Alas De Acero

Acepto

Narrador

Gabriel caminaba llevando un valde de agua que le habían pedido en la cocina, cuando escuchó un ruido era mas bien un leve gemido.

Dejo la cubeta en un lugar y buscó el origen del ruido encontró un pequeño cuarto y espío por una rendija habían dos hombres estaban teniendo relaciones ambos se acoplaban a los ritmos del otro, podía ver sus cuerpos surcados por el sudor y sus rostros contorcionados por el placer, por la danza erótica que estaba presenciando Gabriel no pudo evitar que su cuerpo reaccionara sintió mucho calor en la parte de abajo y por primera vez su miembro despertó tuvo el impulso de masturbarse pero se contuvo eso sería impropio.

Al salir de nuevo al pasillo se encontró con Hiraku.

- ¿qué te sucede que estas asi de rojo?

- vi a dos chicos teniendo relaciones - le contestó avergonzado.

- ¿quienes?

- no se, ¿eso importa? ¿no es ta mal que tengas relaciones?  - Hiraku abrió sus bonitos ojos negros.

- ¿porque? Si ellos quieren y es de mutuo a cuerdo pues... ¿tú nunca lo has probado?

- jamás, yo estoy reservando mi cuerpo, ¿y tu?

- yo si, con alguna de las campesinas con las que sembramos arroz y uno que otro muchacho.

- que asco - le dijo Gabriel

- supe que te vas a casar con un ángel - le comento Hiraku.

- eso esta en veremos, yo solo me voy a casar con Dante.

- que envidia, a mi me gustaría tener que casarme con un ser así.

- pues quedatelo - contestó Gabriel con brusquedad

- deberias olvidarte de ese otro sujeto si estubiera enamorado de ti ya hubiera venido a buscarte.

Gabriel lo pensó un poco y recordó lo que Hiraku le dijo el primer día que se conocieron.

- ¿nunca se ha dado el caso de que un ser de oscuridad se enamore?

- bueno yo supe de un caso - contestó el oriental.

- ¿cual fue?

- pues un ángel caído se enomoro de un ser de luz, bueno no era un ser mas bien estaba encarnado, ese ángel se volvió loco estaba completamente descontrolado obviamente no fue correspondido y esa termino de transtornarlo.

- ¿y qué paso?

- termino por matarlo

- ¿porque? ¿no se supone que lo amaba? - dijo un poco horrorizado.

- ellos no saben amar todo lo transforman en oscuridad y este sentimiento los enloquecen - acabo de decir Hiraku.

- ¿y sabes quién era ese ángel?

- creo era Subyanci.

- ¿quién es Subyanci? - preguntó Gabriel.

- seguro ustedes lo conocen con otro nombre pero es un tema complejo es mejor no hablar de eso.

Al terminar la charlar fue a bucar a Hayate, lo encontró en la biblioteca despues de meses de estar encerrado ya conocia un poco el lugar todo se hacía monótono y a veces lo desperaba lo único bueno es que su cabello ya había crecido y estaba un poco mas lustroso ya su paladar se acostumbro un poco al sabor insípido de las comida en ocasiones Hiraku le traía alguna que otro golosina de afuera.