Te Necesito

25 1 0
                                    


El viento hace que las cortinas se levanten, dejando entrar el frío del exterior. Adentro no hay ningún otro ruido más que el sonido de tu voz en mi mente, repitiendo aquel término con el que me llamabas.

Ni siquiera el montón de suéteres y cobijas que me cubren de pies a cabeza son suficientes para quitar el frío que he tenido desde que te fuiste. Mis brazos y piernas tiemblan, mis dedos apenas los puedo mover debido a lo fríos que están.

Trato de dormir para que el tiempo pase más a prisa, sin embargo no puedo. Cada vez que cierro los ojos por más de diez segundos se me viene tu imagen a la mente. Eras un chico tímido. Recuerdo la primera vez que nos encontramos: estabas bastante nervioso, hablabas algo rápido y no podías mirarme a los ojos.

Y, ahora, las cosas son parecidas ya que ni siquiera volteas a verme, y las pocas veces que lo haces tan sólo me ignoras y actúas como si yo no estuviera cerca de ti.

Increíble que alguien que te haya acosado durante tanto tiempo se haya alejado de esa manera. Y lo más triste, es que quien sufre soy yo.

Tú pareces siempre tan contento, mientras que yo estoy en una depresión de la que no le cuento a nadie, y que a veces no logro disimular.

Me parece estúpido estar así sólo por este insignificante motivo. Nunca entendía por qué la gente se deprimía tanto por una desilusión. Y ahora, lo comprendo todo.

Tu indiferencia me duele. Quisiera que a mí me fuera tan sencillo alejarme de ti y dejar de quererte como lo fue para ti. Quisiera saber qué fue lo que hice para que simplemente te alejaras sin ningún motivo y me dejaras así, con la falsa esperanza de que éramos algo, de que yo significaba algo para ti.

Quizá el error fue mío al haberme enamorado de ti cuando sabía que las posibilidades de que existiera algo entre nosotros eran de una en un millón. Sabía que las cosas saldrían mal, me lo repetía una y otra vez, y aun así no intenté parar ese sentimiento.

Me viste en mis momentos más vulnerables, cuando era más débil que nunca. Me viste llorar, estuviste a mi lado todo el momento, secaste mis lágrimas a pesar de que tus amigos nos veían. Me diste una esperanza cuando creía que todo estaba muerto. Y ahora me doy cuenta de que era una ilusión falsa.

Trato de alejarme de ti, de hacer lo que tú hiciste, mas no puedo hacerlo. No es tan fácil para mí.

Te necesito. Te necesito y me odio a mí mismo por hacerlo.

AnónimoWhere stories live. Discover now