Mi Destino Eres Tú

Capitulo 36 - ¡Tengo Que Contarte Algo!

Abrió los ojos cuando un rayo de luz entró por la ventana, parpadeó un par de veces y enseguida se dio cuenta donde estaba al sentir un brazo rodeando su cintura y una de sus piernas por encima de las suyas, sonrió ampliamente al observarla, le encantaba observarla dormir, entre sus brazos y solamente arropada con la sábana, se removió a su lado y se quedó tumbada boca arriba miró el reloj y vio que de seguro ya todos los estaban esperando, le dio un suave beso en los labios y se deshizo de la sábana que la cubría bajando sus besos por su mentón su cuello hasta quedarse parado en su vientre dejándole tiernos besos, ella sonrió al sentir sus labios por todo su cuerpo y abrió los ojos.

Roberta: buenos días mi amor.

El sonrió y volvió a subir sus besos parándose en sus labios durante varios segundos.

Diego: buenos días mi vida ¿dormiste bien?

Roberta: creo que después de las cinco de la madrugada sí.

Diego: pues qué hizo hasta esa hora señora Bustamante.

Roberta: creo que no le gustaría saberlo señor Bustamante aunque se lo podrá imaginar.

Diego: me lo puedo imaginar.

Ambos sonrieron y Diego le dio un suave beso en los labios y se tumbó a su lado mientras acariciaba su vientre.

Diego: ¿tienes hambre?

Roberta: me muero de hambre ¿bajamos a desayunar?

Diego: sí, vamos ya es tarde aunque no crees que...

Roberta: no creo que... ¡Ah!

Diego: hey, ¿que paso amor? ¿que tienes?

Roberta: me pateó y bien fuerte.

Diego: ¿no lo habías sentido hasta ahora?

Roberta: sí pero no como ahora, un par de veces como un cosquilleo pero ahora se mueve y me pateó, creo que está contenta.

Diego: sí se está moviendo mucho, pero cómo que contenta.

Roberta: estoy segura que va a ser niña.

Diego soltó una carcajada acordándose de su insistencia en que sería niña cuando estaba embarazada de Ana Lu.

Diego: ¿cuando podremos saberlo?

Roberta: pues en unos días tengo que ir al doctor igual y se puede ver.

Diego: ojalá ¿bajamos a desayunar?

Roberta: por favor.

Mientras se vestían el teléfono de la habitación sonó.

Diego: ¿bueno?

Xxx: señor Bustamante hablo de la recepción.

Diego: sí digame.

Xxx: el señor Arango me pidió que le avisaramos a esta hora que estarían en el comedor.

Diego: está bien muchas gracias.

Diego colgó y se puso una camiseta terminando de vestirse, entonces Roberta salió del baño ya vestida y arreglada.

Roberta: ¿quien era monstruo?

Diego: de recepción, Miguel nos mandó a avisar que estarian en el comedor.

Roberta: perfecto, ¿vamos no?

Diego: te ves hermosa, ¿tienes mucha hambre no?

Roberta: tenemos mucha hambre vamos por favor.

Diego soltó una carcajada y le dio un beso, salieron del cuarto y bajaron hasta el comedor donde ya se encontraban todos excepto sus padres y los niños, algo que les extraño, llegaron y después de saludar a todos se sentaron. Diego la consintió pidiendole su desayuno favorito, todos los miraban burlones decididos a molestarlos ya que se notaba en ambos que no habían dormido demasiado ya que los dos bostezaban de vez en cuando.