No hay tiempo II: Esperaré... Hasta que me perdones

Dí que sí maldita sea!

-EVAAAAAAAAAAAAAAAAAN –Se escuchó un grito desde el primer piso, indudablemente era de Jenna y estaba aterrada, Evan salió corriendo pues escuchaba a más personas en la casa.

Violeta corrió tras él hasta el primer piso y se encontró con una escena que prometía que no encontraría nada bueno al final, Jenna estaba sujeta por dos vampiros, mientras Klauss peleaba con otros dos, Criss estaba peleando con Erick y Ross se quitaba a 6 vampiros de su cuerpo, inmediatamente Evan corrió a ayudar a Jenna que estaban a punto de sacarle los brazos de tano que la tiraban y Violeta fue en busca de Criss  quien estaba recibiendo bastantes golpes en el estómago haciéndolo escupir sangre.

Criss cayó al suelo al mismo tiempo que Violeta se abalanzaba a la espalda de Erick y comenzaba a golpearlo con todas sus fuerzas, él cayó al suelo pero salió rápidamente de debajo de violeta y se pusieron a pelear cuerpo a cuerpo, violeta era muy rápida y fuerte por todo lo que había aprendido estos últimos meses junto a los chicos pero Erick era un vampiro muy viejo y con mucha fuerza y en este caso era superior a la de Violeta pero ella no se daba por vencida.

Criss estaba inconsciente en el suelo y Kaluss mató a los dos vampiros con una estaca que le quitó a uno de ellos y fue en ayuda de Criss pues ya habían otros vampiros acercándocele, Klauss saltó sobre el primero de ellos enterrando la estaca directo en el corazón de este y el segundo le arrancó la cabeza de cuajo.

Ross se volvió rojo de ira cuando pudo notar que tenían sujeta a su esposa y mató a los vampiros con los que estaba luchando de un golpe certero y letal, y fue a ayudar a Evan para liberar a su esposa, cada uno peleó con uno de los vampiros que la sostenía y eran fuertes pero los chicos le ganaban en rapidez, además Ross estaba peleando por su esposa lo que le hacía enfurecer aún más y se sentía como un demonio desatado.

Klauss vio que Erick estaba a punto de darle un golpe mortal a Violeta y saltó entre ellos dos con la estaca en la mano y se dispuso a enterrárcela en el corazón, pero Erick fue más rápido y dobló su muñeca hasta quebrarla y le enterró la estaca en el corazón a Klauss quien callo desangrándose en el suelo…

El grito de Violeta al ver cómo caía Kaluss fue lo que rompió todo el momento de desesperación y combate, Erick miró alrededor y vio que estaba solo pues sus compañeros habían sido muertos y aprovechó el momento en que todos corrían en dirección a Violeta y a Klauss para escapar sin decir una palabra.

Violeta estaba arrodillada y acomodó la cabeza de Klauss entre sus piernas, las lágrimas recorrían sus mejillas, con sus temblorosas manos tomó el final de la estaca y la removió poco a poco y se alegró al escuchar que Klauss aun estaba vivo pues refunfuñó un poco ante el dolor, así que la quitó más rápido y al mismo tiempo presionó sus manos sobre la herida para que no siguiera sangrando.

-Cielos Klauss resiste por favor no te mueras –Le decía Violeta llorando.

-Jenna ve a buscar el auto rápido –Le gritó Evan a Jenna que estaba parada inmóvil con las manos en la boca y llorando-.

Esta salió del trance y fue corriendo a la cocina a buscar las llaves que le había pedido y después fue a la cochera a intentar adivinar a qué auto correspondían las llaves que había tomado, no se había fijado de quién eran y con los nervios no lograba recordar así que buscaba lo más rápido posible de auto en auto.

-Yo me encargaré de Criss tu ayuda a Violeta con Klauss –Dijo Ross llevándose a Criss escaleras arriba, sabía que de todos los vampiros él había sido el más lastimado y el más débil por no beber sangre humana-.

-Violeta yo tomaré a Klauss en mis brazos pero necesito que tu sigas haciendo presión en su herida y no la sueltes por nada del mundo, ya ha perdido mucha sangre y recuerda que él es humano y no se va a curar como nosotros, aunque tenga la fuerza de un cazador, sigue siendo humano, así que a la cuenta de tres yo lo levanto, tu presionas y corremos a la puerta delantera porque Jenna ya está allí