La chica del autobús

Mutuo

-Te quiero...- Dijiste.
-Yo siempre te he amado, yo también te quiero princesa.

-------------------------------------------------------

Abriste los ojos a más no poder, se notaba en tu mirar la sorpresa. Tú rostro estaba inundado de sorpresa, y tu cuerpo se encontraba paralizado.
Superado el momento inicial del shock, comenzaste la segunda fase, iniciaron los saltitos en el lugar, la gesticulación exagerada y unos lindos tartamudeos. Palabras inconexas salían desbocadas de tus labios.
A pesar de que la situación me resultaba graciosa a la par que hermosa, todavía tenía que aclarar algo...
-Te amo desde el primer segundo en el que te vi, sentada, en la guagua y leyendo, a partir de ese momento nunca más pude evitar que mi mirada te buscara, no pude evitar que mi corazón se acelerara con solo pensarte así mismo tampoco pude evitar que te colaras en cada segundo del día en mi mente, ni tampoco el dolor que se instalaba en mi pecho cada vez que no te podía ver... Antes me conformaba con poder verte, eras inalcanzable para alguien como yo. Pero, ¿ahora?, necesito poder abrazarte y no soltarte, poder besar tus labios cada segundo, que seas solo mía. -Me paré un segundo a coger aire y realizar un análisis rápido de lo dicho, y me di cuenta de que era demasiado cursi.- Perdón, no quería ser tan empalagoso, pero es como me siento...- Baje la mirada, y cuando la levanté, vi lágrimas recorrer tu blanca piel, me asusté, pero el miedo se disipó cuando te lanzaste a mis brazos, caímos juntos al suelo y rodamos ladera abajo. La risa brotaba de nuestros labios, cuando nos detuvimos, éramos dos cuerpos temblorosos, susurrabas una y otra vez te quiero con el rostro oculto en mi cuello.
Con mi mano en tu barbilla, alcé tu rostro hacia el mío, y, siendo tu mía por fin, porque yo ya era tuyo desde el primer encuentro...,

Te besé

❤️