Capítulo 7

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Capítulo 7.- Mi lugar favorito en el mundo.

Jack, salió del edificio donde había aparcado mientras yo lo esperaba a fuera, apoyada en la moto, no tardó demasiado. Pero cuando salió por la puerta, vino vestido con una chaqueta de cuero negra, y unos gafas de sol. Se veía de infarto total ¿ilegal? posiblemente.

—Es hora de que tengas uno de tus mejores días nena —habló Jack, cuando llegó a mi lado.

—¿Por qué sería mi mejor día? —pregunté con una ceja alzada.

—Porque estarás conmigo —comentó él, logrando que me ruborizara.

—Si, claro —ironicé mirando hacia otro lado.

—Ven, sube —exclamó con una sonrisa, dándose cuenta de mi sonrojo mientras me pasaba el casco.

Estuvo conduciendo por varios minutos por la carretera, además habíamos dejado la civilización de lado, hace rato deje de ver casas y edificios, y al parecer éramos las únicas personas aquí, me comencé a asustar, ¿Y si me secuestra? ¿Y si me roba? ¿Y si es un extraterrestre, y me quiere investigar?, estoy pensando verdaderamente, en tirarme de la moto aún andando. Descarté esa idea, al ver que Jack, ya había aparcado a un lado de la carretera.

—Jack, ¿Dónde estamos? —pregunté tratando de no sonar tan asustada.

—¿No creerás que te voy a raptar verdad? —preguntó burlón bajándose de la moto.

—No... Para nada, pero para asegurarme, ¿No me raptarás? ¿No eres un extraterrestre? ¿No me violarás?

—No te voy a secuestrar, te llevaré a un lugar especial para mí, no, no soy ningún extraterrestre, soy un humano en carne y hueso, y no se llamaría violación, si la otra persona está de acuerdo —habló con burla.

—Bueno... —dije creyéndole, mientras me bajaba también de la moto.

Al momento de bajar, Jack empezó a andar al lado de la moto, y fuimos caminando un poco. Después de unos segundos, el suelo se puso como más blando, y al mirar hacia abajo, ya no estaba pisando el duro pavimento, estaba pisando arena.

—Vamos, no te pares — suelta Jack, al darse cuenta de que me detuve.

—Jack, ¿Dónde estamos? —pregunté confundida.

—Te presento, a mi lugar favorito en el mundo —dijo al momento en el que vimos el mar.

Estábamos en la playa, se escuchaba el sonido de las olas, y en ella, se encontraba una gran casa, las vistas que había, eran espectaculares, tanto que no pude evitar abrir mi boca sorprendida.

—Wow, esto es... —no encontré una palabra mejor para definirla —Increíble.

—Si, y este panorama lo veo todo los días —presumió Jack.

—¿Cómo? —exclamé sorprendida.

—¿Ves la casa que está allí? —asentí —. Es mía, me la regaló mi padre.

—Tu padre es genial entonces, sí que sabe regalar cosas —le dije conforme.

—Era... Falleció hace unos años —murmuró Jack.

—Lo.. siento —me disculpé con las mejillas sonrojadas.

—No te preocupes, está en un lugar mejor —me sonrió apenado Jack —. Ven —comentó tomándome de la mano, mientras nos acercábamos al mar.

—Qué... ¿Qué es lo que haces? —pregunté exaltada al ver que nos estábamos acercando al agua.

—¿No te quieres mojar los pies? Hace algo de calor — hablaba mientras se quitaba sus zapatillas, y arremangaba sus ajustados pantalones.

Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora