No Me Lastimes

Mini Maratón (Los castigos de mis padres)

La razón de relatar esta parte es porque muchas cambiaran

De niña era muy berrinchuda siempre quería que todo fuera a mi manera pero mis padres me castigaban aún así les fue difícil hacerme obediente y sumiza.

6 años (Sala de mi casa)

Yo estaba en mi habitación jugando cuando de pronto escucho gritos.

-Donde está María más te vale que me digas dónde está esa niña.

Me asuste esa era la voz de mi madre y estaba enojada sabía que iba a castigarme pues por accidente había roto el jarrón que compraron en su viaje a Europa.

Yo estaba jugando con la pelota cuando esté se cayó Mary me dijo que iba a decir que ella había sido pero por lo visto no le creyeron.

-Señora por favor ya le dije que fue mi error descuentemelo a mi.

-No María no soy tonta este es obra de esa niña pero ahorita mismo va a ver.

Cada vez se escuchaban más cerca así que decidí esconderme debajo de la cama.

Escuché que entró y yo ya estaba debajo de la cama.

-No estoy para tus jueguitos Isabell más te vale que salgas.

No hice caso podía escuchar los pasos de mi madre por todo el cuarto buscandome hasta que levantó la cobija y me encontró.

Me ordenó salir y me llevo a jalones a la sala.

-Auchh Mamá Sueltame me lastimas.

Se limitó a hablar hasta que llegamos a la sala ella se sentó y me puse en frente de ella.

-¿Como se te ocurre jugar adentró con la pelota?  Eres imposible Isabell.

-Ya basta déjame eres mala.

-Te voy a demostrar que tan mala puedo ser.

Ella me dió una bofetada sentí un ardor horrible en mi mejilla y empecé a llorar.

-Eres mala mamá te odio eres mala.

Ella me tomo del brazo y me obligó a caminar mientras estiraba mi brazo.

-Te voy a enseñar a respetarme.

Sabía a donde íbamos estaba aterrada asi que me tiré en el suelo no quería entrar allí.

-Nooo sueltame por favor no me encierres.

-Basta niña levantate.

No hice caso me cargo de la cintura y yo no dejaba de patalear.

En eso se atravesó Mary.

-Señora por favor no lo haga.

-Es mi hija María yo se como la educó así que quítate del medio.

Ella no pudo hacer más mientras yo no dejaba de patalear.

Abrió la puerta del sótano bajo las escalares y me dejó en cama.

-Te quedaras aquí hasta que yo te diga.  Eso te enseñará a no hablarme asi.

-No mamá por favor no me dejes.

Intente correr para que no cerrara pero ya era demasiado tarde me quedé pegada a la puerta llorando y suplicando me sacara.

-No te atrevas a consentirla María vamos a la cocina muero de hambre.

-Pero señora déjeme estar aquí.

-De ningúna manera ella se quedará allí sola tiene mucho qué recapacitar.