Suselle

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Valiente guerrera que habita en las anchuras del Olimpo.

Con alto rango de autoridad.

Con belleza sin igual, con alas fuertes, de color blanco-plata, con destellos a la luz.

Tan fuertes y largas, tan grandes que eran arrastradas al caminar.

Un ángel.


-¡Señor! Monstruos del aire, ya vienen.

-¡Que preparen sus armas!

-Necesitamos a los ángeles, señor.

-Claro que no, ellos están para otras cosas.

-Señor, son criaturas con alas, tienen ventajas sobre nosotros, necesitamos a los ángeles.

-Llama a Suselle, y ustedes, preparen sus armas.

Sin dudarlo, el soldado de oro salió de la sala en busca de Suselle y de los suyos.

***

- Como sabes esta es la tercera prueba.

-Lo sé, Zeus.

-Estas pequeñas invasiones no son mas que pequeñas distracciones, los titanes se preparan, pronto habrá una profecía.

-Un hijo de los tres grandes...Hará caer al Olimpo, o luchara con el.

(Pido disculpas, casi no me acuerdo de la profecía de la primera saga xd)

-Te reunirás con tus hermanos, tu los dirigirás.

-No tienes que decírmelo, lo haré.

-Tus estrategias son buenas, espero y lo sigan siendo.

Susulle asistió.

-Ve, entonces.

Suselle salio de la gran sala con tronos en forma de U invertida.

Volando en lo alto, con fuerza y velocidad, con sus alas, con las que nunca titubeaba.

-¡Hermanos!, hoy viene la ultima plaga, aves- dijo Susulle en frente de ellos- ahora no tendremos desventaja.

Los ángeles gritaron confiados de sus virtudes, pues son seres sumamente fuertes, con alas preciosas que todos anhelan tener en sus manos, quien lograra conseguir quitarle las alas a un ángel era para el, ganarse miles y miles de dracmas, y para el ángel, el destierro.

Con sus armaduras y armas salieron volando con Suselle y Brandom al frente, quien era mano derecha de Suselle.

-¡Escuadrón Zeizak!¡Abajo!-grito Suselle.

-Escuadrón Artejon, derecha. Atenos Izquierda. Apalirk arriba-le indico a Brandom

-Estaré aquí en un minuto.

Suselle asistió.

El ángel sintió una presión en el pecho de adrenalina y furia.

Al frente, venia al mando La Arpía mas detestable. Arpet , cuyo plumaje era negro como la oscuridad.

La arpía sonrió maliciosamente.

-¡Ángeles!...¡A mi señal!

Los monstruos volaban rápido, listas para luchar.

-¡ataquen!- grito la Arpía.

-¡Ahora!-grito Suselle.

Ángeles y demonios se mezclaron en la guerra.

HIJA DE APOLO| NICO DI ANGELODonde viven las historias. Descúbrelo ahora