Anónimo

Little Bird

El sol ilumina el cielo proveyendo de calor al mundo. El viento sopla moviendo las hojas de los árboles. Un pajarito vuela en lo alto hasta que decide aterrizar en una rama cercana para descansar sus alas; algo llama su atención y se acerca para observar más de cerca. Se para sobre lo que tanto le ha interesado: el cadáver de un niño muerto. La inocente ave no sabe lo que es, sólo camina sobre éste y de vez en cuando pica en alguna parte, sin siquiera conocer la historia acontecida la noche anterior.

Un hombre adentrando a un pequeño niño hacia la oscuridad del bosque, prometiéndole darle algunos dulces. El niño, fascinado por la idea de comer unos caramelos, siguió al hombre desconocido, con un farol como única fuente de iluminación. El adulto llevando al nene de la mano hasta la parte de la arboleda en la que nadie podría verlos, baja su pantalón y le pide a al chico que toque su entrepierna, que juegue con ella, y él, pensando en su recompensa, lo hace.

Las manos del hombre dejan el farol al lado y tocan el cuerpo del chiquillo, pasando por su cuello, espalda, muslos y piernas. Baja los pantalones del infante, dejando la mitad de su cuerpo al descubierto. Acaricia las posaderas del infante, disfruta de su extensión y, entonces, deja que uno de sus dedos entre en el cuerpo del pequeño.

Él se queja, le duele, por lo que el hombre lo tranquiliza. Hace que dé media vuelta y ahora su virilidad toma el lugar de su dedo. El chico grita de dolor, su acompañante le tapa la boca y le dice que guarde silencio, pero las cosas no son como él las quiere, el niño grita y pareciera que no lo escuchara.

La mano derecha del mayor se estrella contra el rostro del menor, haciendo que éste llore y grite aún más fuerte. El adulto saca un cuchillo de su bolsillo y lo clava varias veces en el costado del infante. La sangre fluye, no se detiene, así como el hombre alejándose del lugar.

El pajarito se posa sobre el hombro del niño, pica en la mejilla y luego sale volando.