"Las Palabras"

Capítulo 1: "De regreso a clases"

Los rayos solares ingresaban por una modesta habitación donde un atractivo joven de cabello alborotado, se encontraba como todos los días haciendo su rutina diaria de ejercicios.

Milk Ox, al fin volveré a verte, estoy contando los días para volver a clases y volverte a ver, este año si te confesare lo que siento, te diré que eres mi chica ideal, que te ame desde que te vi, espero y me des una oportunidad para demostrarte todo lo que siento por ti, pensaba el atractivo jovencito, cuando sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta de su habitación.

Toc toc toc

Adelante, dijo el joven de cabello alborotado.

Hijo, te estoy esperando para desayunar, dijo un hombre mayor.

Ya voy abuelito, dijo Gokú.

El joven de cabello alborotado, tomo una toalla, y entro a ducharse luego de algunos minutos, ya vestido el atractivo joven bajo las escaleras para desayunar junto a su abuelo.

Casa de Milk:

Una bella jovencita pelinegra se encontraba sentada en un mueble mientras platicaba por teléfono con una de sus amigas.

Te lo enseñare cuando volvamos a clases, también te traje un regalito a ti y a Bulma, decía una rubia através de la línea telefónica.

¡Gracias Dieciocho¡ no debiste molestarte, decía la bella jovencita pelinegra.

Si no es molestia amiga, es un pequeño detallito. Milk este será nuestro último año en la preparatoria, ¿ya pensaste en lo que te dije?, decía la rubia.

Dieciocho no insistas con eso, ya te pareces a Bulma, dijo en tono molesto la pelinegra.

Está bien, está bien, no te esponjes, es solo que ya acabaremos la prepa, nuestros caminos tal vez no se vuelvan a cruzar y....., decía la rubia viéndose interrumpida por la pelinegra.

Ya te dije que a mí eso no me importa yo voy a la prepa a estudiar no a buscar novio, además como se te ocurre, sería él hazme reír de todos y a lo mejor él ni comprende las cosas, dijo Milk lamentándose.

Pues si tienes razón, es una pena que siendo tan guapo, sea tan inocente y despistado, creo que Bulma tiene razón, él necesita alguien que le enseñe a sacarle lustre a lo que tiene, contigo no funcionaria, aunque tú eres bastante popular eres bastante tímida, una relación así sería bastante aburrida, dijo Dieciocho.

No hables así de él, su nobleza e inocencia me gusta pero por ahora es mejor solo ser su amiga, más adelante tal vez, dijo Milk, viendo ingresar a su casa a un gigantesco hombre.

Dieciocho tengo que colgar, acaba de llegar mi padre, dijo Milk.

Casa de Gokú:

Abuelito voy a salir, decía el joven de cabello alborotado.

Está bien hijo, ve con cuidado, dijo el anciano.

El joven de cabello alborotado salió de su modesta vivienda y camino por las calles de la ciudad mientras pensaba: Tengo que comprarle algo, no puedo decirle lo que siento y luego no darle nada, ella están bella y popular, tiene a muchos chicos de diferentes clases sociales tras de ella que de seguro le darán regalos costosos, pero ella a pesar de eso me ha dado la oportunidad de ser su amigo, ¿también sentirá lo mismo que yo o no?, me dolería mucho si me rechaza, ¿cómo será su chico ideal?, ¿reuniré yo esos requisitos?.

El joven iba tan distraído que no se dio cuenta en qué momento choco con algo o contra alguien, cuando escucho: Tenía que ser el atarantado de Kakaroto.