A Pesar de los Años (NALU Fanfic)

La Llamada de tus Padres

Lucy: "Mamá me acabo de casar en Las Vegas ¿adivina con quién? ... Si mamá con él, con el amor de mi vida, Natsu"

Era la tercera vez que Layla leía el mensaje de su hija.

Jude: ¿Qué Lucy hizo que?

Layla: No puede creerlo... No nos avisarón, yo quería organizar la boda.

Jude: De seguro aún están en Las Vegas, si nos apresuramos...

Layla: ¡Ah no, Jude Heartfilia! A la niña la dejás en paz.

Jude: Pero Layla, él es mayor que ella 5 años.

Layla: Pero Jude...

Ella se acercó a él, tomándolo de las manos.

Layla: Tu hija esta enamorada de él desde hace mucho tiempo, se fue a Italia para que tú no hundierás al muchacho y aún asi el destino los unió de nuevo. Debes aceptarlo Jude, Natsu la rescató no solo de una experiencia horrible aquella noche sino que tambien le dio un motivo para seguir adelante y aún considerando lo que paso en el convento ¿vas a negarle a tu hija su felicidad?

Él suavizo su mirada, el remordimiento de lo que paso en el convento lo mataba diariamente pero no le gustaba la idea de que un hombre mayor estubiera con su pequeña.

Jude: ¿Y si él se aburre de mi niña?

Layla: No lo creo, si estan casados es por que él esta seguro de sus sentimientos hacia nuestra hija. Ellos se aman Jude y no podemos cambiar eso.

Con resignación ante el acto de que ellos ya se habían casado, no le quedo más que hacer una cosa, llamar a su hija.

En tanto en Las Vegas, en una habitación de un hotel estaban Natsu y Lucy despidiendose de su amiga Cana que ese día regresaría a Italia.

Cana: Bueno te espero la próxima semana en Italia, Lucy.

Lucy: Claro que si, muchas gracias por interceder por mí con la jefa para que me dejará pasar mi luna de miel aquí.

Cana: Debo agradecerte a tí por dejarme ser su testigo. Así que, Natsu cuidalá mucho y Lucy disfruta tu nueva vida.

Ambos vierón partir a su amiga. En un 3 de enero, oficialmente se convirtierón en el Sr. y la Sra. Dragneel; comprarón unos anillos en la misma capilla donde fue la ceremonia y se unierón en santo matrimonio para siempre.

Natsu: Siento mucho que no haya sido como un cuento de hadas nuestra boda pero realmente no podía aguantar más para que fueras mi esposa.

El pelirosa la besó tiernamente.

Lucy: Ya nadie nos puede separar...

En ese momento sonó el móvil de Lucy, era el número de su madre.
Lucy: Es mamá...

Natsu: Enfrentaremos esto juntos ¿ok?

Se dierón un beso rápido, respirarón hondo y contestarón la llamada, colocando el altavoz.

Lucy: Aló...

Layla: Hola hija, recibimos tu noticia.

Cuando ella dijo "recibimos" Lucy se asustó, Natsu al darse cuenta de eso tomó su mano derecha besando el dorso de esta.
Lucy: Si mamá, lo que paso fue que nos encontramos en Nueva York de casualidad y aclaramos todo lo sucedido.

Layla: Me alegro tanto y tu padre tambien se alegra por ustedes.

Lucy: ¿Papá?/ Natsu: ¿Tu padre?

Layla: Hey Natsu, tanto tiempo de no saber de tí, hijo.

Natsu: Hola Sra. Heartfilia...

Layla: Puedes llamarme mamá, prácticamente ya eres de la familia.

Natsu: Bueno, mamá, ¿puedo hablar con el Sr. Heartfilia?

Layla: Claro que si y puedes llamarlo papá, si quieres.

Jude: Claro que no. Aló...

Natsu: Sr. Heartfilia, mucho gusto en escucharlo, creo que ya sabe por que quiero hablar con usted.

Jude: Solo te diré una cosa, media vez mi hija sea feliz les doy mi bendición pero si la lástimas, si te atreves hacerla llorar o incluso si te atreves a deshonrarla fallandolé a tu matrimonio, te juró que te hundiré Dragneel.

Natsu: Sr. Heartfilia, yo realmente estoy enamorado de su hija desde hace mucho tiempo y usted mejor que nadie lo sabe, así que no tiene por que preocuparse.

Jude: Eso espero... Quiero hablar con Lucy.

Lucy: Te escuchó papá.

Jude: Hija espero seas feliz con tu ahora esposo y que podamos hacer una ceremonia apropiada pronto, si quieres aquí o en Italia.

Lucy: ¡Muchas gracias papá!

La rubia empezó a llorar pero Natsu la abrazaba para darle fuerzas.

Jude/Layla: Te queremos mucho hija.

Lucy: Tambien los quiero mucho a ustedes.

Cortarón la llamada. Ambos se mirarón divertidos y con deseo.

Natsu: ¿Entonces continuamos donde nos quedamos antes de que Cana nos interrumpierá?

Lucy: Por supuesto que si, amor mío.

El pelirosa la cargó al estilo princesa, dejándola caer sobre la cama para seguir consumando el matrimonio por trigésima vez desde que fue la ceremonia.