"Hija" Capítulo 29

16 4 1
                                    

Llegó el día, me sentía un poco nerviosa aunque a esta altura ya nada me daba miedo. Fue increíble como había cambiado todo en menos de dos años, en realidad, todo el tiempo estábamos cambiando, pero estos últimos años todo pasó muy rápido y tanto Clara como yo hemos cambiado demasiado, y me siento orgullosa de que sea así. Hoy Clara y yo nos casaríamos, ella con Fernando y yo con Carlos, y esta vez cualquiera que quisiera impedir eso no lo lograría, ahora más que nunca, nadie lograría vernos tristes. Jamás. 

-Estás lista?-Le digo a Clara quien parece temblar del miedo.

-Eso creo, aunque estoy nerviosa.-Me dice y me toma del brazo.

-Todo estará bien, este momento sólo sucede una vez por primera vez y no tienes que estar nerviosa, tienes que disfrutarlo. No tienes por qué estar nerviosa además.

-Tengo miedo de que algo salga mal.

-Hoy no saldrá nada mal.-Digo y ella sonríe, supongo que está más calmada. 

*Relata Lucia (Madre de Clara)*

Escuchar cuando se abrían las puertas, ver a Clara junto a Marie caminar, sonriendo las dos, vestidas de blanco y ver como van avanzando hasta al altar fue realmente una de las cosas más maravillosas que siempre soñé ver. Recordar cuando jugaban con sus muñecas, cuando fingían cuidar un bebé, todo lo que pasaron juntas y ahora ver que están a punto de casarse es complicado de creer. Me gusta pensar que hice todo bien, que Clara podrá ser una mujer digna de si misma, o que ya lo es en realidad. Me hace creer que no lo he hecho mal, que críe a Clara preparándola para lo que es la vida, y aunque esté saliendo todo perfecto ahora, sé que tarde o temprano todo volverá a volverse oscuro, pero también sé que Clara está lista para enfrentarlo, para enfrentar lo que sea. Y además está acompañada por gente que la aman y ella ama, si ya no estoy con ella, estoy segura que ella lo entenderá y continuará con su vida. Porque no hay razón para que se detenga, está a mitad de un camino hermoso de su vida, yo la viví, he vivido los mejores momentos de mi vida, todos los que quise vivir y ya he hecho mi trabajo en la vida. Ahora le toca a ella y estoy segura que lo hará al igual que yo, o incluso mejor. 

-Lo hemos hecho bien.-Dice su padre mirándome y sonriendo.

-Lo hemos hecho más que bien.-Digo y lo abrazo.

*Relata Isabel (Madre de Marie)*

Una vez que las dos han llegado al altar, se posicionan cada una con su novio, futuro esposo, y comienza la boda. En el momento en que el cura mencionó las palabras "Quien se oponga hable ahora o calle para siempre" noté a Marie y a Clara muy nerviosas, como si desearan que el momento anterior no volviera a ocurrir. Y al darse cuenta que no ocurrió nada malo y que la boda pudo continuar en paz, las dos dieron un gran respiro, me incluyo. 

Carlos le puso el anillo a Marie, al igual que Fernando a Clara y se besaron. En ese momento todos comenzaron a aplaudir, en ese momento me di cuenta que todo había salido perfecto, me di cuenta que Marie y Clara ya no tenían 15 años, que todo ya había cambiado, para bien, pero que ya no eran las niñas que yo tenía que cuidar por los fines de semana, las traviesas.  Pero si sé que si hay algo que nunca cambió y jamás cambiará, es la amistad de ellas dos. Y eso me deja tranquila, más que tranquila. Sé que ella está rodeada de gente que estará para ella siempre que los necesite. Las dos están en buenas manos. 

*Marie*

El casamiento acabó y Clara y yo nos abrazamos, comenzamos a ponernos sentimentales, porque cualquiera que se pusiera en nuestro lugar lo estaría. Ella y yo habíamos cumplido muchos de nuestros sueños y que ahora estemos casadas con personas que de verdad amamos y nos aman a pesar de todo, es maravilloso. 

Carlos se acerca y me mira sonriendo, abre sus brazos hacia mi y me levanta haciéndome reír. Fernando viene hacia mi y me felicita, le devuelvo la felicitación y todos nos abrazamos, los cuatro riendo comenzamos a saltar como si tuviéramos 10 años y nos vamos en el auto hacia donde sea que nos lleve Carlos. 

Paramos en un lugar vacío, sin personas, todo campo y lagos. Bajamos del auto y comenzamos a correr, a hacer cosas de niños pequeños, pero es divertido. Rodamos por el campo, comemos, nos acostamos mirando hacia el cielo y Clara me mira, no me dice nada pero estoy segura que quiere decirme que todo está más que bien, y que todo ha salido bien, me deja tranquila saber eso porque hacía mucho tiempo que no recibía una de esas miradas que te dejan en paz, que no dicen palabras pero te dicen todo al mismo tiempo. Es genial y por primera vez en mucho tiempo me siento libre de problemas, aunque estoy segura que eso no durará por mucho tiempo. De pronto comienzo a sentir puntadas en mi panza, de verdad que comienzan a ser cada vez más y más intensas y le aviso a Carlos quien me toma rápido y me sube al auto mientras Clara va detrás de mi y Fernando conduce llevándonos al hospital más cercano, Clara llama a mis padres y a los suyos avisando que probablemente haya llegado el momento de dar a luz. Respiro miles de veces pero el dolor sigue hasta que llegamos al hospital. 

*Relata Clara*

Habían pasado como 5 horas desde que llegamos y aún no teníamos noticias sobre Marie y su bebé. Me preocupaba un poco pero dentro de todo sabía que todo estaba bien. Luego de unos minutos veo acercarse a un doctor a nosotros, todos nos levantamos rápidamente para preguntar que estaba sucediendo pero Carlos me ganó y lo hizo primero que yo.

-Doctor, necesito que me diga que está pasando?-Dice y noto su preocupación,pero Fernando lo toma del hombro para calmarlo.

-Todo está perfecto, no hay nada de qué preocuparse. Hemos tardado porque fue un parto complicado, pero todo ha salido bien y Agustina, su bebé, está con su madre. Sólo puede entrar una o dos personas por ahora. Cualquier consulta estaré por allá.-Dice señalando un consultorio.

-Y cuando podrá ir a casa?-Pregunto rápido.

-Mañana seguramente si todo sigue así.-Dice y se va.

-Necesito entrar.-Dice Carlos y todos le dicen que lo haga.-Clara ven conmigo.-Dice y lo sigo.

Abrimos la puerta y no puedo creer lo que estoy viendo, Marie estaba en su camilla con Agustina en brazos, era tan pequeña y tan dulce que no pude evitar tomarla. Era muy parecida en los ojos a Carlos por lo poco que podía ver y su barbilla era muy parecida a Marie, quien estaba cansada del parto, pero se notaba en su rostro lo feliz que estaba. Carlos la toma y la mira sonriendo, no puedo evitar abrazar a Marie y recostarme a su lado. 

-Felicidades Marie, eres mamá.-Le digo y ella ríe suspirando.

-Eres el bebé más hermoso que jamás he visto.-Oigo decir a Carlos.

-Felicidades a ti también padre.-Digo y me mira sorprendido como si aún no pudiera entender que tenía en sus brazos a su hija.

Le devolvemos el bebé a Marie, yo los dejo sólos pero sigo espiando y logro ver que se abrazan y se dan un beso, era un cuadro perfecto, la sonrisa de los dos con su hija en brazos. No puedo evitar lagrimear, porque hemos crecido tan rápido, hace unos años estábamos bailando en una pequeña Academia y hoy estamos en un hospital luego de nuestra boda porque Marie ha tenido su primer hija. 

Solo quiero seguir tus pasos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora