Capítulo 8

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Estaba estudiando el caso, cuando sentí un olor de colonia muy agradable, y cuando menos me lo espere, Jose me estampo un sonoro beso en mi mejilla, además me trajo rosas, pueden creerlo, es un amor de persona. La verdad es que no había sentido el tiempo y para que él llegara significaba que nuestro licenciado estaba por llegar.

-Gracias amor, no debiste- Le dije abrazándolo

-Todo por mi princesa-Dijo dándome un beso en la coronilla

Estudiamos el caso juntos, y me di cuenta que no era del todo complicado.

-Por favor, los que estén pendiente de audiencia pasen adelante.- Dijo el licenciado, nuestro momento había llegado. No puedo creerlo, tengo miedo pero sé que todo saldrá bien.

Llevamos a cabo la audiencia y todo fue un éxito, me sentía mejor, el licenciado decidió ponernos cinco puntos extra por nuestra presentación.

Luego de que terminara la audiencia, le propuse a Jose tomarnos una foto, ya saben, el vestido así y que inconscientemente, me puse mi vestido rojo favorito, si, sé que use un vestido rojo para la cena con mis padres pero no saben cuánto adoro ese color, mi chico se negó rotundamente, dice que no es muy fotográfico.

Al salir de la universidad me fui muy contenta al centro comercial, dirán por qué, Jose iría a cenar conmigo, entonces decidí ir allí ya que como recompensa quise comprarme un conjunto de un vestido blanco que había visto en una tienda. La verdad es que había sido un día difícil y quise consentirme.

Al llegar al centro comercial, fui directo a la tienda, y quede satisfecha con el vestido, me quedaba mejor de lo que esperaba. Traté de llamar a Jose para ver a donde iríamos así pensaba peinarme. Al salir, creí ver a Jose de espaldas, estaba sentado en un café junto a una chica probablemente de mi edad, no podía ver muy bien si era él o no, debo resaltar que ella era una chica no muy guapa, con el pelo liso negro hasta la media espalda, y también podría asegurar que tenía demasiado trasero, supongo que era de mentiras, se notaba que estaba muy a gusto con su acompañante. No le di importancia.

Al llegar a mi casa, tomé un relajante baño, me alise el cabello, lo hago porque sé que a Jose le encanta verme con el pelo planchado y en las puntas me hice rulos, me aplique poco maquillaje y me puse el vestido, no sin antes rociarme con mi perfume favorito. Y me puse unos bellos

Un mensaje llegó a mi teléfono, lo tomé de inmediato pensando que era mi bello príncipe pero no fue así.

Número desconocido "Hola chica, espero que estés muy bien, no quiero que creas que soy un acosador o algo, solo quiero ayudarte y abrirte los ojos, cuídate mucho de Jose no es quien dice ser, lo encontré con otra chica hoy, espera más mensajes míos, sabrás de mi muy pronto". Que rayos está pasando aquí, además quien tenía mi número.

Y adjuntaba una imagen, efectivamente era parecía ser Jose quien estaba en ese café pero el desconocido le borró la cara a la chica. Y la cara de quien parecía no estaba bien, fue tomada rápidamente y estaba algo borrosa.

No sabía qué hacer, mi mundo se desmoronaba, pensar eso de Jose, me dolía muchísimo, necesitaría una explicación. La verdad es que no creí que fuera el, pues la fotografía no había sido tomada bien

Mi chico llegó a los diez minutos de haber recibido ese mensaje.

Entro a mi casa a buscarme y para mi sorpresa al bajar las gradas me encontré con un bellísimo oso de felpa de más de un metro, detrás de él, estaba Jose con una caja en forma de corazón.

-Jose no debiste hacer eso- Dije poniendo mis ojos en blanco, la verdad es que esa imagen por muy borrosa y dudosa, había hecho que mi corazón doliera mucho.

-Por ti amor, lo haría todo, estas bellísima- Dijo sonriendo, verlo así me dolía más, venga necesito una explicación.

Nos despedimos de mis padres y nos dirigimos a un restaurante italiano, al llegar Jose me llevo de la mano, y nuestra mesa estaba en un rincón decorado con velas y con pétalos de rosas.

-Bueno amor y ¿Qué tal tu tarde?- Me preguntó, mientras el mesero nos servía el vino

-Sólo fui al centro comercial a comprar el vestido que llevo puesto- Dije sacando mi celular

-Qué bueno amor.-Dijo reclinándose sobre su silla, lo notaba un poco bastante incomodo al decir eso.

-Amor, una duda, de pura casualidad ¿No estuviste en el centro comercial hoy?- Dije un poco molesta. Venga Victoria, paciencia, deja que el chico hable.

-Si amor, ¿Por qué dices?- Dijo un poco preocupado, eso sí me sorprendía.

-¿Quién es ella?- Le enseñe la fotografía.

-Amor, ese no soy yo, y aclarando todo ella es mi prima. Dijo con una risita

-Bueno, ya aclarado está bien.- Dije sin mucho convencimiento, la verdad es que no me había fijado pero Jose ni siquiera iba vestido como en la fotografía.

-Amor, como crees que yo te engañaría, si tengo al ser más bonito frente a mí hoy- Dijo con una sonrisa en su cara. Con eso ya me gano.

Terminamos la cena en silencio, ninguno hablo durante el trayecto a casa, al salir me entrego mi chaqueta y me la puso, no sin antes darme un beso, un beso apasionado diría yo, nos dejamos llevar por el momento y debimos separarnos por la falta de aire entre los dos.

-Mañana no iré a la universidad- Dijo antes de despedirse, ¿Qué raro?, como siempre, no quise hacer problema

-Bueno amor, yo si voy, luego adelante mi cita con el médico, tengo revisión te recuerdas.- Le dije ya calmada, insisto, no sé cómo le hace para estar tan calmado luego de esos besos.

-Si amor, te parece si luego vengo a comer palomitas y ver una película- Dijo sonrojado

-Si me parece- Le dije emocionada, cada vez me encantaba pasar más tiempo con él.

Subí a mi cuarto y revise mi teléfono, tenía tres llamadas de Isabel, a punto de llamarla cuando vi en mi pantalla

LLAMADA ENTRANTE

IGNAZIO

Mi doctor y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora