Capítulo 24 Comida Italiana

545 35 12
                                    

No tuve ánimos de entrar a clases estuve todo el resto del día en el patio pensado en todo lo que está pasando preguntándome ¿Cómo me metí en esto?

Ahora ya es la salida el último timbre sonó y no tengo ánimos de levantarme sigo sentada aquí aunque ya no lloro me eh quedado seca.

-Ven levántate te llevaré a comer algo y después te dejo en tu casa.

Resse aparece de la nada o bueno en realidad no estoy muy presente es como si no estuviera aquí como estar y no estar.

No le respondo y me quedo sentada aun abrazo mis rodillas miro a la nada el me extiende su mano para ayudar a pararme pero lo ignoro.

-Vamos levántate no puedes quedarte aquí todo el día.

Como sigo sin hacerle caso me levanta bruscamente del brazo y me obliga a caminar con el pero en realidad no estoy poniendo resistencia no tengo ánimos de nada.

Al salir al estacionamiento confirmó que es verdad las clases acabaron ya no hay nadie. Es cuándo recuerdo que no entre a presentar el segundo examen el cual era entrando del descanso más aparte que el primero no me fue tan bien pero ni siquiera me importa no por ahora.

Resse saca las llaves y presiona el botón de "abrir" me sorprendo al ver que es la alarma de un auto y nos dirigimos a él. Es el mismo auto de hace una semana cuando me llevo a su casa (Capítulo 13).

-¿Dónde está tu moto?

Le pregunto de la nada es curioso pues siempre trae su motocicleta a la escuela.

-La están arreglando ahora súbete iremos a comer.

Abre la puerta del copiloto invitándome a entrar.

-Agradezco tu oferta pero prefiero irme a casa estoy muy cansada.

-¿Casada de qué? Si ni entraste a la mitad de tus clases - hago una mueca de molestia - No te irás sin antes comer después te llevo.

Bufeo molesta cruzada de brazos lo miro.

-¿Me queda de otra?

El niega con la cabeza suspiró resignada y me subo al coche Resse cierra la puerta para después subirse por el otro lado y arrancar.

Estamos en el mismo restaurante italiano que la vez pasada en una mesa para dos, parece que no nos han reconocido de la última vez cuando hice un escándalo.

Una mesera se nos acerca y nos pide la orden.
Él se adelanta y pide.

-Bien yo pediré una pizza mediana.

Resse me mira esperando mi respuesta pero yo no le hago caso sólo desvío la mirada, es este momento no tengo ánimos de nada.

Pero el habla por mí

-Bueno creo que ella pedirá una lasaña - me le quedó viendo - por favor. Ahhh y discúlpela - le susurra en el oído - Está en sus días.

Abro mi boca grande ¿Cómo se atrevió a decir eso?

La mesera sonríe y después me ve molesta se va no sin antes dedicarnos una falsa sonrisa.

Una vez que se fue le digo.

-No estoy en mis días bueno no ahora dentro de 2 días lo estaré - Me callo de inmediato y tapó mi boca. No sé porque le dije eso tan personal - Además no tengo hambre.

-No te pregunte, además le prometiste a tu nana no volver a dejar de comer.

-¿Ósea es enserio que también sabes eso?

No Me Lastimes  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora