Dulce Error

capítulo diez y nueve| (no tiene título)

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Eran las tres de la madrugada cuando Ámbar se despertó, no era por el frío, ni por el calor, la temperatura estaba buena y tenía a Simón al lado. Estaba hambrienta, sentía que algo dentro de su estómago rugía.

-Mi amor.-llamó la rubia en voz baja, sacudiendo levemente el hombro de él. Simón se movió una vez abriendo los ojos y sólo se encontró con el hermoso rostro de su mujer.

Simón se sentó en la cama pasando el dorso de la mano por los ojos para terminar de despertarse.

-¿Qué pasa?.-la preguntó Simón con ternura -. ¿Te duele algo?.- Ámbar negó con la cabeza-. ¿Tuviste pesadillas?. -volvió a negar.

Simón se quedó pensativo, Ámbar lo notó un poco preocupado, tratando de buscar la razón por la que la rubia estaba despierta a esta hora.

-Tengo hambre.-dijo Ámbar con voz inaudible, no obstante, Simón la pudo escuchar y una risa se asomó por sus labios-. No tiene gracia.

-Lo siento...-dijo Simón levantándose de la cama, alzó el brazo en dirección a Ámbar para ayudarla a levantarse -. Dime qué te apetece...

Ámbar podía percibir claramente el olor del huevo revuelto con tostadas...
...Simón había preparado lo que pidió Ámbar y la sirvió.

-Es la primera vez que te veo tragar así. -se burló Simón tomando un poco del helado que había cogido para él en la nevera. Ámbar lo miró y miró el helado, Simón se dio cuenta de que ella deseaba tomar el helado-. ¿Quieres?

Ámbar tomó el helado y se dispuso a comerlo.

-Vaya, al parecer el pequeño Simón hace un gran trabajo.

-Si alguien me hubiera dicho que era tan duro tener un hijo habría esperado un cuarenta años más..

Simón rió acercándose a Ámbar.

-¿Qué te parece si mañana hacemos algo? no sé, salir a pasear...

-Si me prometes que no me vas a comparar con ninguna otra...

Simón rió.

-Mi amor, estás hermosa, no conozco a ninguna otra mujer a quien el emabarazo la quede bien

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Ámbar ofreció a Justin asiento, no se habían visto últimamente porque él había ido a un viaje de negocios. Aprovechar este momento para hablar con su amigo la caía del cielo, Simón no había llegado, aunque no iba a tardar en aparecer.

-Te veo bien.-comentó Justin disfrutando del manjar pero sin propar, tenía más que claro que para él Ámbar era una mujer prohibida, no solo porque estaba en una relación, sino por el simple hecho de que ella no lo veía ni lo miraba diferente.

-Ni creas.-dijo Ámbar -. No sabes las patadas que da el muchachito.

Los dos rieron...

-¿Cómo te encuentras?

Ámbar sonrió sin separar los labios, que Simón haya superado aquél momento tan difícil resultaba para ella un gran momento, no tenía ni palabras para poder describir lo que realmente sentía.

-Siento que la vida está siendo justa ¿sabes? Nunca pensé que sufriría tanto por amar a alguien, pero a pesar de todo, estoy feliz...-Ambar le tomó de la mano -. Y parte de esta felicidad te la debo.

Justin negotcon la cabeza tragándose todo lo que realmente deseaba decir a la rubia que tenía en frente.

-No te tienes que agradecer nada, para esto estamos los amigos.

Al instante Ámbar se acordó de Mayte.

-Oye, quisiera hablarte sobre tu ex.-Justin no mostró asombro, supuso que ella había hecho de las suyas, por lo que su rostro permaneció inexpresivo-. Te ama...mucho.- Justin la miró sin comprender esta vez lo que estaba pasando -. Es verdad que sus celos la hacen confundir las cosas, pero te ama, aunque lo niegue, Mayte te ama.

-Me alegra saberlo y gracias por todo.

-Yo soy la que te agradece por todo...

A continuación se abrazaron..

Simón entró en ese preciso momento, Ámbar al verlo se apartó lentamente de Justin para ir a saludar a su novio con un beso enorme, Justin sólo presenció la escena pensando también en lo que le acababa de decir Ámbar sobre Mayte. Él nunca se había cuestionado lo que seguía sintiendo.

-Creo que ya conoces a Justin, mi amigo, Justin, él es Simón, mi futuro esposo y padre de mi Simonsito...

Justin se puso en pie, él y Simón se dieron las manos, un corto abrazo con unas palmaditas en la espalda.

-Ambar me contó todo lo que hiciste por ella, muchas gracias.-dijo Simón mirándolo fijo a los ojos.

-No tienes nada que agradecer.-inquirió Justin sellando los labios-. Siempre es bueno ayudar a una gran amiga. Bueno, creo que es mejor que me vaya.

-Piensa en lo que te dije.-le recordó Ámbar.

Justin asintió

Se despidió de Ámbar con un beso y se fue.

Ámbar se detuvo en frente de Simón y pasó los brazos por el cuello de él, para besarlo tuvo como de costumbre ponerse de puntillas.

-¿Y ahora que estás tramando Ámbar Smith?.-preguntó Simón rodeándola con los brazos y depositando un tierno beso en sus labios.

-Creo que Justin merece ser feliz.

-Definitivamente no me dejas de sorprender.

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En el capítulo 20 se acaba la historia y publico la nueva que se me ha ocurrido escribir "corazón indomable" no se lo pueden perder!!!!
Aunque me estoy debatiendo entre ésa e "invisible"

©Team Simbar forever