Yoongi
Me desperté sobresaltado por el impacto de un objeto en mi cara.
JungKook estaba parado frente a mí, con lágrimas en los ojos.
—Eres una basura, Min Yoongi. —Escupió con odio el menor.
—¿Perdona? —Cogí la libreta que me había arrojado. —Tenme más respeto.
—No te mereces el respeto de nadie. —Murmuró, dejándome confundido. ¿Que había hecho ahora? —¿Te enteraste que Jimin, falleció anoche? —Gruñó, soltando un lastimero sollozo. —¡Claro que no te enteraste! Estabas con esa zorra en tu mierda de plan para no sufrir cuando el muera. —Cerró los ojos, supongo que para calmarse. —Te recomiendo que leas todo lo que escribió, para que veas que él sí sufrió por tí, pedazo de mierda. —Y más que enojado, salió de la habitación con un portazo.
No sabía como reaccionar.
Mi Jiminnie.
Mi bebé.
Mi amor ya no estaba conmigo.
Se había ido. Y yo no lo había detenido.
Con las manos temblorosas, tome el cuaderno, abriéndolo en la primer página, sintiéndome una mierda al ver las leves marcas de lágrimas.
Era cuando fue a verme al estudio. Lo traté tan mal ese día. Quería que se aleje de mí.
Segunda página.
Diablos, cuando quería hacer el amor conmigo y tuve que controlarme durante toda la noche escuchando sus sollozos.
Así hice con las demás páginas, llegando a la última.
Me extrañé al leerla.
No entendía nada.
Yo nunca había ido a visitar a Jimin al hospital.
F I N
