Unos hermosos vestidos

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Habían pasado dos semanas desde la abrupta confesión de Klauss y ninguno de los chicos podía negar que los ánimos en el castillo estaban quizás un poco densos, más que nada por parte de Evn y Klauss que por parte de Violeta, cada vez que pasaban cerca uno del otro se limitaban a gruñir entre sí, a tal había llegado el punto que se sentaban en extremos oúestos de la mesa y solo comían juntos porque Violeta los obligaba a comer juntos, aunque Evan más que nada comía por cortesía y después terminara de saciarse con algunas bolsas de sangre que mantenía en su stock.

Pero realmente a quien tenía más ganas de drenarle cada una de las gotas del rojo líquido era a Klauss y si no fuese porque la sangre de los cazadores era tóxica para ellos y que los dejara con una gran resaca y como “ebrios” ya se la hubiese bebido hace mucho tiempo atrás, y bueno por otra parte sabía que Violeta no se lo perdonaría así que por ahora tendría que saber controlar o mantener esos bajos instintos a raya.

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-Violeta cariño porqué no dijiste nada sobre lo que tu tío te dijo, creo que nadie debería decirte a quien amar o con quien casarte, cielos no me imagino con otro hombre que no sea tu hermano, creo que moriría de la tristeza si me alejaran de él –Jenna le hablaba bajito en la habitación de Violeta como lo habían hecho desde hace ya varias tardes-.

-Verás mi madre no aceptó ser cazadora y se caso con quien ella quiso, pero al final perdió lo que ella más amaba por culpa de los vampiros.

-Sí, pero ella fue feliz –Le respondió con una risita

-Lo sé Jenna, pero yo no podría vivir si sé que por mi culpa a ustedes les sucede algo, o que ataquen a mi familia, rayos, pensé que había perdido a Ross para siempre y no quiero que pase con mi tío o con tigo, Criss o Evan, así que decidí ser una cazadora para poder protegerlos, y eso va de la mano con todo lo que implica.

-No es justo –Refunfuñó Jenna como niña chiquita

<<Sé que lo amas>> dijo más para sí misma que para Violeta

-Qué cosa? –Interrogo Ella

-Nada Violeta olvídalo, a todo esto, no has vuelto a practicar con los chicos desde el incidente.

-Lo sé, es que no tengo los ánimos suficientes, además cada vez que estoy con Klauss siento que Evan y Ross van a saltarle al cuello en cualquier momento.

Ambas chicas rieron ante el comentario de Violeta pues podían imaginar perfectamente la escena y sí, los chicos estaban lo suficientemente molestos como para querer asesinar al cazador por la confesión a Violeta.

-Sabes Violeta creo que hoy deberíamos hacer algo especial, digo por nuestros hombres, para que pasen estos ánimos densos y podamos disfrutar como hace mucho tiempo no lo hacemos –Los ojos de Jenna tenían un brillo especial que era indescifrable para Violeta, sabía que algo estaba tramando pero no estaba exactamente segura de qué es lo que era, y tampoco estaba segura de querer saberlo, pero esa mirada indicaba una cosa…ropa, maquillaje y tacones…

Y todos los temores de Violeta se hicieron realidad 15 minutos después mientras Jenna la arrastraba por la casa en dirección a su habitación en busca de lo que según ella sería “lo perfecto para la ocasión”, tras tirar una maleta del porte de áfrica fuera de uno de los inmensos closet que poseía su habitación, se limito a mirar con admiración la valija y a sonreís como desquiciada antes de siquiera abrirla, pasó una mano delicadamente por el cuero negro de la maleta y se dirigió hasta el cierre, el cual abrió lentamente disfrutando con cada uno de los click’s que hacía el corredero de dientes metálicos.

Violeta se asomó por el hombro de Jenna para ver el interior de la maleta, porque debía admitirlo, estaba curiosa por saber el contenido de aquella gigante que se alzaba imponente en la habitación, Jenna se frotó las manos y recorrió con ellas todas las suaves telas que se asomaban a la vista, mientras Violeta también las recorría, pero con los ojos, y debía admitirlos, por lo que se podía ver eran unos vestidos de gusto exquisito y se notaban realmente finos y costosos.

No hay tiempo II: Esperaré... Hasta que me perdonesWhere stories live. Discover now