Capitulo 34 - No Es Justo

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Pasó toda mañana cuidando de ella, sin separarse un minuto de su lado. Comieron junto con sus angelitos ya que al ser viernes salían antes del colegio. Necesitaba encontrar la excusa perfecta para salir a ultimar los detalles de su sorpresa y poder hablar con sus cuñadas y su suegra.
Ella estaba sentada en el jardín observando a sus pequeños jugar en la alberca, se acercó a ella dandole un apasionado beso.

Diego: mi amor.

Roberta: ummm, que rico beso.

Diego: tengo que salir un ratito, ¿crees que podrás con los tres?

Roberta: bebé no estoy inválida ni enferma, estoy embarazada nada más.

Diego: sí ya sé pero por eso te tengo que cuidar más.

Roberta: ay mi amor, estás muy sobreprotector.

Diego: me asusté mucho ayer cuando te desmayaste, no quiero que te pase nada, ni a ti ni al bebé ni a nuestros hijos.

Roberta: ay mi amor, eres el mejor, oye pero dónde vas o qué.

Diego: ah pues con mi mamá me pidio que la acompañara a comprar no se que cosas.

Roberta: ah bueno, ve y no te preocupes ¿okey?

Diego: te amo ¿lo sabes?

Roberta: y yo a ti te amo ¿lo sabes?

Diego: sí, te veo después.

Le dio un tierno beso y después de despedirse de sus pequeños fue hasta la casa de su suegra donde ya lo esperaba junto con Mía y Luján. Decidieron hablar en el jardín mientras tomaban un café, Diego les contó su plan y ellas aceptaron ayudarlo encantadas.

Diego: ¿entonces si me van ayudar?

Mía: por supuesto Dieguito, en lo que quieras.

Luján: pues yo también sé que a mi hermana le va a hacer mucha ilusión.

Alma: estoy segura, pero cómo la vas a convencer, mi hija es muy necia no va a querer ir.

Diego: bueno en eso Luján me tienes que ayudar.

Luján: y yo cómo.

Diego: pidiéndole a Teo que le recomiende irse por ahí un par de días para desconectar y relajarse.

Mía: yo no sé si se lo crea.

Diego: intentaré convencerla primero pero si no quiere pues me tendréis que ayudar.

Alma: Diego porqué no le dices que tienes que ir a cerrar un contrato o algo así y que quieres que te acompañe.

Mía: oye eso si podría funcionar mejor.

Diego: no sé igual no quiere justo por eso.

Luján: menso dile que pueden ser unos días para vosotros solos.

Diego: bueno igual ya veré que le invento, ahora a ver que excusa le ponemos para que los niños se queden con vosotras desde esta noche.

Alma: por eso no te preocupes si os vais mañana se tendrán que quedar en algún sitio, tu sólo convencela y después me avisas para que vaya por mis nietos.

Diego: (abrazandola) gracias Alma, esto es muy importante para mí.

Alma: sólo te advierto que no voy a permitir que mi hija vuelva a sufrir, si veo que derrama una sola lágrima por ti te aseguro que mis nietos ya no tendrán más hermanos.

Diego empalideció mientras Mía y Luján se morían de la risa, Alma lo miró sonriendo y él sabía que lo decía en serio, muy en serio.

Alma: ¿me entendiste no?

Mi Destino Eres TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora