando, pero por el momento hay que hacer lo que podamos con lo que tenemos y centrarnos en tratar de ayudar a Raven.

—Raven solo nos tiene a nosotros en este momento para ayudarlo—sentencio Faith con una mirada determinada en los ojos.