A Pesar de los Años (NALU Fanfic)

Aclaraciones en Año Nuevo

Ambos vierón a la pelicastaña alejarse, estaban abrazados, el pelirosa hizo que ella lo mirará a los ojos.

Natsu: ¿Lucy, qué fue lo que te paso?

La rubia solo agacho su mirada, estaba triste, habían pasado muchas cosas y no había podido compartirle nada a él.

Lucy: Son varias cosas que debo contarte pero no te preocupes, estoy bien.

Natsu: ¿Cómo crees que no me voy a preocupar? Primero no supe nada de tí desde hace dos años; segundo, te encuentro en esta ciudad sin tu ropa de monja; tercero, estas con una amiga que en verdad se ve que es mala influencia y...

Ella lo abrazó fuerte, haciendolo callar.

Lucy: Vamos a hablar en privado ¿si?

Claramente, la rubia podía escuchar los latidos acelerados del pelirosa. Se marcharón del lugar a un pequeño café cerca del Times Square.

Lucy: Esta haciendo mucho frío.

Natsu: Eso fue lo que le dije a mi hermano... Lucy, ¿me diras que paso?

Lucy: Bueno, creo que es hora que sepas por que acepte los votos.

Natsu: Fue por tu padre ¿no?

Ella se sorprendio y solo afirmo la información.

Natsu: Me imagine algo asi pero que podía hacer en la agencia igual no querían problemas con él, siempre me hicierón creer que lo que sentía por tí era solamente un síndrome raro y no amor.

Lucy: ¿Tú me amabas?

Natsu: Desde que te ví sentí la necesidad de cuidarte, sé que suena extraño por que la situación era extremadamente traumante pero si, yo te amo.

Lucy: ¿Me amás? Pero si tienes novia... o esposa...

Natsu: ¡Claro de que no! Nunca pude seguir adelante con mi vida y lo intente.

Lucy: Yo... sentía algo por tí pero por la manera en que nos conocimos, no sabía si era real o no. Siempre estuvistes a mi lado, aún cuando me fui a Italia, te sentía a mi lado y aunque sabía que esperarte para esa navidad era una locura, por que ese convento era muy estricto, yo te iba a confesar todo.

Natsu: ¿Todo?

Lucy: Lo que mi padre me dijo para aceptar irme y sobre mis sentimientos hacia tí, yo tambien te amo Natsu, me dí cuenta cuando salí del centro de rehabilitación, me gustaba que me acompañaras a todos lados, me sentía protegida.

En ese momento, lo único que el pelirosa acertó en hacer fue darle una beso, a lo que ella correspondio tiernamente.

Lucy: ¿No te importa que sea menor que tú?

Natsu: Eso jamás me importo por eso quería esperar hasta que cumplierás la mayoría de edad para decirte lo que sentía y siento por tí. Nunca pude olvidarte, sinceramente lo intente de muchas maneras pero me rendí, tu lugar en mi corazón es irremplazable.

Lucy: Tu lugar tambien es irremplazable, siempre pensaba en tí. Aún cuando paso eso aquella noche hace unos meses.

Natsu: ¿Eso?

El corazón del pelirosa se estrujó en ese momento.

Lucy: Yo... tenía una compañera de cuarto en el convento. Una noche me ofrecio algo de tomar, por que hacía calor, yo estaba trabajando en unos reportes para el hospital, de pronto tuve mucho sueño y cuando sentía dormirme la miré quitandome la ropa. Ella me iba a violar, repetía cosas como: "Por fín serás mía, oh como he deseado este momento" mientras me tocaba, para mí era como si fuera un sueño pero podía verla. Quize moverme pero nada mi cuerpo estaba pesado, cuando empezó a recorrer mi cuerpo con sus manos y llegó a mi entrada, apareció la madre superiora. Ella me ayudo, fue un gran escándalo pero me salvarón de nuevo.

El rostro de Lucy estaba rojo, sentía verguenza de tener que decirle eso a Natsu pero tambien se sentía mal por recordarlo. Él la estrechó de nuevo en sus brazos, no tenía palabras que decirle.

Natsu: Mi pequeña... mi pequeña e inocente Lucy... Fui un idiota al dejarte ir, debí seguirte, debí hacer algo para protegerte, debí cuidarte mi pequeña...

Ella lo miró con ternura. Lo que sea que haya pasado con las cartas no fue culpa de nadie y ella sintió una calidez en su corazón de saber que jamás se olvidarón uno del otro.

Lucy: No te sientas mal, yo estoy bien.

Natsu: Pero estuvierón a punto de lastimarte de nuevo ¿cómo quieres que me perdone a mi mismo, si no te pude proteger?

Ella se acercó a sus labios, sonrió y dulcemente le susurró.

Lucy: Por que yo no tengo nada que perdonarte, eso paso y ahora estamos aquí, nos encontramos de nuevo y esta vez no nos podrán separar.

La rubia juntó sus labios con él; fue un beso inocente, suave, tierno pero ella acercó muy peligrosamente su cuerpo a él e intensifico el beso.

Lucy: Deberíamos irnos al hotel ¿no crees?

Natsu: ¿Cómo?

Lucy: Ya no soy una niña y ya no irás a la cárcel si lo hacemos.

Natsu: ¿Estás segura de lo que me estas diciendo? Y no me mal interpretes pero...

Ella no lo dejo terminar, lo besó de nuevo. En ese momento solo ellos estaban en la cafetería, la gente había salido a gritar ¡Feliz Año Nuevo! a la calle, por lo que la rubia no se contuvo, esa noche ella lo besó como siempre quizo hacerlo, como toda una mujer. Se separó a una corta distancia de él, sonrió de manera seductora y le dijo de nuevo: "Ya no soy una niña, Natsu"