Capítulo 31: Perdón

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Dedicado a ararios2385 y NataliaBenavides567.  Que me convencieron de hacer el capítulo para hoy :).

Mierda mierda mierda mi padre viene en camino va a matarme.

-Bien chicas ya los llamé, Sarahi tu madre es la que viene e Isabell tu padre es el que viene. Hagan el favor de esperar afuera.

Ambas sin decir nada salimos Sarahi está con los brazos cruzados sin mirarme.

Afuera de la dirección están dos sillas a cada lado de la puerta cada quien se sienta en una sin mirarse.

-Eres una estúpida Isabell por tu culpa ya no podré ir a Los Ángeles mis padres me lo prometieron de cumpleaños sólo pedí eso.

-¿Y crees que a mí me importa? Tú fuiste la que empezó tú me diste la cachetada. Estas a acostumbrada a que nadie te regrese el golpe.

-¡Ohh cállate! Que tú te viniste como loca encima de mí cuando bien pudiste sólo regresar la cachetada.

-¿Y qué esperabas? Estabas hablando mal de Claudia y de mi me llamaste Zorra ¿Que esperabas?

-Ashhh yo solo repetí lo que todos dicen de ti.

-¿Enserio dicen eso de mí?

-Mira yo no diré nada descúbrelo por ti misma pero ese noviecito que tienes...

-¿Que el que? Además no es mi novio.

-Si como digas.

Ruedo los ojos al ver que no voy a obtener información.

-Bueno cambiado de tema ¿Por qué Claudia no estaba con ustedes? Si la vi en la mañana.

-Bien te diré sólo porque no tengo otra que hacer al menos hasta que llegue mi mamá.

-Solo habla.

Rueda los ojos y luego suelta un suspiro para después mirarme directo a los ojos.

Aún estamos sentadas en esas sillas de plástico.

-Claudia no estaba porqué su abuela se puso mal y le hablaron sus vecinos para decirle, es por eso que a veces falta además termina muy cansada por su trabajo.

-¿Que enserio la Señora McCluskey
está tan enferma? ¿Claudia trabaja?

-Si a las dos cosas que preguntaste.

-¿Pero qué hay de sus padres se supone que le mandan dinero no necesita trabajar?

-Sus padres sólo le mandan dinero para ella no para su abuela y la señora necesita sus medicamentos y esas cosas. Claudia está trabajando en un restaurante como mesera.

-No puedo creerlo yo no sabía nada.

-¿Y qué esperabas? Hace mucho que no son amigas no iba a confiar en ti además ella no quiere que nadie sepa que trabaja.

-Pues tampoco confío en la mejores.

Rueda los ojos y se voltea del lado contrario mientras susurra unas cosas que no puedo escuchar.

En eso llega lo que parece ser la mamá de Sarahi y está solo echa una maldición por lo bajo.

Después veo llegar a mi padre con una cara de pocos amigos al verme me fulmina con la mirada y yo solo evito contacto visual.

¡Eh firmando mi sentencia de muerte!

El director sale y nos hace pasar a los cuatro.

-Muy bien señores y chicas tomen asiento.

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