Amen · DISPONIBLE EN DREAME

Capítulo dos

« Harry's POV »

Adaptarme a tener a Alice en casa no había sido tan difícil como originalmente pensé que sería. De hecho, había sido tremendamente fácil. Alice era callada, apenas notaba que estaba en casa. Nunca traía a gente a casa, ya que no se había relacionado con nadie en el instituto. Siempre estaba estudiando o haciendo tareas en la casa, lo que hacía que yo ya no tuviera que mover un dedo, lo cuál era genial.

Sin embargo, Alice no acababa de adaptarse. Y no me gustaba aquello. Se pasaba horas y horas encerrada en su habitación, estudiando sin parar. Le había ofrecido salir de fiesta conmigo varios fines de semana, pero ella había rechazado todas las propuestas. Pero era sábado, y estaba dispuesto a hacer que Alice saliera de su habitación. Costara lo que costara.

Así que, por primera vez en años, me puse el despertador temprano, ya que Alice se solía levantar sobre las seis de la mañana, incluídos los fines de semana. Cuando bajé a la cocina, ella ya estaba allí, a punto de ponerse a preparar el desayuno, pero la detuve con mi voz, haciendo que se asustara ya que no me había visto.

— Oh, Harry... no esperaba verte levantado tan temprano – dijo, dejando la naranja que estaba a punto de cortar –. ¿Qué pasa?

— Te espera un día con tu hermano favorito.

— No eres mi hermano.

— Como sea. Vamos, Alice... aún no conoces la ciudad, y ya llevas aquí dos meses. Déjame hacerte un tour, he vivido aquí toda mi vida, no hay nadie mejor que yo para enseñarte este lugar.

— No es necesario, Harry... – negó con la cabeza – Tengo mucho que estudiar y...

— ¡No puedes estar estudiando todos los días!

— Quiero sacar buenas notas. Tú también deberías estudiar, por lo que he visto estos dos meses, no eres el primero de la clase...

— Tengo una idea... hoy tú y yo salimos por la ciudad, para que conozcas Bath. Y mañana estudiamos juntos, así nos ayudamos el uno al otro... ¿te parece? – dije, tendiéndole la mano.

— Está bien... – aceptó, después de pensárselo un poco, tomando mi mano y sacudiéndola levemente.

— Bien, ve a vestirte entonces. A Bath la primavera le sienta genial así que vamos a salir a desayunar fuera.

— Está bien.

Alice sonrió levemente y subió las escaleras hacia su habitación. Yo fui a la mía, vistiéndome en apenas unos minutos. Pero tardé un poco más en arreglar mi cabello, ya que mis rizos, como siempre, se emarañaban y hacía que siempre pareciera que acababa de levantarme, aunque pasara horas intentando domarlos. Para cuando salí de mi cuarto, Alice ya me estaba esperando frente al suyo. Llevaba un vestido azul claro, ligeramente ajustado a su cintura y que caía hasta por debajo de sus rodillas. Alice solía vestirse como sacada de una película de los años 50. Realmente modesta. Discordaba mucho con el estilo de las chicas con las que yo solía juntarme, especialmente los fines de semana. Llevaba su cabello rubio en una perfecta cola que lo retiraba de su rostro, haciendo que sus grandes ojos de aquel azul tan intenso llamaran todavía más la atención. Alice me sonrió al verme salir y agarró su pequeño bolso, poniéndoselo sobre su hombro.

— ¿Estás lista?

— Sí.

— Vamos, me muero de hambre.

— ¿Está muy lejos a donde vamos?

— No, apenas al cruzar la calle – expliqué, mientras bajábamos las escaleras –. No sé si lo sabes, pero Pulteney Bridge, el puente que hay justo aquí al lado, es uno de los cuatro puentes del mundo que tiene construidas en su estructura tiendas y restaurantes, como el puente Vecchio de Florencia.