Capítulo 20.

336 33 5
                                    

Effie

La noche la pasamos aquí, disfrutando de un momento juntos frente al fuego. Haymitch se había quedado dormido, mientras que yo disfrutaba acariciando su rostro y dándole uno que otro casto beso.

Una de mis piernas estaba sobre su cadera mientras me rodaba con sus brazos, era su forma de impedir que me alejara. Al verlo abrir los ojos fingí dormir pero no pude evitar reír cuando se giró y me puso sobre él. El sol estaba en su mejor punto, la luz entraba por completo por las ventanas y eso solo significaba que teníamos que volver.

—Hora de volver princesa—susurró en mi cuello.

—Extraño a mis pequeños.

—Los veras en cuanto decidas ponerte de pie.

—No veo que te desagrade—agrego de forma seductora—fuiste tú el que me puso aquí.

—No empieces algo que no podremos terminar cariño.

—Yo no empecé nada Haymitch—reí—mientras nosotros estamos aquí, Ronnie debe haber aturdido a Katniss, a Clary, y a Peeta.

—Tal vez—agrego divertido.

Nos costo tan solo un par de minutos lograr dejar en orden la cabaña. No paraba de recordarme en mi mente que ahora soy su esposa. Sonreí al recordar lo de anoche, y mire fijo el anillo alrededor de mi dedo. Si hace años me hubieran dicho que esta seria mi vida, me hubiera reído indignada. Pero me alegra que terminara de esta forma, no desearía cambiar esto que me gane por nada en el mundo.

Haymitch me observa curioso, y yo solo me acerco abrazarlo. Me toma de la mano y nos dirigimos a casa, caminamos por el bosque disfrutando de la brisa que recorría los árboles, y recordando viejos tiempos.

Al estar cerca de la aldea de los vencedores, pude ver como Peeta tenía a Ronnie en brazos, sin que este parara de llorar. Katniss tomándose el rostro con ambas manos y Clary sin dejar de reír. Solté a Mitch para correr hacia ellos, quienes al verme sonrieron aliviados, al estar frente a mi pequeño lo primero que hice fue besarlo por todas partes, basto para que dejara de llorar y comenzara a cerrar un poco sus ojitos.

—No deja de llorar desde antes del amanecer—agrega Katniss—estábamos muertos del miedo creyendo que le rompimos algo.

—Solo quería a su madre—dijo Peeta sonriendo hacia nosotros con ternura.

—¿No deberías darle alimento primero antes de dormir?—pregunta Clary curiosa.

—Lo haré en cuanto despierte—le sonrió—ya esta dormido.

—Así que, ¿ya eres su esposa?—pregunta sonriente mi pequeña.

—Si pequeña, ya estamos casados.

—Nos hubiera encantado estar presentes, pero alguien quiso privacidad—insinuó Katniss.

—Cielito, no hubieran querido ver tanta demostración de amor.

—¡Haymitch!—lo reprendo sonrojada—no le hagan caso niños, no ocurrió nada.

—¿No ocurrió nada de que?—vuelve a preguntar Clary.

—Nada de...

—Peleas—agregue nerviosa—si, a lo que me refiero es a que... no ocurrió nada de peleas.

—Pero Katniss y Peeta me dijeron que...

—¡Pequeña! Ya hablaste demasiado...—interrumpe Katniss cubriendo con una mano la boca de Clary.

Yes, we are a teamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora