-Ian definitivamente se equivoco de carrera- comenta también satisfecha Sofía.

-Es su sueño frustrado- dice riendo Ana.

-¿El lo preparo?- pregunto,bueno aun no sabia muchas cosas, y al parecer me faltaban muchas otras por saber.

-Si. Ian siempre le ha gustado la cocina, pero nunca lo vio como una profesión. En realidad siempre ganaba un edificio bien elaborado que una torta de tres pisos- me explica Ana al verme tan confundida y fuera de lugar- es su hobby. Y yo solo disfruto de sus comidas, así que, para que gastar dinero en la cafetería, cuando mi esposo es feliz cocinando- dice con una voz hermosa, llena de orgullo y amor, por la persona que hablaba.

-No sabes cuanta enviada te estoy teniendo en este momento- digo al dar otro mordisco y por sus palabras.

Se ríe con una sonrisa de diversión pero también de gratitud por lo dicho.

-Ian antes traía postres para todos, era genial- dice Sofía aun con ese sabor dulce en su boca,por los recuerdos.

Ana asiente y le cuenta a Sofía que Ian había hecho unos nuevos postres. Ella resplandecía cuando hablaba de Ian, eso era lo que causaba el amor verdadero, una personalidad o una perspectiva diferente de las cosas. ¿Yo podría tener algún día eso? Lo dudaba.

Todo el resto del desayuno la pasamos hablando de Ian y sus muchas recetas que sólo Ana tenia el placer de degustar todos los días.

~~

Tenia que llevar unos planos que había llegado de la correspondencia a Adam y de Adam a mi. No era lindo que todo lo que hicieras o fuera hacer, te lo exigieran o lo ordenarán. Pero poco a poco, me estaba acostumbrando.

¡Por qué, vamos! No iba a amargarme la vida en mi trabajo, solo porque mi jefe no le enseñaron los modales.

Cuando llegue a la oficina de Ian,gritos salían desde afuera. Mire a su secretaria, y la mujer se encontraba completamente relajada, como si el alboroto detrás de la puerta no estuviera sucediendo.

Note que la mujer estaba con auriculares, así que me di el propio permiso para entrar en la oficina. Abrí mi boca al ver a ambos hombres cogidos de sus camisas y con sus caras cerca la una de la otra. No sabia describir cual de los dos se dedicaba más odio.

-Eres un idiota que pinta todo un paisaje cuadrilátero en uno de estructuras abstractas- no sabia a que se refería Ian cuando le gritaba, estaban a pocos centímetros de sus caras, no había necesidad de gritar.

-Crees que todos encontramos el amor de la forma en que tu y Ana lo hicieron- se queja con enojo- NO ES ASÍ, hay demasiados números para obtener de diferentes personas, todos los códigos no son los mismo..

Ian empuja a Stiven fuera de su rostro, estaba ahí parada en la puerta viendo a ambos y ellos ni enterados de mi presencia, me causaba gracia.

-No voy a encaminarme por ese tema Stiven-le advierte agitado Ian.

Stiven suelta un bufido, poniendo ambas manos en su cadera y mirando a Ian algo dolido.

-No puedo creer que MI MEJOR AMIGO, terminara en ser la persona que más odio- eso sí fue un golpe demasiado bajo.

Era claro que las palabras que Stiven dijo, afectaron a Ian de algún modo, sea sentimental o personal, fue duro el golpe.

-Y yo nunca creí que MI MEJOR AMIGO, no pudiera ver la realidad frente a sus ojos, peor aún, que no me dejara ayudarle- eso también fue un golpe bajo para Stiven.

Ambos hombres se quedaron mirando un largo rato, y mi tiempo se terminaba. Tenia veinte minutos para entregar los planos y otros veinte para ir a correspondencia a ver un sobre que no le llego a Adam.

EL OSCURO CORAZÓN DE ADAMWhere stories live. Discover now