-Si es una confusión espero que nos perdone, la chica fue muy persuasiva- le resté importancia a lo que decía el gerente y rápidamente me encaminé hacia arriba, seguido por Jude -¿Crees que sea Lily?- me preguntó -No lo sé, es extraño- 

    -Bueno, si no es ella puedes enviarla a mi habitación, solo para hacerme pasar el rato

    -Tú no cambias ¿Cierto?- le sonreí un poco. 

   -¡Es una chica! Nunca podría decirle que no a una chica

   -Bien, prometo que si no es Lily la enviaré, solo espero que no hagas mucho ruido, necesito dormir- saqué la llave que me habían dado y comprobé que fuera el número correcto, introduje esta en la cerradura y abrí, para mi sorpresa todo estaba en completa oscuridad, por lo que casi tropecé por el susto al sentir unos brazos envolverme fervientemente. No necesitaba verla para saber que era mi novia, con tan solo oler su perfume sabía de quien se trataba. 

   -Oh, demonios, si es ella- escuché que musitó Jude -Hola, amor- me saludó esta, separándose un poco de mi y plantándome un beso corto en los labios. Lucía su piel de un tono un poco más oscuro del que era, además de la sorpresa de que se había cortado el cabello hasta los hombros. -Espero que no hagan mucho ruido, chicos- se despidió Jude, entrando a su habitación, haciendo que Lily se colorara un poco. 

    -Wow, te ves... wow ¿Por qué el cambio?- tomé su mano y la introduje a mi habitación, donde para mi sorpresa se encontraban ya las cosas de Lily regadas por todas partes -Solo creí que ahora que ya soy novia de un músico famoso debía de verme linda- contestó, sentándose en el borde de la cama -Tú siempre haz sido linda para mi- contesté, haciéndola reír. Me arrojé a la cama y solté un suspiro por el cansancio. 

   -¿Qué tal fueron tu vacaciones en Grecia?- le pregunté pasados unos segundos -Horribles, tener una madrastra es horrible, en especial cuando tu papá se la pasa hablando con ella todo el tiempo y a ti te ignora. Creo que toda mi vida apesta- contestó Lily, acomodándose entre mi hombro. Sus padres se habían separado hace poco, y las vacaciones de Grecia eran un burdo intento de su padre para que ella se llevara mejor con su madrastra. -Yo no sabría que hacer si mis papás se separaran y de pronto tuviera que convivir con una madrastra, creo que puedo entenderte- 

   Lily sonrió un poco -¿Sabes? Creo que tu eres lo único en mi vida que no apesta- reí un poco por sus palabras y pasé mi mano por su cabello, y la besé. Quizá mi vida no apestara, pero ella me hacía sentir mejor, mejoraba todo cada segundo, y por eso la amaba. 

    A la mañana siguiente, Jude fue a despertarnos -¡Muévete! ¡Despiértate y vístete antes de que te golpee!- escuché que me decía, pero yo aún me encontraba dormitando -Déjame dormir, aquí hace frío- contesté, tallándome los ojos para intentar ver bien -¡Nada de dormir! ¡Te dije que debíamos de estar listos para ir a desayunar con Chuck Berry y aún así te quedaste en la cama!- de pronto recordé que era todo lo que pasaba, y me puse de pie lo más rápido que pude -¡Mierda! ¿Ya es tarde?- le pregunté a Jude -Si, muévete, ya no te bañes, solo vístete y ambos bajen. Los quiero en cinco minutos- 

   Lily se encontraba agazapada en las sábanas, cubriendo su desnudez. Jude salió del cuarto dando un portazo -Demonios, y yo que pensé que había dejado a mi papá en la casa- me quejé poniéndome de pie y comenzando a buscar mis calzones por el piso. Lily y yo nos vestimos y limpiamos lo más rápido que pudimos, intentamos ponernos lo más presentables que logramos y bajamos corriendo a la parte baja donde desayunamos con Chuck Berry, un tipo de lo más amable. 

    Después, los cuatro subimos a un carro que nos llevaría al estadio donde sería el concierto, donde ya nos esperaban los chicos de Queen, que se encontraban igual de graciosos que siempre. El último en llegar fue Michael, que lucía completamente distinto a como lo había visto la última vez, ahora su piel era de bastantes tonos más clara, lo que resaltaba su cabello completamente negro. 

    Cuando llegaron los reporteros, estos de inmediato comenzaron a entrevistarnos, lo que me puso solo un poco nervioso. Pero recordé un consejo que mi tío Ringo me había dicho cuando llamó para felicitarme por nuestro número 1: Solo tontea frente a la cámara, eso les encanta

    -Nos encontramos en la ciudad de Londres, a pocos minutos de que comience el magno-concierto del que se ha hablado tanto durante estos meses, y este tiene como principal atractivo al dúo del momento: The Lennon's Band. ¿Cómo se sienten, chicos? ¿Emocionados?- preguntó la reportera, apuntando hacia Jude y a mi con su micrófono -¡Claro que estamos muy emocionados! ¡Dar un macro-concierto siempre ha sido una de nuestras metas, y ahora estamos demasiado nerviosos!- contestó Jude, sonriendo a la cámara -¿Y qué tal tú, Paris? ¡Tienes 17 años y estás a punto de hacer lo que a muchos músicos les toma años!-

     -¡Pues creo que ayuda ser hijo de Paul McCartney y John Lennon!- contesté juguetonamente, haciendo reír a la reportera y a algunas personas que escuchaban -¡Por cierto! ¡Un saludo a mis papás y a mi hermana pequeña, que seguro están viendo esto!- añadí, sabía que Mary se moriría de vergüenza por haberla mencionado, casi tuve que reprimir una carcajada por imaginar su rostro. -¡Chicos! ¡Vengan! Necesito hablar con ustedes- nos habló Fredy desde el escenario -Bueno, tenemos que irnos- se despidió Jude, tomándome del brazo y arrastrándome fuera del encuadre de la cámara. 

     Pasamos el resto de la tarde haciendo las pruebas de sonido, comprobando la seguridad y los fuegos artificiales, lo que a decir verdad era demasiado aburrido. Pero lo más raro que pasó ese día fue cuando llegaron mis papás y Mary. De inmediato papá Paul corrió a abrazarme tan fuerte que casi me sacó el aire -Estás aquí- me dijo, acariciando mi cabello fervientemente -Tu papá tuvo una pesadilla de nuevo- explicó mi papá John al ver mi rostro de confusión. 

    -No te preocupes, papá, no me pasó nada, estoy bien- lo consolé, este asintió y se separó de mi -Bien ¿Y qué tal van esos preparativos?- preguntó papá John a Jude -Ya está todo, seremos los últimos en salir, después de Queen- contesté, pasando mi mano por los hombros de papá Paul. Ya casi estaba de su tamaño.

    El primero en salir fue Michael, que duró poco menos de una hora en el escenario, seguido de Queen, que duró hora y media. Podía escuchar los gritos de los fanáticos desde el camerino, lo que solo me ponía más nervioso, pero papá Paul no paraba de decir que lo haría bien, por lo que al final me armé de valor. 

    -¡Es su turno!- nos gritó nuestro manager. Me puse de pie del sillón reclinable en el que me encontraba con Lily y tomé mi guitarra -¡Lo harás bien! Tu también, Julian- nos animó Lily, saliendo por el pasillo que la llevaría hacia las gradas, donde vería el concierto. -Esperen, vengan acá- nos pidió papá John. Jude y yo caminamos con cierta indecisión hasta donde se encontraban nuestros papás tomados de la mano. 

   En tan solo un segundo ya nos encontrábamos rodeados por sus brazos en un abrazo un poco apretado, al que también se unió Mary -Solo quería decirles que los quiero, a los dos- explicó papá John una vez que nos separamos, haciéndome sonreír -Espero que disfruten su primer buen concierto, niños- 

    -Buena suerte, Jude- le dijo papá Paul a mi hermano, que asintió. Este posó su mirada en mi y por alguna clase de impulso, corrí a abrazarlo -Te quiero ¿Lo sabes?- le pregunté en un susurro a papá Paul -Yo también te quiero- me contestó, separándose de mi y acomodándome el cabello -Ahora ve y conquista al mundo- sonreí por sus palabras y tomé mi guitarra; Jude y yo salimos del camerino corriendo, en dirección al escenario, mientras veía como las luces de este se iban haciendo más y más claras me di cuenta de que tenía una buena vida. Tenía una gran vida, y una gran familia. 

Fin.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Aug 02, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Paris Lennon-McCartney.Where stories live. Discover now