Lo que nunca sabrás (editando)

CAPÍTULO 9

Me había quedado dormida en aquel trasto sin darme cuenta. Para cuando Nate me despertó nos encontrábamos en frente de una casa, que parecía enorme, de por lo menos dos plantas y con una fachada de color granate, las ventanas estaban cerradas y con unas cortinas totalmente opacas cubriéndolas, parecía totalmente nueva, y la verdad no me desagradó en absoluto, a Nate sin embargo no pareció agradarle mucho ya que en su cara se puedo ver perfectamente la mueca de asco que intentaba disimular, por otro lado Gorgi parecía un niño pequeño mirando hacia todos lados a través de las gafas de sol que se había puesto con curiosidad con una clara mueca de satisfacción en la cara y con una sonrisa que le iluminaba el rostro.

- Bueno, pasemos es hora de que veáis donde vais a vivir por ahora - dijo Necious apresurando el paso para llegar a la entrada 

- ¡GUAU ES ENORME! - Exclamó Gorgi con el entusiasmo de un niño de 5 años.

Nate se encontraba parado a mi lado con el semblante totalmente serio, de repente se giró hacia mi y yo le sonreí alegremente, realmente estaba emocionada por todo aquello, por fin iba a poder ver algo a parte del bosque.  

 Nate se encontraba parado a mi lado con el semblante totalmente serio, de repente se giró hacia mi y yo le sonreí alegremente, realmente estaba emocionada por todo aquello, por fin iba a poder ver algo a parte del bosque.

- ya os parareis a observar la casa cuando lleguéis, elegir rápidamente una habitación y coger las cosas que necesitéis para empezar las clases, ya son casi las 8.00 de la mañana, empezáis en media hora y tardamos 15 minutos en llegar en coche - Dijo Necious apresuradamente mientras miraba su reloj.

- ¡¿Espera, has dicho en coche?! Llegaremos más rápido volando y me niego a subirme a ese trasto otra vez - dijo Nate claramente enfadado 

- Pues no te queda otro remedio por que volando no vais a ir es muy cantoso y la idea, por si te habías olvidado, es que no nos descubran - Respondió Nucious con voz de paciencia 

Nate subió las escaleras de mala gana y cuando encontró una habitación de su agrado gritó: ¡ME QUEDO COL LA SEGUNDA QUE HAY NADA MAS SUBIR LAS ESCALERAS!

Me apresuré a subir las escaleras y buscar una habitación para mi, me quedé con la última que había en el pasillo de  arriba, justo la que quedaba al lado de la de Nate y la que tenía la ventana mas grande y la mas espaciosa por lo que pude observar al ver las habitaciones de los chicos. bajamos las escaleras de dos en dos cuando Lucious impaciente nos gritó que bajásemos de una vez.

Esta vez fui yo la que fue en el asiento de delante , Nate se metió a regañadientes en uno de los asientos de atrás y Gorgi, entusiasmado, en otro

Cuando llegamos los tres nos quedamos asombrados, realmente aquel sitio era enorme, definitivamente Gorgi tenía razón, nos íbamos a perder allí dentro. Yo fui la primera en bajarse del coche, Lucious no nos acompañó, si no que salió escopetado en cuanto todos nos bajamos del coche. Era un día muy soleado, pero gracias a las chaquetas que nos había dado mi padre no teníamos problemas, parecía que íbamos uniformados, los tres llevábamos ropas negras gafas de sol y la chaqueta de piel de lagarto.

Cuando entramos en aquel antro lo primero que se  nos vino encima fue aquel olor apestoso a humanidad, pero por encima había un olor delicioso a sangre, los tres nos miramos con preocupación, y a mi se me empezaba a hacer la boca agua, pero había que retenerlo todo dentro, ya comeríamos mas tarde. La gente se nos quedaba mirando cada vez que avanzábamos un paso y Nate y Gorgi empezáron a mandar miradas de odio a todo el mundo, yo prefería mirar al frente y relajarme por que si no iba a haber algún que otro pulverizado.

sin querer me choqué con alguien y Gorgi se puso tenso a mi lado, levanté la mano para que Gorgi se tranquilizara y no hiciese ninguna tontería, cuando levanté la cabeza para disculparme con el mundano me quedé totalmente sorprendida de quien era.

- ¿Tess?