ANSIEDAD - Underfell Fontcest

『CONFUSIÓN』

-¡Sans espera!- gritó Alphys tratando que Sans detuviera su andar pero simplemente no la escuchaba e inclusive le ignoraba.

-¡Déjame en paz cuatro oj- ¡Ouch!- se quejó el esqueleto, por mantener la mirada hacia atrás chocó con alguien, ¿quién se detuvo en plena salida de aquel maldito lugar se preguntó mentalmente, lo único que deseaba era salir de ese laboratorio y regresar lo más pronto posible a su puesto de trabajo, ¿qué pasaría si Papyrus descubría que no volvió después de la paliza que le dió? ¿Le iría peor? ¿Lo maltrataría hasta volverse polvo? esas preguntas rondaban por su cabeza desde que despertó pero ahora algún maldito monstruo de mierda le impedía el paso que definiría si seguiría con su miserable vida o su mismísima muerte -Oye fíjate por donde cami- sus palabras se vieron interrumpidas abruptamente al descubrir que el monstruo con el que había chocado no era nadie más que el motivo de sus pensamientos y preocupaciones -...Papyrus- oh mierda! se repetía internamente una y otra vez por aquel estúpido descuido.

Papyrus simplemente le miraba sorprendido, ¿qué hace Sans aquí? pensó.  Alphys no tardó en aparecer y desgraciadamente lo que no quería que sucediera pasó, ambos se encontraban mirándose frente a frente y sólo esperaba que nada saliera mal, que no se iniciara otra pelea y que por nada del mundo tenga que limpiar polvo ese mismo día. Los segundos pasaban y ninguno de los presentes decía algo, todos sumergidos en sus propios pensamientos hasta que el esqueleto más alto recuperando la compostura decidió hablar -¿Qué haces aquí pedazo de mierda? ¿No deberías estar trabajando en lugar de holgazanear imbécil?

-B-Boss yo estaba ummm... - Sans estaba nervioso, demasiado, sus manos temblaban y su mirada iba de un lado a otro huyendo de la de su hermano. Esto es malo pensaba Alphys y no solo por el encuentro, Sans apenas acababa de despertar y exponerse a emociones tan fuertes después de lo ocurrido no era la mejor idea, por ello decidió intervenir -El imbécil hacía de rata de laboratorio en un nuevo proyecto en el que estoy trabajando, serás pendejo, tan sólo mira las vendas que trae- y señaló unas cuantas que se encontraban alrededor de las manos del esqueleto más bajo, Sans al inicio no se había percatado de eso, entre tantos pensamientos y alboroto jamás se dió cuenta -maldición- murmuró y con la torpeza que lo caracteriza retiró la mayoría de las vendas de su cuerpo, dejándolas botadas en el suelo.

Papyrus simplemente chasqueó la lengua en señal de molestia y volteándose retomó su camino hacia la salida. El segundo al mando sabía que esas vendas no eran precisamente por culpa del experimento, tal vez, ni siquiera hubo un experimento, la expresión que había demostrado el menor estaba llena de terror, además no era tan idiota como para aceptar ser usado como la escoria que es, sin embargo al ver su mirada tuvo una sensación que le hacía sentir superior a los demás y le agradaba. -vámonos- ordenó con voz demandante y profunda, Sans se estremeció y un mal presentimiento le recorrió por cada uno de sus huesos, pero hasta este momento no se había percatado de algo... ¿Qué hacía su hermano en el laboratorio?.

"Papyrus está aquí por Mettaton, no por ti, nunca vendría por una escoria como tú" esa voz nuevamente sonaba y para desgracia del esqueleto sólo él podía escuchar esas dolorosas palabras, a pesar de saber que eran ciertas aún tenía la esperanza de que estaba equivocado y Papyrus llegaría para salvarle y así evitar caer de la cuerda floja en la que se encontraba caminando "patético" fue lo último que escuchó y como buen perro fue detrás de su amo dirigiéndose a la salida.

Las puertas finalmente se cerraron y Alphys pudo respirar nuevamente, por alguna extraña razón le sorprendió el hecho de que Sans a pesar de todos los constantes maltratos y abusos seguía siendo tan fiel a su maldito hermano, el problema es que Papyrus no lo ve de la misma forma, al contrario solo veía a una molestia, y Alphys volvió a experimentar esa extraña sensación, preocupación por el mayor de los esqueletos.

Las calles deshabitadas de Snowdin jamás se sintieron tan solitarias, en medio de tanta nieve dos esqueletos caminan sin decir palabra alguna, en silencio, cualquiera podría decir que era extraño no verlos discutir, sin embargo la mirada indescifrable que traía el más alto no daba buena pinta. A los cuantos minutos llegaron a su destino y abriendo la puerta de aquel lúgubre hogar las cosas cambiaron, de un momento a otro Papyrus tomó de la chaqueta al de menor altura y lo arrojó dentro de la casa sin cuidado alguno, Sans al sentir el dolor por parte de la repentina caída y las recientes heridas le impidieron levantarse -¡¿Qué mierda te pasa?!- le gritó aún en el suelo, Papyrus no contestó a su pregunta y cerró la puerta, su mirada se encontró con la del mayor y sus pasos se movieron instintivamente hacia él.

Sans retrocedía con miedo a cada paso que su hermano daba, hasta que chocó contra la pared y al verse sin muchas opciones de escape simplemente miraba atento y en alerta cada movimiento, Papyrus se hincó para quedar a la altura del mayor, no despegaba sus cuencas de las de Sans quien demostraba miedo en su mirar y con ello el sentimiento de superioridad volvió a aparecer. Estampando el puño contra la pared impidió cualquier intento de huida por parte del mayor, poco a poco su rostro se iba acercando cada vez más, hasta que en cierto punto Sans sentía la respiración de su hermano sumamente cerca, estaban tan juntos que con hacerse hacia enfrente podría finalmente besarlo, algo que siempre ha deseado y se encontraba a unos simples centímetros, tal vez las cosas podrían cambiar, tal vez, Papyrus correspondía aquel sentimiento prohibido que tenía y mantenía guardado dentro de su ser. - Sans...- susurró suavemente y con voz grave, si el nombrado tuviera piel probablemente todos los pelos se le hubieran erizado, se sentía bien escuchar su nombre proviniendo de aquel esqueleto, dueño de sus fantasías, sueños y sufrimiento, sus manos viajaron tímidamente hacia el rostro del contrario, temiendo lo peor, claramente nervioso, inseguro y desconfiado.

Susurrando suavemente mencionó el nombre de aquel a quien tanto ama -Papyrus...- sus miradas conectadas y la distancia disminuyendo solo podía creer en una cosa, esto es lo mejor que le pudo haber pasado, soportar tantos maltratos, burlas y humillación finalmente habrían servido de algo, estaban tan cerca que ya se encontraba delirando sobre el hermoso sonido que sus dientes harían al chocar, pero...

"Es un sueño" resonó por todo el lugar "una maldita fantasía, nada es real" . Separándose un poco de su hermano lentamente se percató de que todo a su alrededor comenzaba a cambiar, la pintura de las paredes se desprendían como si hubiesen pasado varios años sin cuidado y el suelo comenzaba a temblar, ¿un sismo? ... -Papyrus- mencionó pero no obtuvo respuesta, ya no estaba, se había quedado solo en la fría habitación, nuevamente las esperanzas se esfumaban como polvo en el viento y él como idiota se las creía una y otra vez.

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Finalmente me digné a actualizar, pero ya saben, las ideas van y vienen, las tareas llegan de a montón, y el tiempo se va volando.

Próximo capítulo en donde los problemas empeoran y no sé... Tal vez en dos capítulos más y haya hard ψ(｀∇')ψ

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Atte: ArixReinitax