Mi Destino Eres Tú

Capitulo 44 - ¿Estás Enferma?

Un Año Después...

Bajó corriendo del coche con su pequeña en brazos llegando a su despacho donde Alonso la esperaba.

Roberta: perdón, perdón, discúlpame pero tuve que dejar a los niños en el colegio y como Diego está fuera y Carolina tiene vacaciones tuve que traer a Cami.

Alonso: tranquila Roberta, respira, te entiendo.

Roberta: okey ¿empezamos?

Alonso: sí pero primero déjame saludar a esta preciosidad, Cami ¿como estás?

Camila: Aonsho.

Roberta: jajaja mira ya lo dice mejor ¿no?

Alonso: jajaja sí.

Roberta: bueno vamos a trabajar.

Alonso: vamos.

Ambos se pusieron a trabajar mientras la pequeña Camila jugaba cerca de ellos, con un poco más de un año de edad, se parecía mucho a su hermana mayor quien estaba a punto de cumplir 10 años mientras que los gemelos ya habían cumplido los seis.
Ambos se parecían mucho a su padre mientras que Ana Lucía tenía el pelo claro y los ojos de su madre y la pequeña Camila se le parecía bastante aunque había sacado los ojos azules de su abuelo materno.

Después de trabajar toda la mañana junto con Alonso salió a comer con su niña, después de trabajar un par de horas más fue a recoger a sus hijos al colegio para reunirse con su suegro en el parque de siempre. Los cuatro saludaron a su abuelo y corrieron a los juegos mientras que su madre y su abuelo los vigilaban de cerca.

Roberta: León ¿como estás?

León: bien Roberta pero tú pareces muy cansada, te veo pálida ¿tienes algo?

Roberta: cansancio, cuando Diego no está y Carolina tampoco las mañanas son una locura.

León: ¿seguro? Si quieres los acompaño hasta su casa y así descansas.

Roberta: no te preocupes aguanto un ratito más además Diego no llega hasta dentro de unas horas y la casa se me cae encima.

León: ya me imagino, bueno entonces voy con mis nietos.

Roberta: claro ve tranquilo.

León se acercó a sus nietos quienes jugaban felices, entonces Roberta puso sus manos sobre su cabeza que le dolía bastante, colocando sus manos sobre su cara para evitar que sus hijos y su suegro se diesen cuentan de que en realidad no se encontraba bien.

Un par de horas después ya se encontraba en casa mientras sus tres hijos mayores corrían y jugaban por el jardín ella se encontraba jugando con Camila sentadas sobre el césped, levantó la vista al ver cómo su pequeña se levantaba y corría hacia la puerta de entrada a la casa, tan rápido como sus pequeñas piernas se lo permitieron.

Camila: papi, papi.

Diego la cargó dándole besos mientras la pequeña lo abrazaba emocionada, Roberta también se acercó a él.

Roberta: mi amor, no te esperaba tan pronto, creí que llegabas hasta la noche.

Diego: sí pero el vuelo se adelantó ¿no querías que llegara o que?

Roberta: claro que sí menso te he echado mucho de menos esta semana.

Dejó a su hija en el suelo y abrazó a su esposa dandole un beso demostrandose lo mucho que se habían echado de menos.

Roberta: (abrazandolo) te extrañé mucho monstruo.

Diego: y yo a ti pero ¿que tienes? Estás sensible o qué, no te ves bien amor ¿estás enferma?