Paris Lennon-McCartney.

Recuerdo 2.

Uno de los recuerdos que más revivo claramente, fue ese mismo año. Julian había vuelto ya de sus vacaciones con su madre, tenía el cabello más largo, y eso hacía que se viera increíblemente cool. Ese mismo día pensé que debería de dejarme crecer el cabello. 

    Habíamos despertado temprano, mis papás habían prometido que nos llevarían a ver como grababan el nuevo disco de su banda. -¿Crees que Zak esté en el estudio?- le pregunté a Julian. Zak era el hijo mayor del tío Ringo y la tía Maureen, y era un año más pequeño que Julian, pero él me caía mejor que Jason, que era unos meses mayor que yo. -No sé, no creo que Zak este viviendo con el tío Ringo- contestó Julian, robándome la caja del cereal. 

   El único que no tenía hijos era mi tío George, me llevaba muy bien con él, era mi tío favorito, porque siempre me dejaba practicar con su guitarra. A veces me preguntaba como era que un hombre tan divertido como el tío George podía no tener esposa o hijos. -Hola, niños- saludó mi papá John, entrando a la cocina con su cabello revuelto. A pesar de que el color de mi cabello era negro y mis cejas se parecían a las de mi papá Paul, siempre decían que me parecía mucho a mi papá John, en especial porque nuestro cabello siempre estaba desordenado. 

    -¿Vamos a ir al estudio, papá?- le pregunté completamente emocionado. Nunca nos dejaban entrar ahí, George M. decía que si entrábamos y hacíamos ruido arruinaríamos la toma de la canción, por lo que casi siempre nos la pasábamos jugando en el patio de atrás o en un estudio abandonado -Si, pero si hacen ruido los mataré, Paul no parece estar de humor como para estar peleando contigo hoy, Paris- me advirtió mi papá. 

   -Huy, ¿Hiciste enojar a mi tío?- preguntó Julian con una sonrisa burlona -No, no lo hice enojar, solo que tiene un humor de los mil infiernos- contestó mi papá -¿Entonces porque estaban gritando anoche?- mi papá se atragantó con el cereal y me miró, como si no pudiera creer que de verdad había preguntado eso. -Repetías mucho su nombre, y él el tuyo ¿Seguro que no se pelearon?- mi papá se puso rojo y desvió la mirada -Ya basta niños, coman- nos ordenó. Julian soltó una carcajada burlona y mi papá lo fulminó con la mirada. 

   -¡John!- gritó mi papá Paul desde la sala. Mi papá salió corriendo inmediatamente, y era obvio que yo no podía quedarme atrás, así que lo seguí. Mi papá Paul sostenía una hoja con toda su fuerza, que de inmediato mi papá John le quitó. Este la leyó rápidamente y en cuanto terminó tomó a mi papá Paul y lo besó, casi nunca se besaban de esa forma frente a nosotros, porque siempre pasaba lo mismo... -¡Iuggg!- gritamos Julian y yo al unisono. Mis papás se separaron y sonrieron un poco. 

    -Ya verán cuando sean grandes, besaran así a las niñas- contestó burlónamente mi papá John, haciendo que Julian y yo negáramos con la cabeza -¡Iuggg, no! ¡Las niñas me dan asco! ¡Se la pasan jugando con muñecas o peinando su cabello!- contestó Julian -¡Si! ¡El único amor de mi vida siempre será la música!- reiteré, haciendo reír a mis papás. Mi papá Paul le dirigió una mirada extraña a mi papá John, como cuando se ponían de acuerdo para castigarme, pero esta vez no parecían enojados. 

   -Niños, tenemos que decirles algo importante- mi papá John tomó de la mano a mi papá Paul y se sentaron en el sillón, frente a nosotros. Rápidamente comencé a pensar en todas las cosas que había dicho, o si había vuelto a poner pintura en los calzones de mi papá John, pero no, no había hecho nada malo. Mi papá Paul soltó un suspiro y me pasó los brazos por el hombro para darme un abrazo -¿Alguna vez han pensado en querer tener otro hermano?- preguntó de pronto mi papá John. Me separé del hombro de mi papá Paul y los miré completamente asustado -¿Qué?- pregunté con un hilo de voz -Bueno... van a tener otro hermanito- 

   ¡¿Qué?! ¡Yo no quería más hermanos! Esa fue la peor noticia que jamás me hubieran dado mis papás.