Luz

1.1K 75 1
                                    

Una máscara de oxígeno y múltiples tubos y agujas en mi piel impidieron mi movimiento.
Estabas ahí, enfrente mía. Sonriendo.
Es una alucinación, otro sueño, seguro. Pensé.
Te acercaste y sujetaste mi mano, sin borrar en ningún momento tu sonrisa.
Las palabras escaparon de mi garganta antes de pensarlas si quiera, amortiguadas por la máscara. Un débil pero esperanzado sonido. No reconocía mi voz.
-Sí esto es un sueño no quiero despertar nunca.
Una dulce carcajada brotó de tus labios.
Acercaste tu mano a mi hombro y me pellizcaste, demostrando así que era real, estabas aquí, a mi lado.

La chica del autobúsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora