∞SECRETS∞

CAPÍTULO #6

CAPÍTULO #6

La mañana siguiente, me levanto en cuanto escucho sonar la alarma que había puesto anoche en mi celular, comienzo a buscar algo de ropa en la única maleta que me es permitida abrir. Me cambio el pijama por unos pantalones negros ajustados y una blusa blanca sin mangas con pequeños hoyitos por doquier, me calzo los converse negros que llevaba puestos durante el viaje y termino de hacer mi mochila antes de salir de mi habitación.

Siempre que era "la chica nueva" del instituto me gustaba que todos tuvieran una linda impresión de mí, aunque de pocos lo conseguía, no me importaba porque por lo menos conseguía un amigo, sí es que podría decirse así, ya que nunca les decía que me iba, y terminaba siendo de nuevo sólo un recuerdo para los demás. Ésta vez quiero que sea diferente, si es que logro quedarme aquí definitivamente, haría lo posible por encajar mejor en la escuela.

Me asomo por el balcón que hay en el pasillo junto a las escaleras, escucho ruidos en la planta baja y puedo escuchar a las noticias en la televisión de la sala. Siento una mano que se posa en mi espalda sobresaltándome.

― Buenos días enana ―la voz de Louis suena cerca de mi oído. Él me sonríe cuando lo veo.

― Buenos días hermanito. ―también le sonrío, me aparto y comenzamos a bajar las escaleras.

Dejamos nuestras mochilas en el piso junto al perchero de la entrada y nos dirigimos a la cocina por la entrada del pasillo, ahí se encuentran todas las mujeres de la casa; mamá, la abuela, Tamara y Claire.

― Buenos días ―hablamos Louis y yo al unísono, mientras nos sentamos en el desayunador.

― Buenos días ―contestan ellas.

― ¿Listos para su primer día de clases? ―nos pregunta Claire.

― Yo nací preparado. ―dice Louis

― Por supuesto, como tú digas ―se burla Tamara.

― Una vez más, estoy preparada para este día ―respondo.

Mamá coloca un plato de huevos revueltos, tocino y pan tostado a la sombra de nuestros lugares y nos dice:

― Louis, Maya apresúrense a desayunar, sino llegaran tarde a su primer día y harán que Claire también lo haga. ―sentencio mamá.

Claire estaciona su auto bajo la sombra del árbol más lejano que encuentra a la entrada, después de salir ella le pone la alarma. Caminamos hombro con hombro hasta llegar a la entrada de lo que ahora es nuestro nuevo instituto.

― Chicos, escúchenme. ―dice Claire―. Vamos a ir a la dirección para recoger sus nuevos horarios de clases y otras cosas más. Después les mostrare sus casilleros, los llevare a sus clases y, a la hora del almuerzo luego de comer algo, les daré un recorrido por el instituto ¿alguna pregunta? ―negamos.

Dentro todo parece tan normal como cualquier otro instituto, hay muchos estudiantes recargados en los casilleros mientras platican, algunos se están besando «típico del instituto». Unos dejaron de husmear entre sus cosas al escuchar los murmullos sobre nosotros, otros simplemente volteaban a vernos, todos con el mismo fin: ver quiénes son los chicos nuevos que caminaban por el pasillo, la mayoría comenzó a susurrar cosas al oído de la persona a su lado, unos nos silbaban con el propósito de voltearlos a ver, pero agradezco bastante a los que simplemente no les importa saber quiénes son los nuevos y nos ignoran para seguir haciendo sus cosas.