Dilemma [ VHope ]

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» TaeHyung  «

—Mierda— golpeé la pared por milésima vez, no podía creer la velocidad con la que esos dos habían desaparecido ¿a dónde se había podido llevar ese mocoso a HoSeok? Cerré los ojos suspirando y salí de aquella casa con las manos en los bolsillos 

—¡TaeHyung!— en ese momento volteé, era otro demonio, su nombre era Jimin, o algo así, a decir verdad sus nombres no me interesaban en absoluto —¡Te tenemos buenas noticias!— sonrió levemente mientras colocaba un brazo sobre mi hombro 

—¿Qué es Jimin?— suspiré

—¡Atacaremos el cielo!— en ese momento volteé a verlo con los ojos abiertos como platos

—Me estas jodiendo ¿verdad?— pregunté incrédulo, realmente no creía que los demonios se hubiesen puesto todos de acuerdo para ir a hacer una guerra al cielo, podíamos ser una mierda de ser, pero no estúpidos —Es una jodida broma ¿verdad?—  

—¡No estoy bromeando!— exclamó —En serio vamos a atacar el cielo, creo que ahora somos suficientemente fuertes y lograremos derrotar a su líder, o por lo menos a su hijo— dijo con una amplia sonrisa —Esto será genial —

—Claro que no lo será ¿acaso no sabes que los ángeles pueden llegar a ser mil veces más fuertes que nosotros?— mentí, la verdad era que nosotros les ganábamos en fuerza por demasiado

—¿Bromeas TaeHyung? Ellos son mucho más débiles que nosotros— mordí mi labio inferior buscando otra excusa —Los ángeles caerán— vi a Jimin, él tenía una expresión de maníaco en el rostro, y seguramente esa era la expresión de todos los demás demonios

—¿A qué hora atacaremos?— pregunté, realmente tenía que encontrar a HoSeok antes de ese momento 

—Atacaremos al anochecer— sonrió —Nos vemos allá—en ese momento  Jimin se desvaneció y yo suspiré

—¿Donde carajos estás Jung HoSeok?— pensé más que frustrado 

—Yo puedo ayudarte— era SunHi, o por lo menos su fantasma —Aunque no entiendo tus razones para salvar a ese ángel— 

—¿Qué le pasó a tu cuerpo?— pregunté sin verla, realmente ya no la soportaba, el primer tiempo en el que la volví a ver pensé que era bueno ya que me ayudaba a asesinar ángeles, sin embargo, ahora me fastidiaba, y me enfurecía el hecho de que quisiera que a HoSeok le pasara lo mismo

—Lo dejé libre, me aburre ser humana de nuevo— suspiró y vi como sus brazos se ponían alrededor de mi espalda —¿Deberíamos de convencer a HoSeok de que deje de ser un ángel?— 

—¿Cómo es que no te han mandado al infierno por ser tan...perra?— en ese momento ella se puso frente a mi con una expresión de enojo en su rostro

—¿Cómo me dijiste?— sonreí levemente al escucharla y reí

—Perra, eso es lo que te he dicho primor— dije entre leves risas —Sólo digo la verdad, ambos sabemos que lo eres, creo que hasta podrías ser un mejor demonio que yo SunHi— en ese momento ella hizo como si me fuera a dar una cachetada, sin embargo, su mano atravezó mi mejilla, yo reí 

—¿Cómo te atreves a hablarle así a tu amada?— en ese momento reí con aún más intensidad

—¿Mi amada? Creo que alguien no ha actualizado su base de datos— dije entre risas mientras la veía —Ya no te amo SunHi, puede que al inicio fuera divertido torturar ángeles contigo, pero creo que ya me aburrió— suspiré, la vi de reojo, ella se veía más que enojada, sabía que si la hacía explotar el ser superior denominado "Dios" lo notaría al fin y haría un poco de justicia

—¡ERES UN ESTÚPIDO! ¡TANTAS COSAS QUE HE HECHO POR TI!— de repente el color de su aura comenzó a hacerse morado con negro y rojo —¡¿Y ASÍ ME LO PAGAS?! DEBES DE ESTAR JODIÉNDOME KIM TAEHYUNG— de repente ella ahora sólo era un aura oscura, al fin había mostrado su verdadera forma

—Es interesante ¿no?— sonreí levemente —Como un alma puede ocultar tan bien su verdadera forma de ser— la vi serio —No entiendo como me pude enamorar de alguien como tú, sabiendo todo lo que eras— así era, lo que le había mostrado SunHi a HoSeok no era cierto, así como ella podía aparentar ser buena, podía crear imágenes, ese había sido nuestro enfermo juego desde hacía décadas, ciertamente a ella la habían matado por amarme, y yo la había amado más que a nada en todo el universo, sin embargo, ella siempre había sido más psicópata que yo —Pero bueno, ahora creo que te regresarán al lugar donde debes de estar, "amor"— en ese momento salieron los demonios recolectores de almas 

—¡¿Q-Qué hacen?!— gritó SunHi cuando la tomaron de los brazos —¡SUELTENME!— gritó desesperada —¡TAE AYÚDAME!— me acerqué a ella, ella sonrió levemente y yo reí un poco

—Lo siento primor, no puedo ayudarte, igual descenderás ya que no eres un alma buena— sonreí y puse mi dedo en su mentón para alzarlo un poco —Sólo quiero que sepas que sufrirás, y demasiado por todo lo que has hecho— sonreí

—¡HIJO DE PUTA!— gritó tratando de deshacerse del agarre de los demonios —¡Me las pagarás!— los demonios comenzaron a jalarla hacia abajo

—No, yo no pagaré nada, sólo tú lo harás, le pagarás a todos esos ángeles el sufrimiento por el que los hiciste pasar, SunHi— antes de que ella dijera algo fue arrastrada, en menos de cinco segundos el alma de SunHi ya había desaparecido, suspiré y alcé la mirada —Ahora dime dónde está HoSeok— 

—¿Por qué lo hiciste TaeHyung?— volteé y ahí estaba el mismo jefe de los ángeles, Archer —¿Por qué decidiste acabar con la maldición de una vez por todas?— 

—Porque quiero saber donde está HoSeok— lo vi —Usted debe de saber que  atacaremos el cielo y que HoSeok es un blanco demasiado fácil— suspiré —Déjeme protegerlo, sé que soy un demonio...sin embargo, amo a HoSeok— 

—Sabes que los ángeles no podemos creer en las palabras de los demonios por nada del universo TaeHyung— me vio a los ojos —Jungkook lo cuidará, no te tienes que "preocupar" por ello— en ese momento se desvaneció

Cerré los ojos con fuerza y los puños los cerré igualmente, tal vez no hubiera sido mala idea tener la ayuda de SunHi, ya que ella sabía perfectamente donde estaba HoSeok. Ahora tendría que buscarlo por mi mismo.

—¿Si fuera un estúpido ángel donde me escondería?— suspiré mientras pateaba una roca

—Tae...— abrí los ojos como platos esa era la voz de HoSeok

—¿HoSeok?— 

—Por aquí...— ahora lo entendía, había una forma de encontrarlo, su voz, podía sentir lo lejos que estaba, era como jugar a frío y caliente. Caminé un más.

Te encontraré HoSeok, ya lo verás...

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→ Continuará  ←