Recuerdo 4.

998 115 26
                                    

A pesar de que mis papás habían mantenido la vigilancia con Julian y conmigo al máximo, no podían evitar que nos siguiéramos enojando cada que hablaban del bebé. Pero terminé por entenderlo. A veces mi papá Paul me dejaba escuchar como el bebé se movía dentro de él, era muy gracioso. Papá Paul decía que el bebé siempre se movía mucho cuando escuchaba mi voz al llegar de la escuela, y eso me gustaba. 

   Julian siempre había dicho que ser el hermano mayor en esta familia apestaba, pero yo no lo creía así, quizá era porque el bebé aún no nacía, pero yo estaba muy emocionado por ser un excelente hermano mayor. Cuando el bebé estaba a punto de nacer, mi papá John nos envió a Julian y a mi a casa de mi tío George, dijo que era mejor que no tuviéramos que ver como nacía el bebé. Iban a operar a mi papá Paul, y el doctor que lo atendía dijo que habría mucha sangre, así que nos enviaron lejos. 

    Habían pasado dos días desde que estábamos en la casa de Londres del tío George, que ahora vivía con su novia. La tía Olivia me caía muy bien, pero Julian insistía en decir que la tía Pattie era más bonita, a mi me parecía muy tonta. Al tercer día, finalmente recibimos la llamada de mi papá John diciendo que ya había nacido el bebé y que ahora podríamos volver a casa. Julian estaba furioso por el hecho de que el bebé había nacido un día después de su cumpleaños, por lo que no tuvo una fiesta. 

    La tía Olivia y el tío George nos llevaron en coche de vuelta a Liverpool, Julian se había quedado dormido hablando acerca de lo injusto que sería tener que compartir fiestas de cumpleaños con el bebé, mientras que mi tío George y la tía Olivia comenzaban a hablar sobre lo bonito que sería tener un bebé. -¿Tú crees que sea una buena idea, Paris?- me preguntaron, al darse cuenta de que ya me había aburrido de contemplar el paisaje -¡Claro! Yo quiero un nuevo primo, además podría jugar con mi hermano- 

    El tío George comenzó a estacionar el coche afuera de mi casa, mientras que yo sentía los nervios recorrerme todo el cuerpo. En cuanto el coche estuvo perfectamente estacionado, salí corriendo del coche para entrar rápidamente a la casa -¡Papá, ya volví!- anuncié, quitándome el abrigo -¡Shh! ¡No hagas ruido, Paris! ¡Tu hermana está dormida!- me regañó papá John, que iba bajando las escaleras. 

   Sentí un balde de agua fría caerme por todo el cuerpo ¿Hermana? ¿No era un hermano? ¡Eso no era parte del trato! -Puedes subir, pero no hagas ruido- me pidió mi papá, subí cuidadosamente las escaleras de la casa, hasta llegar a la habitación de mis papás, donde estaba prohibido entrar por las noches a menos de que fuera una pesadilla muy fea. La luz estaba apagada, pero aún así podía distinguir a mi papá Paul acostado. 

   -Entra, Paris- me pidió papá Paul desde la cama. Pasé saliva y terminé soltando un suspiro, entré con cuidado hasta la cama donde estaba papá Paul, que me saludó dándome un pequeño abrazo -¿Te portaste bien con tu tío George?- me preguntó, pero a decir verdad yo no le estaba prestando atención, yo estaba en búsqueda de mi hermana, pero la poca luz no me dejaba ver nada -Si, estar con él es divertido- contesté. De inmediato un pequeño bulto que estaba al lado de mi papá comenzó a moverse inquietamente. 

   -Mira, la despertaste- me acerqué cuidadosamente hacia donde salían las pequeñas manos y jalé la cobija con cuidado. A pesar de la poca luz pude ver bien la cara de mi hermanita, tenía los ojos cerrados, y tenía las cejas iguales a las de papá Paul, pero el cabello de mi papá John -Hola, bebé- la saludé. De inmediato su mano tomó fuertemente mi dedo, haciendo que diera un brinco del susto -¡Papá! ¡Me agarró!- 

   -Si, creo que le caes bien- contestó mi papá -¿Como se llama?- pregunté -Oh, eso, se llama Mary Julia- miré su rostro de nuevo, Mary no había dejado de sujetar mi dedo con fuerza, se movía un poco inquietamente entre todas las cobijas, y por un momento me pregunté si es que yo me veía igual cuando era bebé. -Creo que quiere que la cargues- escuché que dijo mi papá John desde la puerta. 

    Papá John tomó a Mary con cuidado y la arrulló un poco, era demasiado pequeña. -Bien, solo la sujetarás un poco, pero con cuidado- me ordenó. Asentí un poco nervioso y me preparé para sostenerla. Al principio creí que Mary resbalaría y se caería, pero nada de eso pasó. Ella se sujetó bien a mi, o yo la sujeté bien a ella. -Yo me llamo Paris, Mary, y soy tu hermano mayor- le dije -Y yo te voy a cuidar-

Paris Lennon-McCartney.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora