Epilogo.

842 105 32
                                    

POV Chanyeol.

Escucho murmullos inentendibles, trato de abrir los ojos, pero no puedo. Me quejo y siento como alguien levanta mi cabeza y me da a beber algo, solo necesito levantarme, buscar a Baek.

-Esto te ayudara. –Es la voz de Dara. ¿No estábamos buscándola? Quisiera preguntarle sobre que hablo con Jongdae, pero comienzo a sentirme pesado, hasta que todo ruido a mi alrededor se apaga.

**

Abro los ojos. Veo a mi alrededor y noto que estoy en mi habitación, esta mi guitarra, mi mochila de la escuela, mis cosas, pero hay un olor que no pertenece a nadie que conozca, es como a fresas, pero con un tinte de hierro y sal, casi como sangre.

-Despertaste. –Dara entra con una bandeja llena de comida. –Ya planeaba despertarte.

-¿Qué sucedió? –Pregunto confundido. Siento que algo me falta.

-Suho volvió y Kris le cedió el puesto de alfa de la manada. –Responde contenta. ¿Qué Kris hizo qué? Algo no me cuadra en esta historia.

-¿Cuánto llevo durmiendo? –Trato de encontrar recuerdos, pero todo es borroso.

-Dormiste una semana entera. –Me tiende la bandeja para que coma. –Noto tu confusión, unos cazadores te hirieron en la cabeza, logramos ahuyentarlos antes que te hicieran más daño.

¿Ahuyentar a los cazadores? Eso es imposible, ellos no nos tienen miedo. Frunzo el ceño, conozco a Dara y sé que me está ocultando algo, se remueve nerviosa observando mis movimientos. Escucho gritería en la casa, no la común. Suena más como una pelea seria.

-Esa perra está entrometiéndose en una pareja solo por capricho. –Esa voz se me hace familiar pero no sé porque no la puedo adjudicar a un rostro.

-Kyung primero debemos encontrarlo, ya luego pensaremos en cómo hacer que estén juntos de nuevo. –Ese es Kris, ¿A quién tienen que encontrar? Observo a Dara y noto su inconformidad con la discusión.

-Bebé, sabes que Kris tiene razón. –Escucho una risa cargada de sarcasmo. –Ahora no podemos hacer mucho, estamos atados de manos. Cuando lo encontremos, será como antes. –Después de eso suena un portazo y nada más. La pelea termino, pero ahora tengo curiosidad y sé que Dara no me dirá nada. Debo buscar la manera de hablar con los chicos a solas.

-¿Estas bien? –Pregunto tratando de distraerla. Ella asiente lentamente y me sonríe con cariño. Retira la bandeja de mis piernas mientras con cuidado se acerca y me besa. Me quedo quieto sin saber qué hacer, ¿Qué está sucediendo aquí? –Dara ¿Qué haces?

-Beso a mi pareja, obvio. –Sonríe y acaricia mi mejilla.

¿Su pareja? Y si lo soy ¿Por qué no siento esos deseos de estar a su lado? Es más, sentí repulsión al sentir la presión de sus labios en los míos. Algo está mal y debo averiguar que es.

Cuando ella está a punto de salir de la habitación, la puerta se abre mostrando a Suho sonriéndome como cuando éramos niños. Delicadamente le pide a su hermana que nos deje solos, ella obedientemente lo hace. Suho camina hasta la ventana y se queda un momento en silencio, luego se voltea me sonríe con nostalgia y habla.

-Perdóname. –Susurra. –Lo hice por ella.

-¿De qué hablas? –Pregunto, me estaba confundiendo con sus palabras.

-Todo a su tiempo Chanyeol. –Lagrimas llenan sus ojos. –Cuando sepas la verdad, cuando lo vuelvas a ver, no me odies. O mejor, ódiame a mí y no a Dara.

Dos meses después.

-Deja de mirarme así Kyungsoo. –El pequeño ojón mira a Dara con el más profundo odio.

-¿Y cómo mierda esperas que te mire? –Kyung se cruza de brazos y enarca una ceja.

-Como deberías mirar a la pareja de Yeol. –Gruñe.

-Si realmente fueras su pareja lo haría. –Le da una sonrisa sarcástica. –Pero como solo eres una perra, no es necesario.

-¡Chanyeol! –Grita y fija sus ojos en mi esperando que la defienda, pero Kyungsoo tiene razón ella no es mi pareja no puedo protegerla. Así que me encojo de hombros causando una sonrisa victoriosa en el pequeño chico. –Soy tu pareja maldita sea ayúdame.

-No hagas un drama por palabras. –Respondo restándole importancia a las cosas, aun cuando sé que estoy ignorando algo importante.

-Chanyeol tiene razón Sandara. –Suho llega y se acomoda a mi lado. –Se nos hace tarde para hacer todo lo que tenemos que hacer.

-Solo es un estúpido entrenamiento. –Refuta Dara con el ceño fruncido.

-No es estúpido. –Gruñe Suho. –Sabes que es necesario que todos estén preparados para cualquier cosa.

Ruedo los ojos sintiéndome cansado de escuchar pelear a Dara, suspiro cuando un olor familiar llega a mi nariz. El olor que estaba en mi habitación hace dos meses, me dejo llevar y salgo corriendo buscando a quien pertenece ese olor, al poco tiempo escucho las pisadas de los demás, Dara me grita que me detenga, Kyung me grita que me cortará las bolas si me detengo, y obviamente no lo voy a hacer, no solo por mí. Necesito encontrarlo.

-Mamá levántate por favor. –La voz, esa voz la he escuchado antes.

Sigo corriendo hasta llegar a un pequeño claro donde una mujer está tirada en el suelo con la respiración alterada, se le nota cansada, a su lado un joven menudo de cabello castaño trata de ayudarla. Ellos no habían notado mi presencia hasta que los demás llegan y Kyung jadea. El joven levanta la cabeza y abre sus ojos con sorpresa al vernos ahí.

-Baek. –Susurra Kyungsoo y sale corriendo. –Mierda, tía ¿Estas bien?

-Solo estoy cansada. Han sido años sin actividad física. –Responde con una sonrisa.

-Kai mueve tu trasero y ayúdame aquí. –Gruñe el pequeño. Mientras el otro joven recorre con la mirada a cada uno hasta detenerse en mí.

Siento una opresión en el pecho, algo que me jala hacia él. Aquel chico se levant de su lugar y camina hasta mí. –Hola Chanyeol.

Fin

WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora