Mi doctor y yo

Capítulo 25

Ya era de noche cuando llegamos al aeropuerto y mi chico me entregó la llave de mi habitación, acordamos ir a desayunar juntos. Feliz pero cansada me fui derecho a mi cuarto, pero al ver la puerta de mi habitación, vi que había un moño y una pequeña nota.

"Princesa, eres lo mas bello en mi vida, una rosa para otra rosa"y al pie de la puerta había un ramillete de rosas, pero para mi sorpresa eran de mazapán.

Muy contenta lo recogí y lo puse cerca de mi mesita de noche, puse mi alarma y caí en los brazos de morfeo.

El desayuno fue algo increíble, aparte de que descubrí mi amor por la Nutella, e Ignazio me dijo que nos esperaba nuestra primera sorpresa.

Un bellísimo viaje en góndola. Venecia es una ciudad preciosa, debo mencionar que durante el viaje en góndola, el gondolero nos canto O Sole Mio, una bellísima canción italiana tradicional.

Definitivamente mi amor no pudo hacerme un mejor regalo, almorzamos en un pequeño restaurante y por la tarde conocimos Pompeya.

Pompeya es la ciudad italiana destruida por el volcan Vesubio, el guía turistico nos narro que fue el 24 de Agosto del año 79 D.C que el monte Vesubio decidió hacer erupción, sepultando en ceniza y una nube ardiente de gases los que mataron a todos los habitantes. 

Al regresar al hotel, Ignazio me invitó a cenar, y resulta que también encontré adicción por la Panacotta, que es un delicioso postre hecho a base de yogurt y leche de almendra, simplemente de lo mejor.

Y este sólo fue mi primer día aquí!