Together again- Larry Stylinson

Capitulo III

Alberta- Canadá.

Cloe llego al sitio que le había indicado Niall. No estaba segura de lo que estaba haciendo, pero sentía que debía hacerlo, su corazón se lo decía, no sabía si era un presentimiento o de plano se había vuelto loca. Pero a pesar de todo Niall era en alguien que podía confiar, ella lo sentía. Y debía seguir sus instintos.

La bruja miro a su alrededor, solamente había enormes montañas rocosas llenas de nieve, el aire soplaba con fuerza y la luna llena la iluminaba un poco.

Cloe se quedó en silencio y cerró los ojos concentrándose lo suficiente. Puso todas sus energías en aquel hechizo. Con un hábil movimiento de mano la tierra comenzó a temblar. Todo se movía, como si fuera un temblor. Cloe se hizo un lado y al cabo de algunos segundos aquella enorme caja de metal salió de la tierra estrellándose contra el suelo de golpe.

La bruja se hinco aun lado de aquel objeto y lo recorrió con sus manos. Era lo que estaba buscando. Sintió un gran sentimiento recorrerle por todo el cuerpo, una sensación de miedo y adrenalina que hacía mucho no sentía.

Cloe intento abrir aquella gran caja de metal, pero fue imposible. Era mejor regresar a su casa y seguir con su tarea. De un movimiento rápido aquella mujer desapareció de ese lugar en una nube de tierra.

*

Cloe apareció de nuevo en su casa. Aquella gran caja se encontraba en el piso de su sótano. Era el mejor lugar para tener a "esa cosa" así, evitaría que Alice lo viera.

La bruja aseguro con llave el sótano y rápidamente subió a su recamara, ahí estaba Niall acostado, mantenía los ojos abiertos y los puños apretados, como si le doliera algo.

Aquella noche, Cloe apenas si pudo dormir, sentía que algo andaba mal en su casa, su corazón latía con gran fuerza y se sentía incomoda y curiosa por lo que había en aquella caja. Además, tener a Niall en su habitación le ponía los pelos de punta.

A la mañana siguiente.

Niall se encontraba sentado en la orilla de la cama. Había sido un gran shock para él no poder ver. Pero en esos sesenta años se había acostumbrado a que todo se viera negro. Había desarrollado mas sus otros sentidos, el olfato, el oído y gracias a sus valiosos dones no le resultaba difícil descubrir quien se acercaba, podía leer sus mentes y saber que intensiones tenían.

Pero a pesar de que ya se había acostumbrado, tenía la leve esperanza de volver a ver. De admirar todos los colores y poder ver a Rachel a la cara. Eso necesitaba, ver a la maldita bruja y cortarle la cabeza, eso es lo que más deseaba en la vida. Terminar con ella mientras la miraba a los ojos.

El omega sonrió bajo. Nunca llego a imaginar que su vida terminaría de esa manera. Pensó que siempre sería feliz con su familia, a pesar de que incidente que había tenido con los arcángeles había logrado salir bien librado, pero todo se fue a la mierda, su vida termino tan rápido que no pudo hacer nada para evitarlo, y ahora su única labor era recuperar lo que le habían quitado, pero por desgracia eso no sería tan fácil.

Tenía de su lado a una bruja buena y a su hija que obviamente no arriesgaría. Aunque tenía un arma secreta, esa arma que Rachel había ocultado y callado. Aunque dada las circunstancias dudaba que eso sirviera de algo.

Pero a pesar de todo no se rendiría. Lucharía hasta el final. Aunque tuviera que enfrentar solo a Zayn.

Niall pudo escuchar los cortos pasos que daba Cloe, seguido de eso la puerta rechinar al abrirse.