Capítulo 26

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Una larga semana pasó. Adrien no volvió a hablarle, ya no la llamaba, y ya no viajaba con ella por la mañana al colegio. Alya había intentado hablar con él, pero Adrien parecía no poder entender. Toda la semana se la había pasado pegado a Chloe, mejor dicho ella se la había pasado todo el día sobre él.

Marinette se sentía mal por ello. Sabía que todo había sido por su culpa, por no decirle la verdad. Pero él era un terco, él no quería escucharla, y ella no iba a estar toda su vida tratando de explicarle y pidiéndole perdón. Si él quería que las cosas fueran así, entonces así serían.
Alya se acostó a su lado en la cama.

-¿En qué piensas?.- le preguntó.

-En que hoy es sábado y podríamos salir.- dijo la azabache.

-¿Quieres salir?

-Sí.- dijo ella asintiendo y giró la cabeza para verla-. Hace mucho que no salimos.

-Tienes razón. Voy a hablarle a Kim para avisarle que saldré contigo.- dijo y se puso de pie.

-Espera, Alya, si quedaste en salir con Kim, ve tranquila.- dijo ella.

-¿Estás loca? Ni muerta pienso perderme a salir a bailar con mi mejor amiga. Además no quedé en nada con él. Sólo me dijo que si hacía algo contigo le avisara.

Marinette sonrió y vio como su amiga salía del cuarto para hablar por teléfono. Ella se puso de pie y caminó hasta el balcón. Miró a la casa de enfrente, y sintió nostalgia. Lo extrañaba, no entendía mucho el porqué. Pero lo extrañaba. Alya entró a la habitación y con cuidado se acercó a su amiga. Marinette saltó un poco ante el susto de encontrarse con Alya detrás de ella.

-Me asustaste.- dijo tocándose el pecho.

-Lo siento.- dijo divertida la morena. Miró hacia la casa del rubio.- ¿Estabas pensando en Adrien?

-No.- dijo Marinette rápidamente.

-Marinette.- dijo Alya con tono de advertencia.

-¿Hablaste con Kim?- preguntó para cambiar de tema. La morena sonrió.

-Sí, ¡esta noche saldremos a divertirnos!.- dijo divertida.

.........::........

Adrien entró a la casa de la rubia, pero sus pasos se detuvieron al ver a todo ese grupo de gente allí. Giró la cabeza y miró a Chloe, está le sonrió levemente.

-Quiero presentarte a mis amigos.- dijo ella. El rubio asintió con la cabeza y se acercó un poco más con ellos-. Bueno chicos, él es Adrien, un nuevo amigo. Espero que reciban bien, pues desde ahora pasa a formar parte de nosotros.

-Un gusto Adrien, soy Max.- se presentó un Moreno de cabello afro. Estiró la mano y el rubio la tomó en forma de saludo.

-El es Iván.- empezó a presentarlos Chloe-. Y ellas dos sin mis incondicionales amigas, Sabrina y Mylene.

-Hola, Adrien.- dijeron las dos últimas nombradas al unísono.

-Es un gusto conocerlas.- habló él.

Cuando al fin terminó de presentarles a todos los demás, Adrien tomó a Chloe del brazo y la alejó un poco para hablar.

-¿Qué significa esto?.- le preguntó él.

-Vamos, Adrien, no seas tonto. Sólo trato de que conozcas más personas. Verás que son buenos y vas a llevarte bien con los chicos.- dijo ella.

-¿Por qué haces esto?

Ella le sonrió levemente. Se acercó un poco más e hizo algo que Adrien no esperaba para nada. Sin decir nada ella apoyó sus labios sobre los de él. Los ojos de Adrien estaban bien abiertos, y no sabía que hacer ante esa inesperada acción de ella. Chloe se alejó y lo miró fijo a los ojos.

-Me gustas, Adrien, por eso hago esto.

-¿Qué?.- preguntó él sin poder creerlo.

-Eso que escuchaste, me gustas y mucho.

-Chloe yo...

-Shhh.- dijo ella apoyando uno de sus dedos en su boca-. No digas nada, dejemos que las cosas pasen ¿si?

-Sí.- dijo él por lo bajo.

Ella tomó su mano y volvieron a donde estaban todos. Pasaron juntos la tarde, alquilaron unas películas y comieron palomitas. Adrien se sentía extraño con tanta gente, nunca había estado con tantas personas de su edad. Pero no se sentía mal, es más le agradaba. En toda esta semana en la que no había hablado con Marinette, ni con Alya, la que estuvo todo el tiempo a su lado había sido Chloe. Era un poco extraña, pero él la veía como una chica buena. Lo que las otras dos le habían dicho de ella, hasta ahora no se sentía presente.

La noche se presentó, ya era hora de volver a casa. Juntó sus cosas y Chloe lo acompañó hasta la puerta. Él se giró a verla.

-Gracias Chloe, de verdad... hace mucho que no la pasaba tan bien.- dijo él.

-Me alegra mucho que digas eso. A mí me encanta estar contigo. Eres un chico increíble.

-Bueno, ya es un poco tarde. Debo de volver antes de que mi madre se preocupe.- dijo y comenzó a caminar.

-¡Adrien!.- lo llamó.

-¿Si?.- le preguntó.

Un poco extrañado vio como Chloe se acercaba a él y otra vez sin decir nada lo besaba. Él estaba tan sorprendido como la primera vez, pero esta vez cerró sus ojos. Se sentía extraño, muy extraño. Sintió como ella levantaba sus manos y rodeaba su cuello para acercarlo más. Y cuando la necesidad de respirar apareció ella se alejó.

-Lo... siento.- dijo la rubia.

-No... no pasa nada. Nos vemos.

Se alejó y comenzó a caminar hacia su casa. Su cabeza no dejaba de pensar. La actitud de Chloe lo asombró más de lo que esperaba. Pero al instante vino a su mente Marinette, cuando al fin llegó a la puerta de su casa. Miró a la casa de enfrente. Todas las luces estaban apagadas. De seguro ella no estaba. Suspiró levemente y entró a casa. Luego de cenar subió a su cuarto y se tiró a su cama, para intentar dormir.

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Noooo!!! No puede estar pasando esto!!! Aléjate demonio!!!*saca una cruz* yny

Voten y comenten, les mando un beso ( ˘ ³˘)❤

-Mariana

El primer amor siempre duele -MLB AU-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora