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—Mierda, Athena, no dejo de pensar en ella. Sé que está mal, pero todo de ella me tiene loco, —pasó sus manos por su cara, en señal de frustración, Athena lo escuchaba con atención— su cuerpo, sus labios, sus ojos. Me encanta, ella me encanta. Necesito ayuda.

—¡Cálmate! Me pones nerviosa. No tengo ni idea de que es lo que sientes, pero ¿por qué no lo intentan? Digo...

—Me da miedo lo que yo pueda hacerle. Sabes lo que soy...un adicto. Y decirlo en voz alta me cuesta trabajo, pero aún en la militar me sentía ansioso, enojado, infeliz... Sé que está mal, mal, mal.

—¿La amas?

—¿Qué?—el chico levantó la cabeza y al hacerlo noticia como una chica bajaba lentamente las escaleras— Venus...—habló atrayendo la atención de la mencionada

Athena salió de la casa esperando que esos dos arreglaran sus problemas. Y por un momento dudó, tenía un poco de miedo. Harry había vuelto a sus viejos hábitos.

—¿A-Adicto?—preguntó un poco asustada, tomando asiento a un lado del chico

—No tienes no idea de porque me mandaron a la academia...¿cierto?—ella negó afirmando las palabras de Harry, y él decidió que lo iba a decir en voz alta, iba a decir todo lo que estaba ocultando— Cuando éramos novios, yo...fumaba, eso lo sabes. Me daba ansiedad todo, no podía relajarme y eso me calmaba. Cuando terminamos y todo se vino abajo, sexo, demasiado sexo...

La chica hizo una mueca de disgusto.

—Tanto que me sorprende como es que no estoy enfermo.—rió con amargura— Nada me tranquilizaba y caí, empecé a meterme mierda. Matanfetaminas, hierba, alcohol. Lo que sea... Un día, llegué a casa drogado, algo que nunca había hecho. Mis padres me llevaron al hospital porque algo le pasaba a mi cuerpo. Me dijeron que era un drogadicto y alcohólico y mucha mierda más. Me mandaron a rehab, pero no funcionó me escapé y me pegué la borrachera mas cabrona de la vida. Y a la siguiente semana yo estaba en la militar, y sin saberlo, fui a verte ese fin de semana. Tuve problemas con el sargento no-sé-que y me quedé un poco más de lo previsto en ese infierno...—el castaño no podía verla a los ojos, ni si quiera la veía, tenía la vista fija en la chimenea sin prender frente a ellos

Venus temblorosa y con duda se sentó sobre su regazo. Pegándose lo más posible a su anatomía. Con su mano, aún temblando, acarició el rostro del chico.

—Lo siento, lo siento tanto, Harry. —acercó sus labios a los de él, mezclando sus respiraciones— No debería de hacerte esto, no debería de ser tan egoísta pero no puedo evitarlo...—una lágrima rodó por su mejilla— Te amo, —rió nerviosa— te amo y duele. Tenemos todo para estar juntos y sin embargo, nada.

Harry tomó con brusquedad la cabeza de la chica y acortó la distancia. Bajó sus manos y notó lo corto que le quedaba la camiseta, probablemente era de su padre por el tamaño. Con la punta de sus dedos sintió la suave tela de la ropa interior de la chica, bajó sus manos con lentitud hasta su trasero y las dejo ahí haciendo presión.

—También te amo, Venus.—él tenía que detenerse antes de que fuera tarde, pero no podía

Algo iba a salir mal.

—Vamos a mi habitación...—dijo ella agitada

Una vez en el cuarto, en el cual los tonos pastel reinaban. Harry se sentó en una esquina de la cama, Venus le quitó la camisa y paso sus manos por el abdomen del castaño, aventó la prenda por algún rincón y se fueron recostando en la cama.

Harry acarició los muslos de la rubia, la camiseta se le había subido y él tenía una vista perfecta de las bragas de Venus. Empezó a besar el estómago de la chica, por lo cual la pijama se iba subiendo, cuando llegó a los pechos se detuvo y los observó por unos segundos antes de besarla en los labios.

El castaño bajó su manos hasta la parte íntima de la rubia y puso sus dedos por encima de la ropa interior haciendo leves movimientos provocando que la muchacha debajo suyo soltara débiles jadeos.

De repente la puerta se abrió y Harry se movió con una rapidez increíble. Athena los veía asombrada desde el marco. El castaño, quien aún tenía la respiración agitada buscó su ropa y se la puso.

—¿Qué mierda Harry?—preguntó Athena

—¿Qué?—respondió él, un tanto molesto— Nada malo sucedió.

—¡Tiene quince!—gritó

—No estoy para soportar tus estupideces ¿si? Bastante tengo con Anastasia—dijo poniéndose sus tenis, al decir eso sintió como Venus se tensaba

—¡No me hables así!—ella se acercó hasta él

—Athena, él no lo inicio...—habló Venus— Y-Yo le dije que...

—Puedo hacer que te arresten o algo, por hacer estás cosas ¡Es menor de edad, Harry!

—¡Lo sé, mierda! ¡Lo sé, perfectamente!

—No debí de haber salido...¿qué hubiera pasado si...?

Entonces el castaño entendió todo. Se rindió atando sus zapatos y gruñó enojado.

—¿Por qué mierda crees que estoy tan ansioso? No quiero que la persona que más amo me vea destruido, maldita sea Athena. No entiendo como es que puedes llegar a pensar que haría algo que ella no quisiera.

—Yo solo...—intentó defenderse

—Maldita sea con los Wilkinson.—salió de la casa a paso apurado dejando a las dos adolescentes un tanto sorprendidas

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hxrry: Bullshit

A Rowan B. Morrison, Emma Caniff, Anastasia Lewis, Dylan Reynolds, Birdie R. Lawley, Kylie Johnson, West Maloley, Joshua Caniff, Mia E. LOX, Liam N. Dallas, Leo Mendes, Cora Gilinsky, Shawn Mendes, Max Grier y 17,938 personas mas les ha gustado tu foto

17,328 comentarios:

dawnforH: Anastasia o Venus?

liamdallas: #TeamHarry
Ninguna @dawnforH

a.wilkinson: Madura

gtfoemma: Como si tu fueras lo suficientemente mayor como para decidir sobre esas cosas. Consíguete un novio y deja de molestar @a.wilkinson

alrightwest: Hablando de mierda
¿cómo vas con el álbum? :)

dylanreynolds: 😂👌🏻 @alrightwest

venuswilk: Que está pasando

miaE.lox: Qué está pasando

maxcgrier: Qué
Mierda
Está
Pasando