Hoy llegué un poco tarde a la guagua, todos los asientos estaban ocupados, eso no me importó.
Me importó ver a mi ángel riendo con otro chico, me hervía la sangre, las lágrimas se acumulaban en mis ojos, la rabia se apoderaba de mí, quería golpear a ese chico, separarlo de ella. Los celos se apoderaban de mi razón, pero me logré contener.
Llegó su parada, se bajaron juntos y ni siquiera me miró.
El dolor se acumulaba en mi pecho, retumbaba en mis odios el crujir de mi corazón.
Cuando llegué a mi casa corrí a mi habitación y en ella, con mi soledad, me derrumbé.
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La chica del autobús
RomanceDesde el primer momento que la vi me enamore al instante. Todos los días, misma hora, mismo lugar, mismo transporte... Thomas se ha enamorado de Ella, ha caído completa y absolutamente loco de amor. Acompaña a este joven en sus viajes en autobús, co...