Buenas Noches Mamá [VHOPE] [Taehyung] [Hoseok]

Capítulo 2

-¡Por favor, solo mira tu ropa! — la escucho hablar con desprecio mientras su mirada se mantiene fija en ambos, escaneándonos con un desagrado que realmente no logro entender o justificar ¿Por qué mamá nos mira así? —¡Está asquerosa! Quiero que te la quites, es una vergüenza. — Y con un escalofrió recorriéndome la espalda decido deslizar mis manos por debajo de la franelilla al igual que mi hermano. Lo menos indicado para ambos es hacer una estupidez y recibir un castigo por parte de mamá.

- ¡Aquí no! Hazlo en la lavandería y lávala...Después ve a la ducha.

Trago con dificultad cuando intento ignorar ese sentimiento incómodo creciendo en el centro de mi pecho, más aún,  cuando sus ojos nos recorren de arriba abajo de una forma que mamá no suele hacerlo, mientras, escucho sus pasos ligeros detrás hasta dejarnos fuera de la habitación sin hacer el más mínimo berrinche.  La escucho maldecir por lo bajo y, finalmente, de pie en medio del pasillo, veo a mamá cerrar la puerta de golpe, como si eso fuese un anuncio muy claro sobre su desagrado con nuestra presencia. 

¿Por qué actúa de esa forma?

-Ven — giro lentamente para ver a mi hermano, de pie y con su ceño fruncido sin dejar de observar esa puerta color blanco, su mano se aferra a mi muñeca en silencio y sin pensarlo más dejo de observar la entrada a la habitación de mamá para enfocarme en él, en su rostro redondo y delicado, en su boca pequeña con un puchero y en sus ojos, con ese tono que tanto me agrada. —Solo ignórala.

-No es solo ignorarla, ella realmente nos odia Taehyung — suspiro con resignación y observo a mi gemelo caminar con determinación hasta cortar el espacio entre ambos, ese pequeño sentimiento se hace presente de nuevo en la boca del estómago cuando él pasa sus delgados brazos por mis costados hasta juntarlos en mi espalda en otro de esos abrazos de oso que tanto le gusta. Suspiro ignorando el escozor de los ojos cuando él busca apoyo en mi pecho; al final es como nos dijo papá hace mucho tiempo, sin importa las demás personas, solo nos tenemos el uno al otro.  

-¿Y qué con eso? —susurró levantándose un poco — Nos tenemos a nosotros, eso es más que suficiente para ambos — veo sus pupilas con tanta ilusión que no puedo evitar pensar como él, al menos un poco — No necesitamos más nada Hoseok,  somos nosotros y eso es suficiente. Nunca lo olvides. — siguió susurrando hasta levantar su cabeza dejándola justo frente a la mía.

Asentí lentamente a su especie de reprendida mientras, separándonos lo suficiente, sigo su cuerpo para bajar las escaleras. Y así, con esa pequeña fuerza mutua, emprendemos el recorrido en la planta baja de la casa sin soltarnos de las manos; veo algunos adornos que mamá tanto adora y no puedo evitar pensar en su actitud, en su forma tan hostil de tratarnos. Una cosa demasiado distinta a mamá, a esa mama que acostumbramos a ver.  Distingo el pasillo y finalmente, en minutos, logramos llegar hasta las escaleras medio escondidas junto al sótano, sigo a mi hermano en el camino que da con la lavandería mientras lo escucho tararear un poco y sin prisa, nos despojamos de nuestra ropa metiéndola dentro de ese artefacto para dejarla mojarse. Detallo su cuerpo una vez más y no puedo evitar reír un poco cuando mi hermano menor toma jabón en polvo con su mano de forma torpe para esparcirlo sobre la ropa sucia dejando que el artefacto haga su trabajo.

-Hoseok— El cosquilleo regresa un poco menos intenso y no dudo en dejarme hacer cuando sus brazos pasan por mi espalda hasta enrollarse en mi pecho dejando una leve cosquilla de camino, además, como si él fuese consciente de ese pequeño desastre que causa en mi interior, lo escucho suspirar  y  dejar su mentón apoyado en mi hombro. — ¿En cuál baño prefieres? — sonreí dándome la vuelta  hasta quedar de frente uno al otro.