"Lo lograrás" Capitulo 4.

65 10 4
                                    


Inmediatamente en cuanto oí decir a su madre que Clara había intentado suicidarse fuí corriendo hacia el hospital.

 Entré y recordé que estaba en la misma sala donde nos habíamos enterado que estaba en silla de ruedas y por muchos minutos y segundos empecé a echarme toda la culpa a mí. Y si algo le pasaba a Clara prometo que me mataría.


 Cuando entré a la sala de Clara la vi, estaba en una camilla, con los ojos mirando hacia arriba, llena de agujas y respiradores, tantas cosas a su alrededor que era imposible verle la cara completamente.


 -Porqué hiciste esto?-Dije viéndola.


-Quiero deshacerme de mi misma, ya no puedo verme en el espejo y darme cuenta que pasan los días y no logro moverme. No voy a quedarme aquí varada, necesito librarme de todo esto.

-Y crees que te librarás matándote?

-Si.-Dijo mirándose las manos.

-Estás equivocada, te librarás levantándote de ahí y dejando de hacer tonterías, no vale la pena morir por algo que tiene solución.

-No la tiene.

-Si,todo tiene solución en la vida, menos la muerte. Si te mueres ya no podrás volver atrás. No te rindas tan fácilmente. No seas cobarde.

-No soy cobarde!

-Demuéstralo.


-Sólo quiero morir...-Dijo cerrando los ojos.


Acerqué mi brazo a su cara y bajé las mangas de mi remera, todas mis cicatrices estaban al descubierto, en su rostro. Clara abrió los ojos pero no preguntó nada.


-Ves esto? Esto es obra de mi cobardía, no podía hacer nada más que lastimarme a mi misma. Crees que estoy aquí por mi cuenta? Me cortaba, a mí tampoco me gustaba lo que veía, pero apareciste tú,y me hiciste empezar a aceptarlo. Hoy soy feliz siendo como soy, pero si tú te matas, mi felicidad se acabará y me mataré por ti. Te necesito, me necesitas. Tú eres mi barra de apoyo y yo soy la tuya.Si una de las dos muere nuestra barra desaparecerá y volveremos a caer, una y otra vez.-Dije subiéndome las mangas.

-Te necesito.


-Yo te necesito.-Dijimos abrazándonos.-Clara, prométeme algo. Prométeme que no volverás a intentar suicidarte, ni cortarte.

-Lo prometo, con una condición.

-Cuál?

-Si tú prometes que dónde vaya yo vendrás tú.

-Lo prometo, prometo que seguiré tus pasos sea donde vayas.

Nuestros dedos meñiques se cruzaron y las promesas estaban hechas, y las tendríamos que hacer valer.


Clara volvió a su casa y a la escuela dos días después, se la veía contenta, feliz y yo estaba igual de feliz que ella.

 Un mes después ella estaba a punto de levantarse y yo quería acompañarla, si se levantaba podría volver a bailar, a su vida normal, y esto quedaría en el duro pasado, pero ya nos habríamos librado todos de este infierno.


 -Sólo debes levantar un poco más la cabeza y enderezar la espalda y ya estarás de pie.-Le dije muriendo de emoción.


Clara se agarró de la punta de la mesa, levantó su espalda un poco más y no se había dado cuenta de lo que yo si.

 -Clara!!!-Grité festejando.-Estás de pie!!!-Dije y ella me sonrió.


Soltándose de la mesa comenzó a dar pasos y pasos hasta llegar a dónde estaba yo, aplaudiendo las dos y casi muriendo de felicidad nos abrazamos y comenzamos a llorar de alegría.


-Lo lograste.-Le dije mirándola a los ojos.

-Lo logré. Gracias a tí.-Me dijo abrazándome más fuerte.

-Yo te ayudé, pero tú lo lograste.


Su madre llegó y vió a Clara caminando y no sabía que hacer, comenzó a gritar y acercándose a ella empezó a bailar, su padre comenzó a abrazarla y bailar con ella y con su madre, mientras que sus hermanos la abrazaban y le daban besos por todos lados. Yo miraba y reía, pero me sentía vacía, ella ya podía caminar, y eso era genial, pero ver a toda su familia reunida y yo que no tengo a mi padre, mi madre a penas me ve dormir y no tengo hermanos me pone un poco mal. Pero ver tan feliz a Clara me levantaba el ánimo.

Pasaron tres semanas desde que Clara comenzó a caminar y se puso en pie de nuevo las clases de ballet juntas, nuevamente estaríamos bailando y bailando sin parar, felices, porque estábamos de nuevo bien y nada nos lo impedía. Para nuestra suerte en los próximos tres meses volveríamos a hacer una prueba para quedar en la mejor compañía de baile.Nuestra vida era la mejor, era perfecta como antes.

Una tarde llegando a mi casa de la escuela encontré a un hombre en la puerta de mi casa, tenía el pelo negro al igual que los ojos y su barba, daba miedo, pero me acerqué igual.

-Disculpe,necesita algo?

-Necesito hablar con tu madre.

-Cómo conoce a mi madre?

-Yo...soy...-Dijo tartamudeando.

-Ustedes quién?-Dije apresurándolo.


-Soy tu padre.


Me quedé pensando, shockeada, pensando si era cierto, si no lo era, que debía hacer, y nada se me ocurría más que salir corriendo. Y fué justo lo que hice.

Hola! Perdonen por no haber subido esta parte ayer es que no tenía internet :c Espero que les guste! Sigo la quinta parte el fin de semana que viene :)

Solo quiero seguir tus pasos...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora