"Yo Japchae, y una soda de pomelo," concluyó quien el chico llamaba Hoseokie hyung.

El mesero anotó los pedidos desprolijamente, y se dirigió a la cocina con prisa.

Se planteó (casi) seriamente conseguir cianuro y sazonar la comida con él procurando que el chef no se diese cuenta, pero reflexionó que nada ganaría con eso.

Taehyung ya no era parte de su vida.

Ahora formaba parte de la de Hoseok.

Sus adorables sonrisas no serían un regalo para él, sino para el estúpido que le sostenía la mano y lo hacía carcajear como idiota. Un idiota feliz.

Una de sus compañeras interrumpió los muy felices pensamientos que estaba teniendo, prácticamente mandándolo a que atendiera una de las mesas que acababa de ser ocupada hacía unos diez minutos porque ella y los demás estaban ocupados y él se había demorado más de lo normal.

Sin ganas de contrariarla y sin siquiera fuerzas para insultarla por lo bajo, dio pesados pasos hacia el lugar, sosteniendo el menú que le había arrojado. Allí se encontraba un chico de cabello plateado brillante, al parecer más joven que él, esperando pacientemente.

"Buenas tardes," trató de que sonara amable, pero su voz salió más como un susurro cansado. "¿Qué desea ordenar?" preguntó en modo automático, deslizando el menú en la mesa para que estuviera al alcance del cliente.

El chico lo tomó con sus pequeñas manos lenas de anillos de plata, y se lo devolvió. "Gracias, pero no lo necesito," rió un poco apenado, mientras Yoongi, sorprendido, aceptaba el menú de vuelta. "Verás, siempre que voy a cenar a un lugar por primera vez le pregunto al mesero que me recomienda," explicó con entusiasmo. El azabache parpadeó, inexpresivo. "Es tradición," agregó el chico, y sólo le faltaba el por favor.

"No sé, nunca he comido aquí," Yoongi se esforzó para no rodar los ojos.

"¿Trabajas aquí y nunca has probado la comida que sirven? Oh, vaya," volvió a reír de una manera melodiosa el de cabellos plateados y al azabache extrañamente le estaba contagiando un poco de la energía que irradiaba. Era un poco extraño.

"Sólo ordena, uhm, tu comida favorita o algo."

"¿Mi comida favorita, eh? Bueno, ¿qué dice la gente del Bibimbap de aquí?"

El corazón de Yoongi se detuvo por una fracción de segundo al recordar el pedido de su ex novio. "Dicen que es bueno."

"Genial. Pues eso," canturreó juntando sus manos, "y una Coca."

Pequeñas coincidencias.

El mayor asintió mientras anotaba y volvió a la cocina, donde dejó el nuevo pedido. Se tomó varios minutos para salir afuera y fumarse un cigarrillo (que se convirtió en cuatro, de hecho) antes de que le entregaran el pedido para la parejita feliz.

Con un poco más de tranquilidad (o eso creía), colocó los platos y cubiertos en la mesa, mientras abría las botellas y les servía en los vasos al compás de un par de gracias.

"Ah, ¡cierto!" exclamó el rubio, que pareció de repente acordarse de algo. "Yoongi hyung, recuerdas a Jungkook, ¿verdad?" Claro que lo recuerdo, idiota, pensó Yoongi. Jungkook era el mejor amigo de Taehyung. Iban a la misma escuela de arte juntos. Nunca lo admitiría, pero había estado celoso de ese chico unas cuantas veces por la cercanía que tenía con su novio. "Bueno, tenemos una muestra de arte el sábado, y me gustaría que vinieras." El azabache no estaba seguro de si el chico pudo ver la avalancha de sentimientos que se formó dentro suyo, pero no pareció notarlo porque sonreía en esa manera tan peculiar y adorable suya. "¿Qué dices?" Antes de que siquiera pudiese reaccionar, el menor agregó algo crucial, "ah, y lleva a tu novio contigo, van a pasarla bien."

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⏰ Last updated: Nov 09, 2016 ⏰

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Happiness (oneshot Yoonmin)Where stories live. Discover now