El primer amor siempre duele -MLB AU-

Capítulo 33

Corrió desesperada por los pasillos del colegio. ¡Maldito infeliz! Tenía que encontrarlo y hacerle saber lo que era bueno. Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar y de haber pasado toda la noche en el hospital junto a su mejor amiga.

Alya había sido internada antes de ayer por la madrugada, a causa de una intoxicación con pastillas. Alya estaba intoxicada con unas pastillas llamadas Éxtasis. Drogas. Y desde entonces no había abierto los ojos, estaba grave, muy grave. Y eso no era lo peor de todo. Alya estaba embarazada. Ese infeliz iba a pagarlo muy caro.

Flashback:

-Yo no se lo que pasó, Marinette.- dijo sin dejar de llorar Marlena, la mamá de Alya.

-Tranquila.- susurró ella mientras la abrazaba.

-Lo único que sé es que ese chico, Kim es el que tiene toda la culpa. Alya estaba muy bien antes de él.

-Lo sé.

-Un día llegaron a casa y noté algo raro en ellos. Alya estaba ojerosa y pálida. Subieron al cuarto y luego de un rato subí a verlos. Estaban dormidos, me acerqué a la cartera de Alya y la revisé. Tenía un pequeño fresquito de pastillas, eran extrañas. Pensé que era.... anticonceptivos. Pero no, eran drogas.- dijo y rompió en llanto de nuevo.

-Tranquila, Marlena, todo va a salir bien. Alya es fuente y va a salir de esto.- dijo Marinette. Nino se acercó a ellas.

-Tranquilas, ahí viene el médico.- habló él. Las dos se giraron a verlo.

-¿Cómo está doctor?.- preguntó la madre.

-Lamento decirles esto, pero ella está mal. No ha despertado aún y eso nos preocupa.- dijo el doctor. Marlena volvió a romper en llanto-. Pero hay algo más.

-¿Qué?

-La paciente está embarazada.

Fin del Flashback.

Está embarazada.

Las lágrimas caían sin control de los ojos de Marinette. Iba a matarlo, ese hijo de puta iba a pagar caro si algo le pasaba a su mejor amiga o al bebé. Los pensamientos se confundieron en su cabeza mientras lo seguía buscando. Se llevó puesta a Chloe, pero no le importó, siguió caminando.

-¡Ten cuidado!- le gritó la rubia.

-¡Vete al demonio!- le respondió ella sin dejar de buscar a aquel infeliz. Lo divisó sentado en la cafetería, rodeado de su grupo de amigos.

-¡Kim!- gritó haciendo que toda la cafetería se girara a verla. Cuando él lo hizo su rostro cambió totalmente- ¡Eres un mal nacido, infeliz!- todos la miraron asombrados por su estado, y por sus palabras.

-Marinette, me parece que no es el lugar.- habló él.

-¡¿No es el lugar?!- preguntó ella con sarcasmo mientras se acercaba a él-. ¡Está embarazada infeliz! ¡¿Acaso no pudiste cuidarte?! ¡¿Acaso no pudiste cuidarla?!

Kim no dijo nada, solo se quedó callado observando como todo el mundo cuchicheaba y miraban la escena sorprendidos.

-Yo...- intentó hablar él.

-La drogaste.- susurró Marinette- ¡La metiste en ese maldito mundo!.

-Ella decidió sola.- se defendió con algo.

-Eres una mierda.- dijo ella en medio de una risa ahogada en lágrimas.

Rápidamente se acercó a él y lo golpeó en la cara, para luego tirarlo al suelo y volver a golpearlo. Ella no sabía de donde estaba sacado fuerzas, pero lo estaba haciendo. De repente sintió unos fuertes brazos tomarla de la cintura y levantarla sin problemas de aquel infeliz.

-¡Sueltame!- le gritó cuando vio que era Adrien-. ¡Déjame matarlo!

Adrien no escuchó sus gritos y la sacó sin decir nada de aquel lugar. Cuando estuvieron afuera la soltó y dejó que Marinette se apoyara contra una de las paredes. Él vio como lentamente caía, sin dejar de llorar, al suelo. Se agachó para quedar a su altura y mirarla a los ojos. Marinette clavó sus ojos en los de él y mantuvo su vista así por varios segundos. Él quería abrazarla, decirle que todo iba a estar bien.

-¿Dónde está el Adrien que yo conocí?- le preguntó ella y se levantó bruscamente para dejarlo solo. Él vio como ella se alejaba por el pasillo.

....::....

Llegó al hospital y se acercó a Marlena. La madre de su amiga estaba aún más demacrada que la azabache.

-Marlena, debes de ir a descansar un poco a tu casa.- le habló ella.

-No puedo, Marinette, no puedo, hija*dijo soltando un nuevo sollozo.

-Tienes que poder, cariño, por Alya. Ella necesita que tú estés bien. Yo me quedo aquí y cualquier cosa que pase, voy a llamarte.

Marlena vaciló unos cuantos minutos en aceptar la propuesta de la morena. Pero luego, por un poco de cansancio y por su hija, aceptó. Marinette vio con ella se alejaba en compañía de Nino que se había propuesto a llevarla. Ella miró a su alrededor y deseó nunca estar en un lugar así, por nadie.

Alrededor de diez minutos pasaron y el doctor que atendía a Alya apareció detrás de una puerta. La azabache se puso rápidamente de pie y se acercó a él.

-¿Cómo sigue?.- le preguntó. Él doctor tardó más de lo que deseaba en contestarle.

-Despertó.- sentenció luego de unos cuantos segundos  de silencio.

Marinette sintió como el aire de su cuerpo la abandonaba. No pudo evitar romper en llanto, y tampoco puedo evitar abrazar al doctor que le había dado tan buena noticia. Se alejó algo apenada de él, pero no expresó vergüenza.

-¿Puedo entrar a verla?- dijo entusiasmada.

-No sé si sea buena idea.

-Por favor.- le imploró. El doctor suspiró para luego mirar sus cansados ojos. Ella merecía entrar a verla.

-Está bien, pero solo 5 minutos.

-Gracias doctor, muchas gracias.- dijo ella y lo volvió a abrazar para luego girar y encontrarse con la persona que menos pensaba encontrar en ese momento-. ¿Qué haces aquí?

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Hola!!!

Estrellita y comenten. Les mando un beso ( ˘ ³˘)❤

-Mariana