Hank McCoy

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-Hank.... Hank- lo moví del brazo, estaba durmiendo y se veía muy tierno.- Hey Hank.... despierta.

Se removió en la cama y comenzó a abrir los ojos.

-¿Qué haces aquí?

Parpadeo un par de veces para despejarse y cuando se despabilo se sorprendió un poco y luego se cubrió el pecho con sus cobijas. Se colocó sus gafas y me miró.

-Eres tan lindo e inocente- lo miré con ternura.

-¿Qué haces en mi habitación, en mi cama, sobre mi, mirandome?

-Oh... lo lamento- me baje de su cama y me senté junto a él.

-¿Me podrías alcanzar la sudadera que está en el closet de ahí?-señaló el mueble.

-Por supuesto- me puse de pie y caminé al mueble, saqué la sudadera y se la di.

-Gracias- se puso la sudadera y se dejó caer sobre su cama.-¿A que se debe tu visita?- insistió.

-Ayer... no te veías muy bien, así que quería ver como estabas.

-Estoy bien, sólo me duele la cabeza, tal vez me de un pequeño resfriado.

Toqué se frente y luego su mejilla.

-Por Dios Hank, estás ardiendo- dije muy preocupada.

Estaba poniéndose muy rojo.

-No es eso, es que.... Tu mano... está en un mal lugar.

Miré mi mano y enseguida me sonroje, mi mano estaba en su pierna... muy cerca de su entrepierna. Quité mi mano con rapidez.

-Disculpa... yo... no... es que.. no me Di cuenta... y... perdón.- me puse de pie y bajé la mirada.

-Está bien, no te preocupes- dijo bastante tranquilo.

-Será mejor que me marche, sólo quería saber si estabas bien.

Me di media vuelta y comencé a caminar pero Hank tomó mi mano.

No se como sucedió pero estaba recostada en la cama de Hank y él estaba sobre mi, sosteniendo mis manos con las suyas poco arriba de mi cabeza.

-Ha...Hank... ¿Qu...qué haces?

-Shhhh.... sólo dejate llevar....- mi corazón se aceleró.

Hank dejó sus gafas sobre su mueble de noche y se quitó la sudadera de antes.

Sus labios besaron los míos con desesperación. Me quitó la blusa que traía y comenzó a besar mi cuello de una manera que nunca creí conocer del dulce y tierno Hank.

Su boca se dirigió a mis pechos, los cuales aún portaban el estorboso sostén

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Su boca se dirigió a mis pechos, los cuales aún portaban el estorboso sostén. Acarició mi piel desnuda y me levantó un poco para quitarme el sostén.

Se sentó sobre mi y se quedó mirando mi cuerpo.

-Nunca.... creí que fueras tan pervertido- gemi

-Es por que nunca estuvimos solos en una habitación- me sonrió y volvió a besar mis labios con pasión.

Con una mano maseajeaba un pecho y la otra se introducía en mi pantalón.

Se sentía realmente bien, jamás había experimentado algo así. No me quería quedar atrás, de alguna manera logré safarme de él e hice que estuviera debajo de mi.

Comencé a besar sus labios, eran muy suaves y agradables, baje a su cuello y lo estuve besando hasta encontrar un punto sensible ahí. Cuando lo encontré le dejé una pequeña marca un tanto visible. Acaricie su pecho, el tenía sus manos en mi cintura y su simple tacto me erizaba la piel.

Llegué hasta su cintura besé debajo de su ombligo, Hank se estremeció un poco y cerró los ojos con fuerza, su pantalón parecía esrorbarle ya que su miembro estaba muy erecto.

Le quité su pantalón y acaricie su miembro sobre el boxer, Hank parecía estar desesperado por quitárselo, pero aún quería jugar con él un poco más.

Volví a su cuello sin dejar de acariciar su miembro, mordi su oreja, lo que pareció prenderlo más.

Se sentó e hizo que nos piernas rodearan su cintura.

Me besó, él acariciaba mi espalda

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Me besó, él acariciaba mi espalda.

Me recosto en la cama y comenzó a besarme el cuello, sus dos manos estaban en mis pechos, lamio uno y después el otro, dejó pequeños besos alrededor de mis pezones.

Sus manos se dirigieron a mi intimidad.

-Ha...Hank.... no puedo resistir más...- gemi

Él sonrió de lado, me quitó las bragas lentamente y se quedó observando mi cuerpo.

-Eres... muy... hermosa...

Él también acarició mi intimidad, introdujo un dedo, yo me retorci en las sábanas, luego metió un segundo dedo y comenzaba a meterlo y sacarlo.

-Ha... Hank....

-Estás lista...

Hank se quitó la última prenda y me embistió. Solté un gemido y él también. Se sentía genial.

Primero fue lento y cada vez más rápido, besó mis labios yo rodee su espalda y la rasguñaba, al parecer eso le gustaba por que gemia cada vez más.

Se dirigió a su mesita de noche, abrió un cajón y sacó un empaque metalizado, se colocó el condón y continuó con sus embestidas.

Llegamos al clímax y yo ya no podía soportarlo más.

- Hank.... estoy a punto de... ah...

- Yo.... también...

Los dos nos corrimos y Hank cayó sobre mi completamente agotado.

-Tal vez suene esxtraño... pero ¿Quieres ser mi novia- preguntó y yo rei

-Me encantaría- sonrió y besó mi cabeza.

Dormimos un par de horas, yo desperté y me fui a bañar, me puse la ropa que traía. Me quedé mirando como dormía Hank, se veía tan tierno. Me gusta mucho el Hank lindo, tierno e inocente... pero no me desagrada en nada el Hank salvaje y atrevido.

Me recoste otra vez junto a él. Era agradable sentir su calor corporal junto a mi.

¥Extra¥

Estábamos Hank, Charles, Alex y yo en la mesa desayunando....

-Oye Hank- Habló Alex derrepente

-¿Si Alex?

-¿Qué es eso su tienes en el cuello?

Hank y yo nos atragantamos con el bocado, y Alex y Charles sólo rieron.

-Al parecer estos dos se divirtieron ayer.

Estaba muy avergonzada al igual que Hank... aunque no lo negaré... fue muy divertido.

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