Mi Destino Eres Tú

Capitulo 41 - Voy A Tener A Tu Hija

Estaba tan concentrada en su tarea que no sintió como su pequeño entraba al cuarto, hoy Alonso no había ido al kinder y es que tenía una pequeña infección en la garganta que le había provocado fiebre durante un par de días, a pesar de que estaba mucho mejor aún seguía convaleciente y debía permanecer en casa al menos un día más para no recaer.

Alonso: está quedando muy bonita mami.

Roberta se sobresaltó y volteó viendo a su hijo parado en la puerta, ella sonrió y se acercó a él tan rápido como su vientre de más de ocho meses así se lo permitió, le dio un beso y puso una mano en su frente.

Roberta: ¿ya te sientes mejor mi vida?

Alonso: shi mami ya no me duele la cabeza.

Roberta: que bueno, entonces si te gusta como está quedando el cuarto.

Alonso: shi mami a mi helmanita le va a encantar.

Ella se estremeció con las palabras de su hijo quien se acercó a su vientre y depositó un tierno beso en él acariciandolo con ternura.

Alonso: ya quielo conocel a mi helmanita.

Roberta: ya falta poquito para que esté con nosotros mi vida.

Alonso: cuanto es poquito mami polque hace mucho que está en tu panza.

Roberta: sí ya sé mi amor pero tiene que crecer bien para estar sanita, ya faltan solamente un par de semanas mi vida.

Alonso: y Cami estará dulmiendo en este cualto tan bonito que le estás plepalando.

Roberta: así es ¿me quieres ayudar?

Alonso: shi polque papi me dijo que no te dejala tlabajal mucho.

En ese momento su celular comenzó a sonar y al tomarlo sonrió al ver en la pantalla la palabra "Bebé" junto a una foto de ambos.

Roberta: amor.

Diego: mi amor como están.

Roberta: bien bebé ¿pasó algo?

Diego: ¿tiene que pasar algo para que llame a mi esposa?

Roberta: no pero sé que me llamas para saber lo que estoy haciendo.

Diego: bueno y para saber cómo está Alonso.

Roberta: ya claro, pues Alonso ya está mucho mejor y no tiene calentura y yo estoy terminando la habitación de nuestra hija.

Diego: Roberta te dije que no hicieras eso que yo te ayudaba cuando estuviera en la casa.

Roberta: Diego por dios no estoy haciendo nada malo, ademas no estoy enferma.

Diego: no estás enferma, estás embarazada de casi nueve meses y no paras quieta, por dios amor no hagas que me enoje, no quiero que te pase nada ni a ti ni a nuestra hija.

Roberta: está bien ya, no me he subido en la escalera te lo juro.

Diego: más te vale Roberta, no quiero que de nuevo me des un susto como hace dos meses.

Roberta: lo sé amor, fue un descuido.

Diego: un descuido en el casi pierdes a nuestra hija, prométeme que me vas a hacer caso.

Roberta: te lo prometo ¿cuando vienes?

Diego: en la tarde, tu papá se ofreció a recoger a los niños y a llevarlos a la casa, quiere verte.

Roberta: está bien, yo también quiero verlo, nos vemos en la tarde entonces.

Diego: sí mi amor, cuidense, les mando un beso enorme a ti y a mi princesita y uno más a mi campeón.