- Muy bien. -Me giro hacia un lado y ella hace los mismo, para quedar frente a frente, las dos sonriendo-. ¿Cómo vas con Leon? Has salido con él un par de veces ya, ¿verdad? -Pregunto sugerente, sonriendo con el sonrojo que crece en sus mejillas.

- Bastante bien.

- Mhm, bastante bien. -Repito burlonamente, guiñándole. Ha pasado tiempo desde que hicimos eso por última vez: relajarnos y chismear sobre nuestra vida amorosa, sonrojándonos como colegialas y riéndonos de cómo nos avergonzamos-. ¿Cómo está manejando Lauren la cosa de no-sexo? -¿Qué cosa de no-sexo? Mi confusión es evidente cuando ella habla de nuevo-. Ya sabes, considerando que ella es como adicta ahora a lo que sea que esté pasando ahí. -Señala mi cuerpo de arriba a abajo, y agradezco mentalmente haber conseguido que Lauren me soltara de su agarre esta mañana para vestirme, el frío en la habitación haciéndolo difícil para ambas.

- No es adicta.

- Ustedes están en eso como conejos todo el tiempo. Por supuesto que es adicta. Pero no la puedo culpar, o sea, ¿qué tiene? ¿28 años? ¡Tiene muchos años de sexo por reponer!

Me estremezco con el recuerdo de su entusiasmo, sonriendo por lo increíble que es.

- No diría que es adicta, solo... entusiasta.

- Sí, "entusiasta". -Provoca Dinah-. ¿Pero no dijiste que le ibas a quitar el sexo? Después de la pequeña discusión que tuvieron cuando se besó contigo justo frente a Abbey cuando ella se apareció en tu trabajo. Dijiste que no te gusta que te "reclamen" de esa manera, ¿o alguna mierda parecida?

- Oh, sí. No, sí dije eso. Luego lo hablamos y sí, no me gusta que me reclamen como la propiedad de alguien, pero joder, amo cuando ella lo hace. Así que la dejo que me "reclame" otra vez. Y otra vez, y otra vez, y otr-...

- ¡Sí, Mila! ¡Lo entiendo! -Dinah y yo nos reímos de mi entusiasmo-. ¿Entonces siguen en esa fase de luna de miel? Ya sabes, ¿haciendo la cochinada todo el tiempo?

- Ha empeorado, si te soy honesta. Simplemente no puedo dejarla en paz. Quiero que me toque todo el maldito tiempo. Es tan raro. Es como si yo fuera la que está obsesionada con ella ahora.

- Apuesto a que eso hace cosas buenas en su confianza.

Sonrío para mí misma al pensar en el desarrollo de Lauren, la nueva confianza en su cuerpo y su forma de expresarlo. Todavía no le he dado placer de la manera en que sorpresivamente estoy ansiosa por hacer, pero ella es más abierta ahora a dejar que la toque tan íntimamente. De hecho, ha pasado varias veces que ella guía mi mano dentro de sus pantalones o que ella misma se quita la ropa sin que yo se lo pida. Todavía me queda explorar su anatomía como ella explora la mía, pero estoy esperando impacientemente por el momento en que finalmente se revele por completo ante mí y me deje complacerla de manera que nunca he hecho.

No me doy cuenta de que Dinah continúa hablando mientras yo estoy una vez más pensando en sexo con Lauren, hasta que escucho pequeñas pisadas por el pasillo fuera de mi cuarto. Dinah debió despertar a las niñas antes de venir aquí y las pequeñas ya están levantadas y listas para el desayuno.

Rápidamente todas terminamos de desayunar y Emelia y yo nos alistamos para el día; mi hija con su uniforme de escuela y yo con ropa casual sobre la que tendré que poner un delantal cuando llegue al trabajo.

- Me gustó mucho la historia que mami nos contó anoche. -Revela Emelia en nuestro camino a su escuela, su pequeña mano entrelazada con la mía.

- ¿Ah, sí? ¿Cuál era?

- Era sobre una chica que estaba triste y luego descubrió que iba a ser mamá y se puso muy feliz y le gustó mucho convertirse en mamá. -Solo escuché un poco del cuento para dormir que Lauren le estaba contando a Emelia y Khiara anoche y no reconocí nada, pero escucharlo ahora de Emelia y con un par de cosas extra, casi suena como la historia de vida de Lauren.

The Donor (Traducción)Where stories live. Discover now