Capítulo 10

6.5K 299 10
                                    


Capítulo 10.- Patinaje sobre hielo.

Me levanté sin ganas algunas de mi cómoda cama, que me pedía a gritos que volviera a dormir. Estaba tan cómoda... Pero no, decidí que ya era momento para levantarme.

Ayer con Jack todo fue un caos total, después de nuestras confesiones, no hubo nadie que nos pudiese  borrar las sonrisas de tontos enamorados.

Jack me llevó a casa, y me ayudó con todas las bolsas en el camino. Le ofrecí que se quedara, pero me arrepentí al darme cuenta de que estaban las chicas ya en casa.

Empecé a buscar la ropa que me pondría, mientras dejaba corriendo el agua de la ducha, para que se fuese poniendo caliente. La ducha del baño de mi pieza, dura una eternidad que se caliente el agua. Al salir de la ducha, me puse la ropa que había elegido, que consistía en un suéter navideño, y unos pantalones negros. Cada vez queda más poco para Navidad.

Bajé las escaleras de dos en dos. Últimamente todo ha ido mejorando en mi vida. Desde que conocí a Jack, todo ha cambiado.

—Buenos días —saludé cantarina, mientras entraba a la cocina. En ella se encontraba Laura y Fátima charlando.

—¿Buenos días? Mejor dicho buenas tardes —se burló Laura. Yo dirigí mi vista hacia el reloj, y coloqué una mueca de horror. Eran las tres de la tarde, al parecer dormí mucho.

—Joder, ni me he dado cuenta, no se en qué momento apague el despertador —murmuré sentándome junto a las chicas.

—Quizás fue porque te desvelaste pensando en Jack anoche —habló Fátima, subiendo y bajando sus cejas pícaramente.

—Que va... Anoche me dormí temprano —mentí mientras giraba la vista hacia otra parte, tratando de ocultar mi sonrojo —. Mmmm que bien huele... —comenté mientras un exquisito aroma entraba por mis fosas nasales, provocando que se me hiciera agua la boca. Mi estómago rugió.

—Estoy calentando unas empanadas de queso —soltó Fátima con una sonrisa. Ella adora cocinar, y todo lo que hace le queda delicioso —. Que deberían estar listas en tres segundos. 1... 2... 3... —sonó la campana del horno justo a tiempo. Fátima se levanto de la mesa con una sonrisa, y sacó las empanadas. Pasé la lengua por mis labios, se veían deliciosas.

—Ven vamos, ordenemos la mesa — soltó Laura, cuando Fátima dejó las empanadas en esta. Entre nosotras nos pusimos a colocar los platos, vasos, cubiertos, etc...

—Provecho —hable cuando estuvo todo listo, coloqué mis ojos en blanco, deleitándome con el exquisito sabor de las empanadas. Definitivamente, Fátima se lució —. Están exquisitas Fátima, deberías participar en un concurso de comida, demás qué ganas.

—Concuerdo con Cloe, las haces del infarto —la alabó Laura. Fátima se puso roja.

—Gracias, aunque no es para tanto —sonrió mi gemela —. Hace tiempo que no nos ponemos a charlar —Laura y yo asentimos —. Vamos a recordar anécdotas graciosas.

—Tienes razón, yo empiezo —comentó Laura, mientras colocaba cara de pensativa —¿Os acordáis cuando Cloe quiso aprender a montar skate por primera vez? Se calló a los diez minutos de intentarlo, y no lo quiso hacer más, debido a que se se le rompieron sus vaqueros favoritos —nosotras asistimos riendo. Qué recuerdos...

—Bah, no se me daba muy bien que digamos... ¿Os acordáis cuando Laura quiso hacer pis, pero el baño de chicas estaba ocupado? Y como no aguantaba más, se tuvo que ir al de hombres y salió arrancó de ahí, al ver a un hombre orinando —nuevamente nos comenzamos a reír estruendosamente.

Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora