Capitulo 4

8.8K 330 10
                                    


Capítulo 4.- Duermes como los ángeles.

Desperté con mi típica rutina, siempre colocando una canción, para despertarme con un mejor ánimo, y realmente funciona, porque cuando no escucho música por la mañana, tengo un ánimo de mil demonios.

Al bajar a la cocina, usualmente me debería encontrar a Laura, devorándose todo el desayuno sola. Pero esta vez, se encontraba en ella, Laura, Fátima y Andreina, desayunando, mientras conversaban.

—Hola chicas —las salude al momento de llegar a la cocina, ellas me devolvieron el saludo.

—Que emoción, hoy es mi primer día de clases, estoy tan nerviosa —chilló Fátima entusiasmada.

—Yo también estuve así mi primer día, pero con más miedo que felicidad —habló Andreina, comiendo de su tostada.

—¿Por qué? ¿Hace cuánto llegaste? —le preguntó Fátima.

—Hace unos días, tenía miedo de no hacer ninguna amiga, ya que no conocía a nadie de esta ciudad —masticaba un pedazo de su tostada, tragó el pedazo antes de volver a hablar —, pero tú tienes la suerte de ya conocer a alguien.

—Si, estaremos en todo momento contigo —abrazó Laura, a Fátima —bueno, si eso quieres, no te obligaremos a estar con nosotras.

—Ridícula, claro que me juntaré con ustedes —río Fátima.

—Andreina, como te fue ayer con tu compañero, el "culo perfecto" —le hablé haciendo comillas con los dedos, mientras me refería a Ronn, ella frunció el ceño, no entendiendo de que hablaba, pero rápidamente lo pilló.

—Ah, hablas de Ronn, pues, creo que bien, hay química —se sonrojó Andreina.

—¿Qué? ¿Hablas de ese Ronn? ¿El chico pelirrojo que pertenece a los bad boys? —preguntó exaltada Laura.

—Si, no lo sé, nunca vi con quienes se juntaba, solo hablamos sobre el trabajo.

—Ah, pero eso es bueno, por lo menos es amigo de los chicos que os gustan —habló Fátima.

—No nos gustan —rodó los ojos Laura, rápidamente vio su teléfono celular —. ¿Nos vamos ya? No queremos llegar tarde, hoy tenemos resistencia física.

—Si, es cierto, hoy voy a sudar como cerda —bufé frustrada, detesto los deportes.

Cuando llegamos al instituto, fuimos rápidamente, a la cancha de deportes, habíamos llegado justo cuando sonó la campana de horario de clases. Cuando llegamos a la cancha, nos dimos cuenta de que el profesor aún no ha llegado. Agradezco eso, no quería que me volvieran a castigar.

Nos colocamos para estirar, siempre nos hace correr diez vueltas, antes de empezar la clase.

—¿Esa no es Allyson, junto con los demás chicos? —me preguntó Laura, mientras me señalaba a Allyson, y nuestros demás amigos, junto a los "populares".

—¿Qué hacen allí? —pregunté esta vez yo confundida. Con Laura, nos levantamos rápidamente, mientras Fátima se quedaban hablando en la cancha.

—Chicos ¿Qué hacéis aquí? —preguntó Laura, cuando llegamos junto a los chicos, quienes se encontraban sentados en el suelo, si hacer nada.

Nuestros "amigos" nos miraron de pies a cabeza, despectivamente.

—Ellos son mejores amigos que vosotras —se burló Cristina. Lo que hace la gente con tal de ser aceptada de los demás grupos sociales.

—Bueno, tampoco os vamos a echar de menos  —me reí, mientras me iba, junto con Laura, fingiendo indiferencia, peor en el fondo estaba totalmente dolida, que feo ver cómo te reemplazan, ellos fueron nuestros amigos desde que llegamos a Londres, pero al parecer nuestra amistad, fue pura farsa.

Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora