Capítulo 15 "Última vez"

963 87 3
                                    

– ¿Prefieres ir a un hotel o quedarte aquí? –me preguntó Louis mientras me abrazaba, menos mal que lo había encontrado otra vez, no sabía que hubiera hecho sin él aquí en un momento así.

La verdad es que no sabía bien que es lo que debería hacer, una parte de mí quería quedarse en mi casa pero mi otra mitad quería irse. No sabía si quedarme en lo que era mi hogar o huir para no pensar tanto en mi madre. Quería llorar y desahogarme pero aún no me salían las lágrimas.

– No lo sé, Lou –resoplé mientras me alejaba de él. No estaba segura de nada ahora mismo, necesitaba pensar bien las cosas.

Quizás necesitaba un tiempo sola para poder pensar en todo, pero no quería que él se fuera. Necesitaba estar sola pero no quería estarlo.

– Quizás podríamos quedarnos aquí y dormir, ya sabes… como lo hacíamos de niños, poníamos un colchón en el lugar de la mesita ratona y nos quedábamos despiertos mirando caricaturas –él me sonrió al terminar de hablar.

Con una sola oración este hombre me solucionaba todo, su sonrisa era contagiosa, a pesar de que lo que yo más quería era llorar, él estaba ahí solo para hacerme sonreír y lo amaba por eso. En realidad lo amaba por todo. Era bueno saber que siempre tendría a alguien allí para mí, alguien que podía ser mi confidente, que podía ser mi novio y a la vez mi mejor amigo.

– Suena bien –le contesto con una pequeña sonrisa.

Louis se encarga de preparar chocolate caliente mientras que yo busco las cosas necesarias, acerco el colchón a la escalera y lo dejo caer hasta que termina en el suelo, rompe un florero pero no me importa. Supongo que nadie esperaba que yo me tomara el trabajo de bajarlo con cuidado.

Voy a la habitación que era de mi madre y busco unas sábanas y varias mantas, el frío se está poniendo insoportable así que vamos a necesitar varias. Cuando bajo las escaleras con todo eso, Louis ya ha acomodado el colchón en su lugar.

– Creo que rompiste algo –dice señalando el florero roto en el suelo mientras sonríe de una forma traviesa.

Entiendo bien el por qué de esa sonrisa, cuando éramos niños vivíamos rompiendo cosas así que no era novedad que alguno rompiera algo ahora.

Dejo todas las mantas sobre el sillón y Louis me abraza por detrás apoyando su cabeza en mi hombro mientras me abraza colocando sus manos en mi estomago.

– Espero que cuando termines de caer del todo en la realidad pueda sacarte alguna sonrisa –él susurra en mi oído.

Louis me conoce bien, sabe que aún no he caído del todo en la realidad, y aún así, en lo único que se preocupa es en hacerme sonreír. ¿Cómo podría no amarlo?

– Sé que a tu lado podré atravesar cualquier obstáculo –le contesto dándome vuelta para mirarlo a los ojos– gracias por todo lo que haces por mí, Lou.

– No tienes que agradecer –él me contesta mientras coloca un mechón de mi cabello detrás de mi oreja– yo solo quiero intentar hacerte feliz, probarte que podemos cumplir nuestras promesas.

Su última frase me hizo sonreír instantáneamente, es cierto, justo ahora estábamos cumpliendo nuestras promesas. La de ser novios cuando crezcamos, la de mantenernos juntos siempre, todas.

– Te amo –le dije susurrando mientras mis dedos jugaban con su cabello.

Así que se supone que esto es lo que es estar enamorada, mirar a la persona que está contigo y no poder evitar sonreír. Sentirla cerca de ti y saber que todo estará bien de alguna forma. Mirar a sus ojos y perderte en ellos, que te llenen de paz y olvidarte del mundo. Besar a esa persona y sentir que solo existen ustedes dos en el mundo, nadie más.

Nunca creceremos » louis tomlinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora